Por Isabel Carrasco
Stephen Martin y Joseph Marks en โMessengers. Who we listen to, who we donยดt, and whyโ, plantean que existen 8 factores que determinan a quiรฉn escuchamos y a quiรฉn no. รstos se pueden agrupar en dos en dos categorรญas de mensajeros: โduros y blandosโ. En el primer caso su poder va asociado al estatus. รste suele ir ligado a los siguientes factores: posiciรณn econรณmica, competencia, dominancia y atractivo fรญsico, que ya hemos comentado en entradas anteriores, pero existe otra ruta de influencia que implica el fomentar la conexiรณn en lugar de la superioridad. En contraste a los mensajeros โdurosโ que buscan obtener influencia poniรฉndose por delante de los demรกs, los mensajeros โblandosโ consiguen su influencia llevรกndose bien con el resto de las personas. Lo logran a travรฉs de cuatro rasgos de personalidad: calidez, vulnerabilidad, honradez y credibilidad y carisma. Las dos primeras las hemos analizado en una entrada anterior, la tercera es:
III.- CREDIBILIDAD, CONFIANZA
La confianza es un factor clave para las relaciones humanas, influyendo en cรณmo el mensajero se relaciona con los demรกs, en cรณmo es percibido y, como consecuencia, la fortaleza de la relaciรณn. En su ausencia es difรญcil tener relaciones romรกnticas con รฉxito, construir colaboraciones productivas en el trabajo o promover prรณsperos intercambios econรณmicos, por ejemplo. El grado en que las personas confรญan en los demรกs impacta directamente en su habilidad para generar beneficios que, individualmente, cada parte tendrรญa dificultad de obtener en solitario.
Solo a travรฉs de la confianza y su resultado la cooperaciรณn, pueden los individuos, grupos, comunidades, sociedades y paรญses alcanzar metas que no se obtendrรญan en el caso de que los individuos estuviesen solos para intentar lograrlo.
La confianza puede significar muchas cosas para las personas. En su nรบcleo la confianza es un reflejo de las expectativas que tenemos sobre las intenciones y acciones de otras personas. Es una predicciรณn de buenas intenciones futuras.
Existen dos formas de confianza, en relaciรณn con los mensajeros, segรบn estรฉn basadas en la:
a).- Competencia. En este caso se asume que la confianza en las capacidades del mensajero y estรก determinada por lo que se conoce sobre su desempeรฑo en el pasado, asumiendo que esto nos da una buena idea de cรณmo va a actuar en el futuro.
b).- Integridad. En este caso se basa en la creencia de que un mensajero se va a regir por virtuosas normas y reglas sociales, aunque surja la tentaciรณn de violarlas. Asume la adherencia, por parte del mensajero, a un conjunto de principios que la mayor parte de las personas consideran aceptables.
Nuestro nivel de confianza en general se ve atemperado por una norma que sugiere que las personas deben estar preparadas para confiar unas en otras. Mostrar abiertamente nuestra desconfianza hacia el rostro de un extraรฑo puede resultar socialmente arriesgado. Por ejemplo, mirar con desconfianza a un taxista al introducirnos en su taxi despuรฉs de aterrizar, bien entrada la noche, en un paรญs extraรฑo, se puede entender, pero no va a traer nada bueno, Puede ser considerado como un insulto y puede hacer que realmente estemos menos seguros.
Si pensamos en quรฉ es lo que debe intervenir a la hora de poner nuestra confianza podemos considerar que se trata solo de una forma de riesgo social , una apuesta que hacemos sobre la predicciรณn del comportamiento futuro de alguien, la confianza en este contexto estรก gobernada por el tipo de teorรญa de juegos que subyace en un โJuego e confianzaโ. Implica solo unas pocas variables, aunque cada una de ellas puede ser compleja y difรญcil de estimar. Lo primero que hay que hacer es calcular las posibles pรฉrdidas y ganancias que pueden surgir de confiar o no confiar. Luego hay que intentar valorar el grado de fiabilidad de la otras parte, en funciรณn de lo que tienen que ganar o perder por ser de confianza en la situaciรณn a la que se enfrentan. Luego:
a).- Multiplicamos la probabilidad de que responderรกn a la confianza que hemos depositado en ellos, por lo que vamos a ganar cooperando.
b).- Multiplicamos la probabilidad de que traicionarรกn nuestra confianza.
c).- Calculamos el valor esperado si confiamos en relaciรณn con el de no confiar.
MATRIZ DE LA CONFIANZA | ||
La otra persona responde a nuestra confianza | La otra persona traiciona nuestra confianza | |
Confiar | Ganancia x Probabilidad de reciprocidad | Pรฉrdida x Probabilidad de reciprocidad |
No confiar | Valor esperado si decidimos no confiar |
Existen varios factores que intervienen a la hora de que una persona responda o no a nuestra confianza. Entre ellos tenemos el sexo, la ambiciรณn, el deseo de mantener posibles secretos guardados, etc.
Los retos que suponen las dificultades para conocer los motivos de los demรกs ayuda a explicar por quรฉ con frecuencia tendemos mรกs a valorar cรณmo pensamos que es una persona que a buscar cuantificar el grado en que esa persona va a ser de confianza en una situaciรณn particular. Podrรญamos preguntarnos cuรกl es la probabilidad de que podamos confiar en esa persona, en lugar de la que solemos hacernos que consiste en preguntarnos cuรกl es mi evaluaciรณn general de su carรกcter. La primera implica la valoraciรณn y ponderaciรณn de una evidencia que no siempre es clara, mientras la รบltima nos permite hacer el tipo de juicios rรกpidos que los humanos solemos hacer todos los dรญas.
Para esto รบltimo solemos buscar uno de tres tipos de caracteres:
1.- Aquellos que pensamos que no sienten la tentaciรณn de defraudarnos o traicionarnos.
2.- Aquellos que sospechamos que pueden sentirse tentados a defraudarnos o traicionarnos pero que estรกn expuestos a conflictos internos surgidos de su cรณdigo moral o de sus sentimientos de lealtad o conexiรณn, que pueden vencer la tentaciรณn de decepcionarnos.
3.- Aquellos que son tan fieles como sus opciones y van a lo suyo.
Las personas en la primera y segunda categorรญas pueden ocasionalmente defraudarnos, pero son las que se encuentran en la tercera categorรญa las que con mรกs frecuencia pueden traicionar a los demรกs, ya que carecen de integridad y carecen de cualquier motivaciรณn interna para mantenerse leales a sus relaciones. Probablemente son capaces de vender hasta a alguien de su familia si el precio es el correcto para ellos.
De los otros dos tipos de mensajeros si queremos saber cuรกl es mรกs de fiar tenemos que preguntarnos si lo es el que vence las tentaciones o el que nunca se ha sentido tentado. Es fรกcil pensar que el segundo lo es mรกs ya que no tienen que rechazar alternativas porque ninguna es mejor que la que ya tienen. La duda surge en relaciรณn con cรณmo podrรญan reaccionar ante una situaciรณn con grandes incentivos para ser desleales.
La consistencia estรก en el corazรณn de nuestra percepciรณn de confianza por la sencilla razรณn de que nos ayuda a predecir cรณmo se va a comportar alguien en el futuro. Formarnos una idea de esa confianza futura basada en los datos previos supone que รฉstos son conocidos. Esto es fรกcil en el caso de figuras pรบblicas, amigos, familia, compaรฑeros de trabajo, etc, pero el problema surge cuando nos encontramos por primera vez con alguien. En este caso nos podemos apoyar en una serie de seรฑales, siendo fundamental el contacto. Dรฉcadas de investigaciones han mostrado que las probabilidad de que un extraรฑo coopere con nosotros se incrementan mucho ( hasta en un 40%) si podemos abrir un canal de comunicaciรณn antes de realizar la peticiรณn. Desde el momento que nos encontramos con alguien la primera vez estamos buscando pistas sobre la persona. Por ejemplo si se muestra amistosa o no, si nos parece una persona que cumple sus compromisos de acuerdo con la idea que tenemos en nuestra mente. Si somos capaces de obtener algรบn tipo de informaciรณn, aunque podamos rechazar esa visiรณn inicial mรกs tarde, estaremos dispuestos a considerar de forma mรกs favorable cualquier transacciรณn posterior. Y si esa comunicaciรณn se establece cara a cara los resultados son mejores.
Cuando se cuestiona la credibilidad de un mensajero y, por tanto, la confianza que transmite, existen varias opciones a tomar:
a).- La negaciรณn. Es una estrategia arriesgada ya que si se presentan evidencias concluyentes de que el mensajero estรก mintiendo su caรญda serรก mรกs profunda y dura.
b).- La justificaciรณn y bรบsqueda de excusas. Segรบn los sociรณlogos Marvin Scott y Stanford Lyman una justificaciรณn se da cuando un individuo acepta su responsabilidad en un resultado negativo pero niega que sus actos sean inmorales, como es el caso del soldado que mata a un enemigo en la batalla. Una excusa es cuando un individuo acepta que sus actos han sido inmorales pero niega cualquier responsabilidad por los mismos, como, por ejemplo, cuando un soldado argumenta que cuando ha matado un civil solo estaba cumpliendo รณrdenes.
c).- La disculpa. Se considera que es la acciรณn apropiada, madura y moral que un mensajero debe adoptar cuando es responsable de un acto que ha producido un daรฑo. Puede mitigar las reacciones negativas y ayudar a restablecer la conexiรณn social y la cooperaciรณn. Las disculpas sin dilaciรณn ayudan a dispersar la incertidumbre, la ira y la frustraciรณn, pero deben ser calibradas bien.
IV.- CARISMA
Resulta muy complicado describir quรฉ es lo que hace a un mensajero carismรกtico. Suele prosperar en tiempos de crisis o en periodos de conflicto e incertidumbre ya que su habilidad para movilizar a los demรกs tienen un poderosos efecto persuasivo. Max Weber destacaba que los mensajeros carismรกticos con frecuencia se encuentran en la lรญnea delantera de los cambios sociales y revolucionarios. En estos periodos las personas quieren tener a alguien en quiรฉn ampararse y seguir, tanto por quiรฉn es como por lo que representa.
El carisma involucra a una serie de caracterรญsticas: auto- confianza, expresividad, energรญa, optimismo sobre el futuro, capacidad retรณrica y comodidad con la asunciรณn de riesgos, asรญ como la creatividad y el cuestionamiento del estatus quo. Pero como cada individuo carismรกtico no posee estas cualidades en igual medida y puede que carezca completamente de alguna de ellas, resulta muy difรญcil para los investigadores identificar y medir las caracterรญsticas clave. De todas formas existen algunas seรฑales que pueden identificar a las personas que pueden ser consideradas carismรกticas. Entre ellas tenemos:
a).-La capacidad de articular una identidad y visiรณn colectiva. Por ejemplo Martรญn Luther King, Jr mostrรณ bรบsqueda de la igualdad, compasiรณn y amor, Churchill resiliencia y Hitler canalizรณ la ira de una naciรณn. Cada uno de ellos fue capaz de influir en la identidad colectiva del grupo al que se dirigรญan, recordando a su audiencia su historia compartida, la necesidad de cambio, articulando una visiรณn idealizada del futuro. Cada uno de ellos, de manera distinta, tenรญan el talento de reducir la complejidad, en ocasiones hasta casi elecciones binarias que se centraban en los incluidos y excluidos o los hรฉroes y villanos. Al hacerlo evocaban sentimientos de conexiรณn entre sus seguidores , que desarrollaban un sentido de afiliaciรณn no solo unos con otros sino con una meta colectiva, que estaban dispuestos a poner por delante de sus propios intereses. Se transformaban y el mensajero carismรกtico que les lideraba se consideraba como transformador.
Otra cualidad que se asocia frecuentemente con el carisma es el temperamento caracterizado por una disposiciรณn positiva, alta energรญa y un fuerte deseo por tener experiencias gratificantes. Las personas que lo poseen se considera que son optimistas, sociables y accesibles.
Loa mensajeros carismรกticos tienden a ser mรกs expresivos emocionalmente que los demรกs y suelen ser capaces de implicar emocionalmente a sus audiencias de forma positiva (Luther King) o negativa (Hitler). Cuando esta cualidad estรก ligada a una emociรณn positiva los oyentes van a prestar mรกs atenciรณn y a cooperar y, al ser la emociรณn infecciosa, se va a extender de persona a persona el entusiasmo.
El lenguaje corporal es tambiรฉn muy importante para el mensajero carismรกtico. Por ejemplo la sonrisa sincera, el contacto visual continuado, los gestos animados contribuyen a amplificar el mensaje de la persona con carisma.
c).- Las investigaciones del Dr. Konstantin Tskhay sugieren que el carisma estรก compuesto por dos factores, ya mencionados en entradas anteriores: el efecto duro de la dominancia y el blando de la calidez. Los mensajeros carismรกticos segรบn Tskhay son capaces de liderar un grupo y hacer sentir su presencia en una sala (dominancia), pero al mismo tiempo tienen la habilidad de llevarse bien con las personas, hacer que se sientan cรณmodas y transmitir un aprecio positivo. Esencialmente el mensajero carismรกtico es lo suficientemente dominante como para atraer la atenciรณn y hacer oรญr su voz, pero no tanto como para ser considerados agresivos o dominantes. En lugar de ser coercitivos utilizan el encanto.
Fuente:https://clavesliderazgoresponsable.blogspot.com/2022/06/mensajeros-blandos-ii-confianza-y.html