por Alain Hunkins
Durante las últimas dos décadas, he trabajado con miles de equipos y decenas de miles de líderes en veinticinco países de todo el mundo. He trabajado con todas las industrias que pueda imaginar, así como con algunas industrias que probablemente no sepa que existen.
A primera vista, la situación y los problemas de cada equipo y empresa eran únicos. Sin embargo, con el tiempo, comencé a ver que surgían patrones: patrones de comportamiento. Se ha dicho que el éxito deja pistas, y es cierto. Los grandes líderes operan utilizando principios similares para guiar sus acciones. Lo que es menos conocido, pero igualmente cierto, es que los errores también dejan pistas. Los malos líderes se basan en un conjunto de «principios ocultos» que los mantienen sumidos en la mediocridad.
Entonces, ¿qué separa a los grandes líderes del resto? Dominar tres fundamentos: conexión, comunicación y colaboración.
Conexión
En esencia, el liderazgo no se trata de control, poder o un cargo. El liderazgo es una relación entre dos personas. La calidad de su relación se basa en la calidad de su conexión. La conexión proporciona la chispa que hace que los demás sigan voluntariamente tu ejemplo. Es el ingrediente principal de la confianza. Hay una razón por la que decimos que “a la gente no le importa cuánto sabes hasta que sabe cuánto te importa”: es la raíz de la humanidad.
La conexión tiene un precio: la inversión de tu tiempo y atención. También requiere la voluntad de dejar de lado el ego. Demostrar empatía hacia los demás significa ser lo suficientemente valiente como para ser vulnerable de vez en cuando. Sin embargo, estos costos iniciales pagan dividendos en el resultado final: el compromiso y la participación.
Comunicación
Cuando se les pregunta a los líderes: “¿Cuál es su mayor desafío en el trabajo?”, la comunicación suele estar en el primer lugar de la lista. Esto tiene sentido: los líderes pasan entre el 70 y el 90 % de su tiempo en interacciones grupales o de equipo todos los días. La comunicación y el liderazgo van de la mano.
La comunicación eficaz es más difícil de lo que parece. En general, se da por sentado. Tratamos la comunicación como un servicio básico. Al igual que la electricidad en su hogar, se espera que siempre esté ahí para usted. No es hasta que se produce un apagón que se da cuenta de que tiene un problema real.
El desafío con la comunicación no es de cantidad, es una cuestión de calidad. Los grandes líderes saben que el objetivo del acto de comunicación no es comunicar, sino crear un entendimiento compartido. Los mejores líderes no dan por sentado que se llega a un entendimiento por sí solo. Saben que la naturaleza de transferir significado de una persona a otra está plagada de desafíos. Aceptan los obstáculos como parte integral del proceso. Simplemente saben de antemano cuáles serán esos obstáculos, por lo que pueden abordarlos de manera proactiva.
Colaboración
Si hay una constante en 2020, es el cambio. Este año hemos llevado el concepto VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) a un nivel completamente nuevo. Las personas, las empresas y las industrias enteras han tenido que cambiar y reinventarse. La tecnología ha conectado a más personas en más lugares y en más momentos que nunca antes. Los líderes deben aprovechar el poder de estas conexiones.
El líder de hoy no puede quedarse estancado en un silo, confiando en el modelo anticuado de mando y control de arriba hacia abajo. En lugar de mandar, necesita convertirse en facilitadores hábiles. En lugar de estar a cargo, necesita concentrarse en ayudar a las personas a su cargo.
Los líderes colaborativos requieren una variedad de habilidades. Necesitan saber cómo construir una visión común y un propósito unificador. Necesitan inspirar a otros para que aporten todo su potencial al trabajo. Necesitan crear un clima que permita que surjan las mejores ideas. Necesitan saber cómo adaptar su estilo de toma de decisiones a cada situación. Si eso no fuera suficiente, hacen todas estas cosas mientras facilitan que su gente haga su mejor trabajo.
Estos esfuerzos traen grandes recompensas. Liderar una colaboración eficaz es una situación en la que todos ganan. No solo los empleados son más felices, creativos y llenos de energía, sino que las empresas que promueven la colaboración tienen cinco veces más probabilidades de tener un alto rendimiento.
Conexión, comunicación y colaboración. Estos principios básicos son la base del éxito en el liderazgo. No son complicados de entender y no requieren de mucha sofisticación. Sin embargo, hay una gran brecha entre saber y hacer. La práctica constante de estos principios es lo que separa a los grandes líderes del resto. Si te consideras “líder”, el verdadero desafío es hacer de la conexión, la comunicación y la colaboración un hábito cotidiano.
Fuente http://www.greatleadershipbydan.com/2020/06/whats-secret-to-strong-leadership.html