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por Juan Carlos Valda

Normalmente cuando hablamos del momento en el cual el fundador de una pyme decide incorporar un Gerente General desde la óptica del fundado  y nos solemos concentrar en sus dificultades y desafíos. Hoy te invito a pensar el tema desde la óptica del Gerente. ¿Qué te parece?

Una de las transiciones más delicadas en una pequeña y mediana empresa  es la incorporación de un gerente general  que no pertenece a la familia fundadora. En muchos casos, el fundador suele tener un control total sobre la operación, la cultura y las decisiones estratégicas de la empresa. Cuando llega un gerente externo, especialmente en una etapa de profesionalización, los conflictos de poder y visión pueden aparecer rápidamente. Si no se manejan adecuadamente, estas tensiones pueden llevar al rechazo del gerente y a un fracaso en la transición.

Para evitar este destino, el gerente general debe adoptar una serie de buenas prácticas que no sólo respeten el legado del fundador, sino que también ayuden a generar confianza, colaboración y una visión compartida. Este artículo explora las estrategias que un gerente general debe seguir para evitar el rechazo y construir una relación sólida con el fundador de la PYME.

  1. Reconocer y respetar el legado del fundador

Un error común que cometen los gerentes generales al llegar a una PYME es intentar implementar cambios demasiado rápido o sin tener en cuenta el legado del fundador. Las PYMES suelen estar impregnadas de la visión, los valores y el trabajo arduo del fundador, que muchas veces ha sacrificado años de esfuerzo personal para llevar la empresa a donde está.

El nuevo gerente debe comenzar reconociendo y respetando este legado. Es importante demostrarle al fundador que su historia y sus logros son valorados y respetados. Esto no significa que el gerente tenga que estar de acuerdo con todas las decisiones pasadas, pero sí implica comprender de dónde viene la empresa, qué principios la han guiado y cómo el fundador ha moldeado su cultura.

Ejemplo práctico: Un buen inicio sería dedicar tiempo a escuchar al fundador, aprender sobre la historia de la empresa y valorar los hitos clave. Esto muestra humildad y crea una base de respeto mutuo.

  1. Trabajar en la comunicación abierta y constante

La relación entre el gerente general y el fundador debe estar cimentada en una comunicación abierta y transparente. Uno de los principales temores del fundador al ceder el control de la operación diaria es perder la conexión con lo que está pasando en su empresa. Para evitar que esto ocurra, el gerente debe establecer canales de comunicación regulares, informando al fundador sobre los avances, las decisiones importantes y los desafíos que enfrenta la empresa.

Es vital que el gerente no caiga en la trampa de «hacer las cosas a su manera» sin consultar o compartir información con el fundador. Aunque puede haber momentos en los que se necesitan decisiones rápidas, el fundador debe sentirse parte del proceso y no excluido. Una comunicación efectiva ayuda a disipar miedos y genera confianza en el nuevo liderazgo.

Ejemplo práctico: Reuniones semanales o mensuales con el fundador donde se discutan las operaciones clave, los resultados financieros y las decisiones estratégicas importantes. Además, mantener una actitud proactiva al buscar la opinión del fundador en temas críticos.

  1. Generar cambios graduales, no abruptos

Las PYMES, especialmente aquellas lideradas por sus fundadores durante años, suelen ser resistentes al cambio. El nuevo gerente general debe entender que, aunque la profesionalización y los nuevos procesos son necesarios, implementar cambios abruptos puede generar desconfianza y resistencia, especialmente por parte del fundador.

Una buena práctica es introducir los cambios de manera gradual. En lugar de una transformación total desde el primer día, el gerente debe priorizar las áreas críticas y trabajar en mejorar de forma progresiva. De este modo, el fundador puede adaptarse a los nuevos procesos y ver los beneficios de cada cambio antes de que se implemente el siguiente.

Ejemplo práctico: Si el gerente identifica que la empresa necesita un mejor control financiero, en lugar de introducir un ERP masivo desde el principio, podría empezar con la implementación de herramientas más simples que permitan un mejor seguimiento del flujo de caja y progresivamente avanzar hacia sistemas más complejos.

  1. Fomentar una relación basada en la confianza y el apoyo mutuo

El gerente general debe ver al fundador como un aliado, no como una figura a la que desplazar. En lugar de tratar de imponer su propio estilo de liderazgo desde el principio, el gerente debe buscar construir una relación de confianza con el fundador. Esto implica mostrar empatía, comprender las preocupaciones del fundador y ofrecer apoyo en áreas donde el gerente tenga mayor experiencia o conocimientos.

El objetivo debe ser que el fundador vea al gerente como un complemento necesario para llevar la empresa al siguiente nivel, no como una amenaza a su legado. Para lograr esto, el gerente debe estar dispuesto a compartir el éxito y los logros con el fundador, reconociendo siempre su contribución.

Ejemplo práctico: Cuando la empresa alcance un nuevo hito o supere un desafío importante, el gerente puede reconocer públicamente el papel del fundador en crear la base para ese éxito. Este tipo de gestos refuerzan la idea de que ambos están trabajando hacia un objetivo común.

  1. Gestionar el ego y la autoridad con inteligencia emocional

Un fundador de una PYME suele tener un fuerte sentido de propiedad y control sobre la empresa. Es su “bebé”, y ceder el control puede ser emocionalmente complicado. El gerente general debe ser consciente de esta dinámica y manejar la autoridad con sensibilidad. Si bien es cierto que el gerente ha sido contratado para liderar, también es fundamental que no se presente como el nuevo “dueño” del poder.

El gerente debe manejar su ego y reconocer que el liderazgo en una PYME, especialmente en la fase inicial de su gestión, requiere un enfoque colaborativo. La inteligencia emocional es clave aquí: entender cuándo presionar para implementar cambios y cuándo dar espacio al fundador para participar en las decisiones importantes.

Ejemplo práctico: Si el fundador está particularmente apegado a un área específica del negocio, el gerente puede ofrecerle un rol de consultor en esa área, permitiéndole seguir involucrado de manera productiva sin interferir con la operación diaria.

  1. Cultura y valores compartidos: el motor de una relación sólida

La cultura organizacional de una PYME muchas veces refleja los valores personales del fundador. Para evitar ser rechazado, el gerente debe alinearse con esos valores o, al menos, demostrar que los comprende y respeta. Si el fundador es, por ejemplo, una persona que valora mucho la ética en los negocios, el gerente debe asegurarse de que sus decisiones reflejen ese compromiso ético.

Además, el gerente general puede trabajar en promover una cultura de innovación y mejora continua que respete los cimientos ya establecidos, pero que también impulse a la empresa hacia el futuro. La clave está en crear un equilibrio entre la tradición y la modernización.

Ejemplo práctico: Organizar sesiones de trabajo con el fundador y los líderes de la empresa para definir o reafirmar los valores y la cultura organizacional, buscando cómo estos pueden servir como base para los cambios necesarios.

Conclusión: Liderar con tacto, respeto y visión compartida

El desafío de un gerente general en una PYME no sólo radica en gestionar la operación diaria, sino también en liderar de una manera que respete el legado del fundador mientras impulsa el negocio hacia el futuro. Al reconocer la historia de la empresa, mantener una comunicación abierta, implementar cambios graduales y fomentar una relación de confianza, el gerente puede navegar exitosamente esta delicada transición.

El éxito no dependerá únicamente de sus habilidades técnicas o conocimientos gerenciales, sino de su capacidad para manejar con sensibilidad las emociones, las expectativas y el poder en juego dentro de la PYME. Con estas buenas prácticas, el gerente no solo evitará el rechazo del fundador, sino que también logrará su apoyo en el camino hacia un futuro más próspero y profesionalizado para la empresa.

Para contactar a Juan Carlos e implementar estos conceptos en tu empresa, escribirle a jcvalda@grandespymes.com.ar

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