Por Aida
Hace tiempo leí un libro maravilloso de Vivian Gornick (te la recomiendo mucho), que habla del amor romántico simbolizado en el matrimonio, en la literatura del siglo XX.
Y hay tema recurrente entre todas las mujeres de las que habla (tanto escritoras como protagonistas de novelas): 
El vacío existencial de vivir una vida que no quieren vivir.
El ir llenando vacíos como buenamente pueden.
Eso me ha hecho pensar en las veces en que NO eres feliz con tu vida, notas un vacío y decides apuntarte y aprender algo.
Y ese rato respiras.
Cuando acabas vuelves a sentir que no eres feliz. Un vacío. Y estudias otra cosa y te entretienes y aprendes y respiras.
Y si sigues así pasarás una vida en la que te has entretenido, has aprendido mucho, tienes mil carreras y… No has sido feliz.
Porque has estado llenando vacíos.
Hay una diferencia grande entre hacer algo porque quieres y hacerlo para llenar un vacío.
Para poder ser feliz tienes que conocerte, tienes que saber qué quieres y con esa información actuar porque, como dice la autora: «para tener una vida una debe actuar, consciente y deliberadamente, desde su propio ser integrado«.
Puede que quieras aprender porque te gusta y es lo que quieres, o puede que no sea hacer más cursos sino lanzar tu negocio o irte a vivir a otro país.
La cuestión es no hacerlo para llenar vacíos sino para construir una vida que te haga feliz.
Primer paso, conocerte.
Segundo, decidir.
Tercero, actuar.
Para que no te quedes como dice Edna O’Brien: «atrapada en el abominable cepo entre el miedo a hundirse y el miedo a nadar.»
Y porque «no hay compasión para quien carece de valor, sólo consecuencias«.
Hay una diferencia entre esas mujeres y tú. Grande. En nuestra época podemos elegir, tenemos más opciones.
Si el proceso de elegir y decidir lo que quieres se te dificulta y quieres ayuda, escríbeme para contarme qué quieres lograr y si veo que puedo ayudarte te diré cómo.
No vivas llenando vacíos.
Fuente: https://coachdelaprofesional.com/llenando-vacios/
