Por Daniel Colombo.
¿Te sientes estancado en la vida e incapaz de avanzar? ¿Tu forma habitual de pensamiento es excesivamente esquemática y muy mental? ¿Estás constantemente dándole vueltas y analizando cada decisión?
Si es así, no eres la única persona. Muchos pasan por lo mismo: demasiada activación racional del hemisferio izquierdo del cerebro, y menos del derecho, de las emociones, la comunicación, el hacer, la empatía y las habilidades sociales para relacionarte.
A este fenómeno de la conducta le llamamos “parálisis por análisis”, una condición donde cuesta tomar decisiones y actuar por querer tener todo controlado, medido y calculado, y aparece el factor miedo por la incertidumbre de no saber cómo van a resultar las cosas.
Si bien ser racionales es una característica esencial para la supervivencia de la especie, el vivir permanentemente en ese extremo puede limitarte para conseguir tus objetivos, avanzar en proyectos y decidir en forma más veloz.
- ¿De dónde surge?
La parálisis por análisis es una forma activa de procrastinación. Inconscientemente te estancas en el pensamiento dilatorio, dándole vueltas a las cosas, hasta insignificantes, y no tomando decisiones. Así, lo postergas una y otra vez, y no lo concretas.
En tu fantasía (que es muy diferente a la imaginación) crees que estás avanzando, pero en la realidad, que es lo único concreto, no estás haciendo nada. Porque lo único que logras es rumiar por dentro, pero de accionar, nada.
La psicología define la parálisis por análisis como una situación en la que alguien queda estancado imaginando posibles opciones, pero sin bajarlas o activarlas; por lo tanto, esas ideas no se ejecutan.
Esta dificultad en la toma de decisiones y actuar se da muy especialmente en personas analíticas y dubitativas. Por ejemplo, si eres un cerebrito del análisis, vas a dedicar meses y años a estudiar las opciones al detalle, mientras que, si eres dubitativo, dudarás tanto que caerás en la inacción.
- Principales características de personas paralizadas de tanto análisis
Hay algunos rasgos en común de las personas que racionalizan de tal forma, que se estancan:
- Piensan en exceso hasta el punto de nunca llegar a decidir ni actuar.
- Postergan decisiones muy simples, como qué ropa ponerse para ir a una entrevista o qué comer. Muchos dejan que otros decidan por ellos.
- Se centran demasiado en controlar los detalles mínimos, sin ver el panorama general y las acciones para conseguir lo que quieren lograr.
- Se agobian por la duda y por el sentimiento de que están autosaboteando su vida. Sin embargo, siguen en esa rueda.
- Pueden ser personas muy capaces cuando son dirigidas por alguien que le dice lo que hay que hacer paso a paso; pero no toman decisiones por sí mismas.
- Sienten miedo de equivocarse, y temen sus consecuencias.
Fuente: https://www.danielcolombo.com/atrapado-sin-salida-en-la-paralisis-por-analisis-aqui-tienes-5-consejos-para-facilitarte-la-vida-dejar-de-racionalizar-todo-y-pasar-a-la-accion-por-daniel-colombo/