Modo Oscuro Modo Claro

El talento es un regalo que si no se usa se queda sin abrir

por José Lorenzo Moreno López 

 
Por si no lo has oído, o leído, alguna vez, permíteme decirte algo. Todos tenemos un talento. No importa si es grande o pequeño, visible o escondido, creativo o práctico, lo cierto es que cada persona posee algo único que la diferencia del resto. Aunque aquí viene la pregunta clave: ¿Qué estás haciendo con ese regalo? Porque sí, el talento es como un obsequio que la vida te dio, pero si no lo usas, si no lo desarrollas, es como dejarlo envuelto y olvidado en una esquina.

Y es que, a menudo escuchamos que algunas personas tienen un don «natural» en algo. Ese amigo que canta increíble, la compañera de trabajo que dibuja como si hubiera nacido con un pincel en la mano, o ese colega que tiene una habilidad impresionante para solucionar problemas. Parece como si todo viniera de forma mágica para ellos. Aunque, para que lo sepas, el talento es solo el punto de partida.

Tener talento no es garantía de éxito, ni de satisfacción personal. Es solo una herramienta, una ventaja inicial, aunque si no la usas, no sirve de nada. Es como tener un coche increíble y dejarlo aparcado en el garaje. Se ve bonito, claro, pero no te llevará a ningún lado. Tienes que arrancarlo y ponerlo en marcha.

Muchas veces, la razón por la que no utilizamos nuestros talentos es el miedo. ¿Y si no soy tan bueno como creo? o ¿Y si nadie aprecia lo que hago?. Es fácil pensar así, sobre todo cuando nos comparamos con personas que ya han perfeccionado su habilidad o han alcanzado cierto nivel de éxito.

Aunque la verdad es que nadie llega a su máximo potencial de un día para otro. Los grandes cantantes, escritores, atletas y artistas no nacieron perfectos. Sí, tenían talento, aunque también lo trabajaron, lo pulieron y lo mejoraron a lo largo del tiempo. El talento que no se usa se estanca, y lo peor de todo es que nunca sabrás hasta dónde podrías haber llegado si lo hubieras usado de verdad.

Abrir el regalo de tu talento no es algo que sucede de la noche a la mañana. Es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y, sobre todo, compromiso contigo mismo.

El primer paso es ser consciente de lo que tienes. A veces, estamos tan ocupados mirando el talento de los demás que no notamos el nuestro. Pregúntate: ¿en qué soy bueno?. Puede ser algo tan simple como escuchar a los demás, tener una gran imaginación, ser hábil con los números o cocinar platos deliciosos. No subestimes lo que haces bien.

No hay otra forma de abrir tu regalo que usándolo. Si tienes un talento para escribir, empieza un blog, escribe en tu diario o participa en concursos de escritura. Si lo tuyo es el arte, dibuja algo cada día. Si eres bueno hablando en público, busca oportunidades para practicar. La práctica es lo que transforma un talento en una habilidad poderosa.

El miedo al fracaso es uno de los mayores obstáculos cuando intentamos usar nuestro talento. Aunque fallar es parte del proceso. Cada vez que cometes un error, estás aprendiendo algo nuevo, algo que te hará mejor. Nadie llega a la cima sin tropezar unas cuantas veces en el camino. Es algo absolutamente normal.

Por mucho talento que tengas, siempre habrá algo más que aprender. Las personas que realmente destacan no solo dependen de su talento natural, sino que buscan constantemente mejorar. Lee, investiga, observa a otros que sean buenos en lo mismo que tú. Siempre hay espacio para crecer.

El talento no es algo que debamos guardar solo para nosotros. Compártelo. Ya sea con amigos, en redes sociales, en el trabajo o incluso con desconocidos. No sabes a quién podrías estar inspirando con lo que haces. Cuando compartes tu talento, también recibes retroalimentación que te ayuda a mejorar, y además, te conectas con personas que comparten tus mismas pasiones.

El mayor error que podrías cometer es dejar tu talento sin usar. Imagínate recibir el mejor regalo del mundo y nunca abrirlo. Al principio, puede que te dé curiosidad, aunque si lo dejas mucho tiempo ahí, terminarás olvidándolo y perdiendo la oportunidad de disfrutarlo. Lo mismo ocurre con el talento. Si no lo desarrollas, si no lo usas, te quedarás con la incógnita de hasta dónde podrías haber llegado.

Piensa en todas las veces que te has sentido inspirado por el talento de alguien más. Ahora imagina que esa persona nunca hubiera hecho uso de su don. El mundo estaría perdiendo algo increíble. Lo mismo pasa contigo. Si no usas tu talento, no solo te lo estás perdiendo tú, también se lo está perdiendo el mundo.

Tu talento es un regalo. Es único, es especial, y está ahí esperando que lo uses. No importa si eres joven o mayor, si apenas lo has descubierto o si lo tienes ahí escondido desde hace tiempo. Nunca es tarde para abrir tu regalo. Lo importante es que empieces ahora, poco a poco, practicando y mejorando.

No dejes que el miedo te detenga. Tu talento tiene el potencial de llevarte a lugares que ni siquiera has imaginado, aunque solo si te atreves a usarlo. Así que, vamos, abre ese regalo, comparte lo que tienes con el mundo, y ve hasta dónde te lleva.

Porque, al final del día, y como dijo aquel, el verdadero fracaso no está en fallar, sino en no haberlo intentado.

Fuente: https://www.linkedin.com/pulse/el-talento-es-un-regalo-que-si-se-usa-queda-sin-abrir-moreno-l%C3%B3pez-wfkuf/

Agregar Comentario Agregar Comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Post Anterior

El Caso AirBnB: De "Tu idea es basura" a valer U$S 130 Billones

Próximo Post

¿Miedo de romper las reglas?