por Juan Carlos Cubeiro Villar
Comienza esta semana, la segunda del año 2025, con viaje esta tarde a Bilbao. He podido escuchar, mientras trabajaba, el programa Foro de Recursos Humanos sobre retos y oportunidades en la Gestión del Talento. Mi gratitud a Fran García Cabello y su equipo.
Mañana, jornada en Deusto, en la Biblioteca de la Universidad, con Deusto Business Alumni, sobre el tema: Lidera tu Carrera Profesional, ¿estás preparad@? Un triángulo con tres vértices:
- Qué es LIDERAR en el segundo cuarto del siglo XXI.
- La Carrera Profesional, como Talento en términos dinámicos.
- Preparación, en términos de aptitud, actitud, compromiso y encaje cultural.
He leído tres artículos sobre Liderazgo que me han resultado muy esclarecedores:
- Cuatro formas de liderar durante una Crisis, del Dr. Dan Dworkis, fundador de The Emergency Mind Project y profesor de la Escuela de Medicina de la USC (Universidad del Sur de California). Se trata de convocar a la «inteligencia colectiva» (la sabiduría de la sala) en cuatro pasos:
- Establecer el escenario
- Preguntar directamente a los demás, para que «se mojen».
- Compartir modelos mentales
- Fijar la apertura
La Colaboración es una «metacompetencia» que requiere de práctica. Por cierto, se mide para desarrollar en el modelo i4 Neuroleader.
- Cómo cultivar el CARISMA, por la Dra. Wendy Patrick. El carisma es un rasgo definitorio del liderazgo (no precisamente un «don divino» que se tiene o no se tiene). Konstantin Tskhay y su equipo (Rebecca Zhu, Christopher Zou, y Nicholas O. Rule) estudiaron la percepción del carisma en el día a día (Journal of Personality and Social Psychology, 2018). Una persona carismática es a la vez influyente y afable. La afabilidad le hace a las personas sentirse más cómodas y sonreír más.
Shavit, Rotem, Tal Katz-Navon y Marianna Delegach en un artículo titulado “‘The Charismulator’ (el Simulador del Carisma), publicado en el Journal of Management & Organization, noviembre de 2024) demostraron que el carisma no es innato, sino que se cultiva desde la presencia (comunicación no verbal), la modulación de la voz y las expresiones faciales. Para ser más carismátic@s, hemos de mejorar la interacción con otras personas desde la inspiración, la imaginación y la intuición (que nos aporta influencia) y la integración (que nos dota de mayor afabilidad).
- El Efecto Ondulación; El Liderazgo empieza desde dentro, de Nina Ahuja, profesora de cirugía y autora de ‘Stress in Medicine’. El Liderazgo, entendido como Influencia, puede asemejarse a las ondas que provocamos en los demás. Por eso comienza con la autoconsciencia (la coherencia con nuestros valores, con nuestra «razón de ser») , con encontrar nuestra voz. No es lo mismo intención (lo que queremos que ocurra) e impacto (lo que realmente ocurre). Por ello, la Inteligencia Emocional resulta esencial. Para reducir este gap:
- Reconoce tus «gatillos emocionales»
- Anticipa cómo tus palabras y acciones van a ser recibidas
- Ajusta tu enfoque en los encuentros con los demás
Es mucho mejor trabajarlo con un/a coach, qué duda cabe. Reflexiona, aprende y crece dominando tu momento de Liderazgo.
Fuente: https://www.linkedin.com/pulse/4-formas-de-liderar-durante-una-crisis-juan-carlos-gfxmf/