común de muchas de las actividades profesionales. Pero ¿es siempre necesaria? Y sobre todo ¿ de verdad contribuye a hacer las cosas mejor? Ya te anticipo yo que no sólo no ayuda, sino que además es contraproducente. ¿cómo relajarse en momentos de estrés?
Es Martes .Tenemos el fin de semana reciente. Tiempo de relajación. Pero nuestra mente sigue en automático , a una velocidad trepidante. ¿quién nos manda correr? ¿por qué no podemos parar? ¿de dónde viene ese estrés que parece que nos persigue? Y sobre todo ¿somos conscientes de que un cerebro con estrés tiende a congelarse, a no ser productivo?
Una cierta presión, un cierto estrés, no siempre es malo. De hecho, recomiendo tener siempre una ligera sensación de urgencia porque nos invita a movernos más y mejor; y también a generar la actitud necesaria para conseguir nuestros objetivos. Pero ¿qué sucede cuando el número de fuegos abierto supera nuestra capacidad real para poder apagarlos? Ocurre algo a lo que desgraciadamente nos hemos visto representamos en pandemia: Petamos, cerramos.
Por eso hoy quiero plantearte algún remedio que yo utilizo cuando el número de situaciones que me generan estrés superan con creces mis expectativas de cumplimiento real y satisfactorio.
El estrés nos nubla. Nos congela. Nos paraliza.
Cómo relajarse ante momentos de estrés que nos superan física y emocionalmente
-
- Haz una pausa. O dos. Sal ,pasea, ve al parque. Deja el móvil encima de la mesa. Rompe por un momento con la cotidianidad más estresante , para la que «crees estar acostumbrado». Respira hondo. Intenta no pensar en nada. Solo escucha tu respiración o los sonidos de la naturaleza. Deja de rumiar pensamientos. Eso no contribuye. No te obsesiones. Todo tiene solución , pero pensar y repensar sobre lo mismo, no ayuda. Oblígate a dejar de pensar en eso, como cuando hacemos meditación. Haz algo diametralmente opuesto y que requiera de concentración. Un puzzle o jugar a las cartas con un solitario. Buscamos volver al fuego con la serenidad suficiente como para encontrar una solución.
-
- No te dejes llevar por tus instintos. Te vas a arrepentir si lo haces. Estamos mal hechos. Y a veces somos demasiado temperamentales. Y hacemos ( o casi peor , decimos ) aquello que jamás pensábamos que íbamos hacer o decir. Por eso es necesario parar y pensar ¿esto que voy a decir o hacer contribuye a algo? ¿solo serviría para hacer más daño? ¿realmente es necesario hacer o decir algo en este preciso momento? Si nos paramos 8 segundos, seguro que encontramos infinitas razones para guardar silencio y no alimentar más el estrés.
-
- Aprende a decir que no. ( o que sí ) . La asertividad ayudará a desestresarte ¿cuántas veces nos vemos involucrados en situaciones estresantes en las que ni siquiera tenemos un ápice de responsabilidad? ¿por qué hay personas que deciden compartir con nosotros sus miserias sin ni siquiera ver cómo estás las nuestras? La asertividad, especialmente a los españoles, nos cuesta mucho. Y a veces, aceptamos reuniones que ni nos corresponde asistir, ni nos aporta nada. O tareas para las que no tenemos tiempo.¿somos peores personas por decir que no? Te hago spoiler de la respuesta: NO.
-
- Elimina el desorden físico y mentalEn situaciones de carga de trabajo extrema, no tenemos tiempo ni para ordenar. Y a veces hay que parar para colocar bien los procesos. Los de verdad, y las prioridades de nuestra mente. No pretendas ordenar todo a la vez. Empieza por lo básico. También en tu mente. Establece tus prioridades y centra tu esfuerzo en ellas. No te distraigas. Elimina las notificaciones y aprende trucos de productividad que puedes empezar a cumplir desde ya mismo.
-
- Cuida de tu salud física. Come bien. Duerme mejor, más horas. Haz deporte. Practica la meditación. Re-activa tu vida social. Sal a pasear al parque. Complementa tus carencias con suplementos que aporten positivismo y visión nueva a tu vida. Es mejor desconectar para luego conectar más rápido y sobre todo con una actitud mucho mejor a la que dejaste al desconectar. Nadie te lo va a echar en cara. Nadie.
-
- Conócete mejor a ti mismo. Y desdramatiza. Ríete. El mundo es imperfecto. Nosotros también. Destina tiempo a preguntarte , a cuestionar aquello que haces o dices. Lee sobre ti, escribe sobre ti. Piensa cuánto de la realidad está solo en tu pensamiento y cuánto está pasando de verdad. Desdramatiza. Usa el sentido del humor, piensa que todo puede acabar mañana y lo importante es disfrutar con el hoy, con el ahora. Sabes cómo hacerlo. Pero a veces el estrés te vence, pero también te domina.
Como conclusión, a veces es mejor parar. Por tanto, y si ves que no puedes, si necesitas ayuda, no dudes en solicitar un servicio de coaching ejecutivo o formación en productividad. Estoy seguro que de alguna manera u otra podré acompañarte en tu búsqueda de la calma y la felicidad.
Fuente: https://diegoantonanzas.com/como-relajarse-sin-dejar-de-cumplir-los-objetivos-que-nos-proponemos/