Por Juan Carlos Cubeiro Villar.
Comenzamos la semana con una potente sesión de Coaching de una directiva muy especial, encantadora, que probablemente no es consciente, más allá de su rendimiento, de su gran potencial. Debe liberarse, si ella quiere, de las cadenas invisibles que le atan, como el localismo o las malas influencias, y usar su libertad en provechar propio para colmar sus sanas ambiciones. Estoy seguro de que lo conseguirá.
Frente al miedo, el Amor. A un@ mism@, a los tuyos, a tu talento (que siempre es dinámico). «Ama, no lo que eres, sino aquello en lo que te puedes llegar a convertir» (Cervantes).
Se dice que a lo largo del día tomamos entre 35.000 y 70.000 decisiones, el 95% de las cuales se resuelven «con el piloto automático», desde el inconsciente. De ahí el poder de nuestros hábitos. Algunas son de enorme calado, como las referidas a nuestra carrera profesional o relaciones personales. La energía que invertimos en tomar decisiones puede llegar a abrumarnos en términos físicos (falta de sueño o de apetito), mentales (nos descentra), emocionales (tristeza, ira) o de valores (incoherencia). La incapacidad crónica para tomar decisiones puede provenir de los resultados de malas decisiones previas o de la ansiedad o la depresión. Pasar una mala época y sentir que perdemos el control de nuestra vida puede llevarnos a estresarnos incluso más, por lo que es importante autoanalizarse antes de que el problema vaya en aumento.
La abulia puede provocar falta de motivación por la que se pierde el deseo de tomar decisiones. Es un estado de ánimo, más prolongado e insistente que una emoción, provocado por la dependencia emocional y la inseguridad en la toma de decisiones. Hemos de evitar que vaya a más y derive en aboulomanía, que es cuando la dificultad para tomar decisiones se transforma en una obsesión, algo muy relacionado con el estrés que puede llevar a la ansiedad y la depresión. La inseguridad acaba afectando a decisiones de lo más intrascendentes.
Sus principales síntomas son:
- Pensamientos intrusivos y obsesivos
- Exceso de preocupación por decisiones intrascendentes
- Perspectiva negativa sobre el futuro al que lleve la toma de decisiones
- Negativa a asumir responsabilidades
- Dependencia emocional y pasividad en la toma de decisiones
- Miedo a la crítica y al rechazo
- Ansiedad
- Inseguridad y baja autoestima
Cinco consejos para avanzar en seguridad:
- Rechaza el perfeccionismo. La perfección es imposible. Cualquier opción que elijamos es válida y nunca sabremos si es la óptima. Dejemos hueco a las decisiones incorrectas, porque el error es la principal fuente de aprendizaje. Relájate y disfruta del camino, porque todo es por algo.
- Limita las opciones deliberadamente. Es como ir a un restaurante con un menú demasiado extenso: nos agobia. El sobreestímulo agota.
- Delega más y mejor. No todo lo debemos elegir nosotr@s. Debemos centrarnos en las decisiones importantes y tomar perspectiva para todo lo demás. Dejemos de sobrecargarnos de decisiones a tomar.
- Asigna un momento del día para la preocupación. Una «ventana de preocupación» de 30 minutos es suficiente. El resto del día, a hacer cosas.
- Cuidado con los consejos. Por muy voluntariosos que sean, no están al 100% para mostrar lo que te hace más feliz, sino sus propios intereses. Dejemos de ser «people pleasers», tratando constantemente de agradar a los demás para ganarnos su cariño. «No sé el secreto del éxito, pero sí el del fracaso: tratar de complacer a todo el mundo todo el tiempo». Nunca es tarde para ser tú.
El Dr. Levi Riven (psicólogo clínico en Ontario, Canadá) publicó hace unos meses un interesante artículo sobre la mentalidad indecisa. Se caracteriza por:
- Tratar la incertidumbre como algo problemático, que nos hace sufrir. En realidad, en ninguna decisión hay garantía de éxito.
- Hacer predicciones negativas, dándole vueltas a lo que no elegimos.
- Mostrar falta de autoeficacia. El 90% de toda estrategia es la implantación: escojamos lo que escojamos, llevémoslo hasta sus últimas consecuencias sin pensar en las alternativas.
- Considerar las decisiones como algo absoluto. La vida es mucho más variada y flexible.
- Insistir en la auto-crítica (tratarnos mal a nosotr@s mism@s) y el perfeccionismo. Todo eso es doloroso, por mucho que sea adictivo el cortisol.
Salgamos del círculo vicioso de la mentalidad indecisa. ¿Qué nos propone este experto?
- Hacer una lista de datos reales. Es lo que de verdad sabemos, sin ruido.
- Hacer una lista de lo desconocido. Información sobre «qué pasaría si…»
- Convierte tus preguntas en tareas que planificas y ejecutas.
- Haz un listado de pros y contras sin suposiciones. Sólo lo real.
- Elige una opción o un próximo paso, pero elige.
Y no olvidemos que el tándem es la unidad básica del liderazgo.
Fuente: https://www.linkedin.com/comm/pulse/la-mentalidad-indecisa-y-el-riesgo-de-abouloman%C3%ADa-juan-carlos-fz1xf?lipi=urn%3Ali%3Apage%3Aemail_email_series_follow_newsletter_01%3B8EV%2F98F4QTCy6fzeI3IWpw%3D%3D&midToken=AQHXk1WGkrPttA&midSig=0AM451apDKtbg1&trk=eml-email_series_follow_newsletter_01-newsletter_content_preview-0-title_&trkEmail=eml-email_series_follow_newsletter_01-newsletter_content_preview-0-title_-null-pvwyz~lwf3gk9q~hr-null-null&eid=pvwyz-lwf3gk9q-hr&otpToken=MTYwNjFhZTcxYjJhY2ZjM2JlMmYwMmViNDAxY2U2YjM4N2NlZDA0NTk4YWM4NTZmNzJjNzA3Njg0ZTVlNWJmYmZjODQ4N2UyNWJjM2VhZjY1Y2RiZjY4NTQ2YzQ5YjhiMmRjNWJhZjQ4ODdkMjY5MTg4LDEsMQ%3D%3D