por Juan Merodio
No es ciencia ficción. No es solo para Google, Tesla o esa startup de Silicon Valley que no entiendes pero cotiza más que Telefónica. La IA no va a esperarte.
Yo no tengo 200 ingenieros. No soy Amazon. Pero he implementado IA en mis negocios sin volarme los presupuestos y, lo más importante, sin perder el alma humana de lo que hacemos. Aquí te cuento cómo lo hice yo —paso a paso— para que tú también lo pongas en práctica. Y si no lo haces, que sea por decisión, no por ignorancia.
Paso 1: La IA empieza donde tú pierdes tiempo
No es cuestión de moda ni postureo techie. Es de eficiencia bruta. Antes de instalar nada, me senté (literalmente) con un papel y apunté: ¿Dónde perdemos más tiempo? ¿Qué tareas hace una persona que podría hacer una máquina sin llorar?
Ahí apareció la magia:
- Emails eternos: Automatizados con IA.
- Seguimiento de leads: Scoring predictivo y seguimiento con mensajes generados automáticamente.
- Atención al cliente: 80% de consultas resueltas por bots entrenados con nuestras FAQs reales.
Tu turno: Haz una lista de los 5 procesos más pesados de tu empresa. Clasifícalos por impacto en ingresos o ahorro de tiempo. Ahí tienes tu punto de partida.
Paso 2: Tu equipo no necesita saber programar… pero sí entender qué es esto
Este error lo he visto en empresas grandes y pequeñas: creer que solo “los técnicos” deben entender de IA. Error nivel Titanic. Esto no va de IT, va de cultura. De cambio de mentalidad. De liderazgo.
En mi equipo todos pasaron por formaciones prácticas: qué es la IA, cómo usarla, qué puede automatizar, cómo escribir mejores prompts.
Y ojo: no hicimos másters ni gastamos miles. Usamos TEKDI. Sencillo, pero transformador.
Tu turno: Organiza una formación base. Si no formas, no implementas. Así de claro.
Paso 3: Elige herramientas como si compraras cuchillos, no como si eligieras religión
Hay miles de herramientas. Algunas prometen cambiarte la vida. Spoiler: la mayoría no lo harán.
En mi caso, elegí en base a esto:
- ¿Resuelve mi problema?
- ¿La puede usar mi equipo sin hacer un MBA?
- ¿Se integra con lo que ya tengo?
Tu turno: No te obsesiones con la herramienta más sexy. Haz una prueba de concepto. Mide. Y si no sirve, next.
Paso 4: Haz pilotos. Pequeños. Ágiles. Reales.
Aquí es donde muchos mueren: quieren cambiarlo todo de golpe. Resultado: caos, frustración y un “te lo dije” en la mesa de dirección.
Yo empecé con un proyecto piloto en atención al cliente: reducir tiempo medio de respuesta un 30%. Lo medimos durante 6 semanas. Funcionó. Lo escalamos.
Tu turno: Elige un caso. Uno solo. Mide durante un mes. Si funciona, replica. Si no, ajusta. Pero no paralices por querer hacerlo todo perfecto.
Paso 5: Mide o morirás
No basta con decir “esto parece que va bien”. Medir es vivir. ¿La IA ahorra tiempo? ¿Mejora la conversión? ¿Reduce errores? Si no sabes responder con datos, no sabes nada.
Nosotros creamos dashboards visibles para todo el equipo. No solo sirven para rendir cuentas, también para generar cultura de datos.
Tu turno: Define KPIs claros. No solo “satisfacción”, sino datos duros: tiempo ahorrado, % de automatización, coste por lead… y hazlos visibles.
Lo que nadie te dice (pero deberías tatuarte)
- No necesitas un ejército de ingenieros.
- No necesitas millones de euros.
- Sí necesitas liderazgo y foco.
- Sí necesitas formar a tu gente.
- Y sí, vas a cagarla en algún momento. Pero eso también es parte del progreso.
Plan de acción inmediato (para los que no solo leen, sino hacen)
- Haz una lista de tus 5 procesos más pesados.
- Elige uno y pregúntate: “¿Esto puede hacerlo una IA?”
- Busca una herramienta sencilla que lo automatice.
- Forma a tu equipo para que entienda cómo usarla.
- Define métricas y haz un seguimiento semanal durante 30 días.
Y si todo esto te parece mucho, te digo algo: no hacer nada será siempre más caro que equivocarte implementando IA.