por Alejandro Bagnato
Visión Transformadora o PowerPoint Bien Editado?
Hablar de liderazgo suena lindo, ¿no? Movilizar equipos, inspirar innovación, construir culturas que trascienden… bla, bla, bla. Pero vamos! ¿Cuántos de ustedes han visto algo de eso en acción? Porque para muchos, lo que se vende como liderazgo termina siendo un show de consultoras, discursos vacíos y gurús de LinkedIn que escriben «líder visionario» en su bio después de un curso de 4 horas.
Entonces, preguntémonos:
- ¿Por qué los «líderes disruptivos» son más disruptivos para nuestras ganas de trabajar que para los mercados?
- ¿Cuántas presentaciones de McKinsey podemos ver antes de que todo empiece a sonar como copy-paste?
- ¿Estamos construyendo líderes reales o solo «egos» con títulos fancy y hashtags?
La Realidad Detrás del Mito
Gallup nos promete que los equipos con buenos líderes son un 27% más productivos. Claro, si encuentran uno. Porque, seamos honestos, encontrar un líder efectivo es como buscar un unicornio en Recursos Humanos: sabemos que debería existir, pero nadie lo ha visto realmente.
Según McKinsey, las empresas con liderazgo efectivo son:
- 2,8 veces mejores para retener talento (o sea, los que no se van por burnout).
- 3,5 veces más competitivas (al menos en las diapositivas del comité).
- 4 veces más exitosas implementando cambios (aunque esos cambios sean solo nuevos procesos inútiles).
Pero claro, también están los gurús motivacionales que nos prometen que el liderazgo transformacional está a la vuelta de la esquina… mientras venden humo en frascos premium.
Liderazgo Tóxico: Cuando Darth Vader Es Moderado
Hablemos de la otra cara: el liderazgo tóxico. Harvard Business Review dice que el 60% de los empleados lo ha sufrido. El otro 40% probablemente ya renunció o está en terapia. Los efectos son demoledores:
- 78% de los empleados dice que su productividad cae (pero ¡qué lindas las charlas TED del jefe!).
- 68% experimenta burnout (pero ey, ¡tenemos yoga los viernes!).
- 82% considera renunciar (el resto ya actualizó su LinkedIn).
En resumen: un líder carismático con ego desmedido puede destruir más valor que un influencer dando consejos de finanzas. Y lo peor: las estructuras corporativas a veces lo permiten o hasta lo fomentan.
¿Cómo Reconstruimos el Liderazgo?
Para romper este ciclo de espejismos, necesitamos líderes que:
- Practiquen la autenticidad: liderar desde la verdad, no desde los PPT.
- Cultiven la empatía: entender a sus equipos, no solo los KPIs.
- Sean transformadores: menos «buzzwords», más acción real.
Ah, y por favor: menos «líder disruptivo» y más líder con sentido común.
Además, es esencial rediseñar los programas de desarrollo de liderazgo para enfocarse en habilidades prácticas, valores éticos y la creación de culturas inclusivas. Esto requiere un cambio de paradigma: pasar de enseñar «qué es el liderazgo» a capacitar en «cómo liderar» de manera efectiva.
Reflexión Final: ¿Listos para Despertar?
El liderazgo auténtico no es magia, pero requiere coraje para abandonar clichés, enfrentar verdades incómodas y construir algo real. Así que, ¿qué opinan? ¿Estamos listos para dejar atrás los espejismos y comprometernos con un liderazgo que sirva para algo más que decorar diapositivas?
La pregunta ya no es qué tipo de liderazgo necesitamos, sino si estamos dispuestos a demandarlo y construirlo.
Como dijo Peter Drucker: «El liderazgo es hacer las cosas correctas» Lo que no dijo es que primero hay que encontrar a alguien que sepa qué “corno” son las cosas correctas.
Mientras lo piensan, recuerden: los unicornios no existen, pero buenos líderes todavía pueden aparecer. Si los dejamos
Fuente: https://www.linkedin.com/pulse/el-ocaso-del-liderazgo-alejandro-bagnato-3axzf/