Abrazar tus fuerzas Entusiasmarte con la vida Disfrutar dando y recibiendo amor Enfrentar y transformar tus miedos Pedir ayuda y consuelo cuando lo necesites Confiar en ti mismo Tomar tus propias decisiones y hacer tus propias elecciones Ser amigo de ti mismo Darte cuenta de que tienes derechos emocionales Hablarte a ti mismo tan amablemente como lo haces a tus plantas Comunicarte amorosamente, con la compresión como meta Darte a ti mismo crédito por tus logros Amar al pequeño niño dentro tuyo Sobreponerte a tu adicción a la aprobación de los demás Darte permiso para jugar Dejar de ser una esponja de absorber responsabilidades Sentir todos tus sentimientos y actuar en consecuencia Nutrir a otros porque quieres, no porque tienes que hacerlo Poner límites y ajustarte a ellos Decir si, sólo cuando quieres decirlo Tener expectativas realistas Tomar riesgos y aceptar el cambio Crecer a través de desafíos Ser totalmente honesto contigo mismo Corregir creencia erróneas Respetar tus vulnerabilidades Sanar heridas viejas y actuales Decir adiós a la culpa Tratarte a ti mismo con respeto y enseñarle a los demás a hacer lo mismo Llenar primero tu copa y luego nutrir a otros en lo que excede Planear para el futuro pero vivir el presente Valorar tu intuición y sabiduría Saber que eres digno de ser querido Desarrollar relaciones sanas y de apoyo mutuo Hacer del perdón una prioridad