Por ANGEL
21. Sal a caminar sin un destino. – Un paseo a paso ligero es una gran manera de hacer un poco de ejercicio y despejar tu mente. Disfruta de la brisa, de respirar aire fresco, y sé consciente de lo que ves, oyes y sientes.
22. Al menos una vez a la semana, haz algo que sea sólo para ti. – ¿Recuerdas ese hobby para el que solías tener tiempo, o esa comida que a nadie más en tu casa le gusta? Disfrútala. Reclámala para ti mismo.
23. Vístete y haz algo divertido. – Vístete y sal a bailar, o a un evento. Es una buena manera de inyectar un poco de emoción a tu rutina; y libérate.
24. Escucha buena música. – Escucha música que te motive. Pon tu canción favorita, sube el volumen y cántala.
25. Haz, ve o escucha algo que te haga reír. – La risa es la mejor medicina. Y algunos de los momentos más memorables de tu vida serán los momentos en los que te la pasabas riendo.
26. Compra o recoge flores frescas de vez en cuando. – Llena tu casa de color. El aroma y la vista de las flores son reconfortantes.
27. Mira más amaneceres. – Ve a la playa o al parque. Disfruta de los cálidos rayos del sol.
28. Toma un baño caliente. – Agrega un poco de burbujas. Sumérgete en la bañera por un largo rato al final del día.
29. Duerme lo suficiente. – Todo es más difícil cuando estás cansado. Una mente agotada rara vez es feliz y productiva.
30. Ponte de pie. – Tu espíritu no puede elevarse cuando te quedas holgazaneando. Te sentirás mucho más poderoso y capaz cuando estés de pie, derecho y mirando al mundo a los ojos.
31. Ordena tu espacio. – Purga de tu vida (tanto física como mentalmente) todo lo que honestamente no necesites, uses o ames. El exceso te distrae de tus verdaderas intenciones y te ciega.
32. Purga los malos hábitos e influencias negativas. – Todo lo que no te alimente ni te apoye (los alimentos poco saludables, el cigarrillo, un ambiente de trabajo miserable, las personas tóxicas) pon estas cosas bajo control y haz lo que tengas que hacer para ponerles límites y exige la más alta calidad de vida. Te lo mereces.
33. Planea con anticipación. – Con unos pocos minutos organizando tu tiempo y tareas pendientes, estarás mejor preparado para afrontar el día.
34. Deja de postergar. – Comienza a tomar acción para atar cabos sueltos. Postergar algo instantáneamente hace que sea más difícil y aterrador.
35. Permítete un poco de tiempo a solas cada día. – Incluso si es por sólo media hora, toma una excursión divertida, lee un libro o pasa tiempo con tu mascota.
Fuente: https://escuelapararicos.net/50-maneras-de-nutrir-tu-felicidad-parte-ii/
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