Por Javier Fernรกndez Aguado
Una empresa es un sistema de transformaciรณn consistente en adquirir algo relativamente barato, modificarlo y venderlo relativamente caro. Esta definiciรณn aplica tanto para una petrolera como para una farmacรฉutica, una energรฉtica o un bufete.
Cada entidad mercantil o financiera tratarรก de ofrecer un producto o servicio al mercado y obtener una maximizaciรณn de sus mรกrgenes. Cuando se respeta la รฉtica, imperarรก ese sentido comรบn que procura un equilibrio armรณnico entre los grupos de interรฉs. Si no hay รฉtica, alguien intentarรก obtener mรกs de lo que realmente le corresponde y conducirรก al fracaso. Por ejemplo, cuando los accionistas pretenden extraer excesivos rendimientos de su inversiรณn a costa de mal pagar a los empleados. O cuando los empleados no cumplen acabadamente con su responsabilidad. O cuando gobernantes iletrados y abusivos extirpan mรกs impuestos de los que serรญa lรญcito y juicioso.
Puede suceder, en fin, que los proveedores incrementen asimรฉtricamente el precio y tornen inviable el funcionamiento. La vida, tambiรฉn en las empresas, es un delicado equilibrio armรณnico. Cuando la estructura es fundada y gestionada por una familia, las cosas pueden complicarse. El motivo es que cada realidad tiene una lรณgica propia.
La familia es el entorno del ser, de los afectos y de la gestiรณn del fracaso. La clave de la empresa, por el contrario, es la del estar, la de la razรณn y la de la gestiรณn del triunfo.
Por no entender estos bosquejos, muchas sociedades familiares topan con bretes y acaban por venirse abajo. Es relevante definir la lรณgica con la que correteamos, para evitar interpretaciones que daรฑen a la familia y/o a la actividad mercantil.
En los treinta aรฑos que vengo asesorando empresas familiares en mรบltiples paรญses, he detallado estos conceptos. Cuando se comprenden y aplican, todo se torna mรกs andadero. Lo analizarรฉ por partes.
Cada uno de nosotros somos miembros de una familia. En ese ambiente, tendencialmente queremos y se nos quiere de forma incondicionada. Somos y basta. Por el contrario, en una empresa se estรก. Ofrezco mis servicios profesionales a una u otra. Si no hay acuerdo, dejarรฉ de afanarme en un banco y lo harรฉ en una aseguradora o en una cadena de supermercados. Si el trato es correcto y se respeta la legalidad, en ningรบn modo me deberรญa sentir agraviado, pues el acuerdo es de permanencia temporal.
En la familia se interactรบa con sentimientos. En la empresa, con raciocinio. He escuchado a veces afirmaciones del tenor: โNo posee todas las capacidades adecuadas, pero es mi hijoโ. Es comprensible en ese entorno, pero menoscaba frente al resto de stakeholders. Si alguien no dispone de la formaciรณn o las habilidades precisas, el entendimiento impulsarรก a cambiarle de posiciรณn o, en su caso, a invitarle a buscar nuevas opciones en el mercado.
En un linaje, se gestiona el fiasco. Cuando enfermamos, nos deprimimos o padecemos una necesidad perentoria, nos dirigimos a ese entorno afectivo en el que padres, hermanos, descendientes y ascendentes tienden a construir piรฑa mรกs allรก de las tempestades que puedan estar azotando. En las empresas se gestiona la palma. Un currรญculum vitae ha de exponer las habilidades tรฉcnicas y comportamentales de cada uno. La suma de triunfos personales y la capacidad de trabajar en equipo marcarรก el posible laurel de aquel grupo reunido con un fin comercial.
Resulta conveniente optar por una u otra lรณgica. Si no se hace, acaba expulsรกndose a tรฉcnicos que anhelan jugar un partido desafiante. Se sentirรกn desanimados si algรบn miembro de la familia, solo por serlo, es posicionado por encima de manera disconforme. Al igual que en las largas รฉpocas en las que el perverso nepotismo fue aplicado en el Vaticano, posicionar los afectos por encima de la razรณn expulsa al mejor talento. Los valiosos acabarรกn indagando en entornos donde no haya un trilero que, por motivos espurios, rompa las razonables normas de funcionamiento.
Numerosas empresas familiares saben definir reglas claras. Por ejemplo, cuando la propiedad permanece dentro del รกmbito, pero la gestiรณn recae en quienes tengan preparaciรณn para llevar adelante el proyecto sin perderse en bosques emotivos.
Si toda empresa es compleja, la familiar lo es mรกs aรบn. Desde hace dรฉcadas, como he mencionado, vengo acompaรฑando a entidades mercantiles y financieras propiedad de familias. Ese trabajo hay que ejecutarlo de manera artesanal, porque cada estirpe muestra caracterรญsticas especรญficas.
En determinadas situaciones, he aconsejado con conciencia clara la oportunidad de prescindir de algรบn miembro que, parapetado tras el apellido, anhela aprovecharse de la brega de otros parientes o de los tรฉcnicos contratados. Es altamente conveniente que, casi sin excepciรณn, tras culminar los estudios, nadie se incorpore a la empresa familiar. En caso de que acabe haciรฉndolo, debe ser tras aรฑos de lidia en otras coordenadas. De ese modo, sus aportaciones podrรกn estar mejor cimentadas.
En algรบn caso he tropezado con personas que hacen realidad la diatriba que san Juan Crisรณstomo realizaba a finales del s. IV: โCoceas como un asno, saltas como un toro, relinchas sobre las mujeres como un caballo, eres goloso como un oso, engordas tu carne como una mula, eres rencoroso como un camello, rapaz como un lobo; te irritas como una serpiente, picas como un escorpiรณn, eres astuto como una zorra, guardas el veneno de tu maldad como un รกspid y una vรญbora, haces la guerra con tus hermanos como el mismo demonio perversoโ.
Para salir de bloqueos se precisa casi indefectiblemente contar con la ayuda de expertos ajenos, porque nadie es buen juez en causa propia. Mucho menos cuando a las motivaciones econรณmicas se aรฑaden implicaciones que complican de manera radical la toma de decisiones.
Sirvan estas ideas como aperitivo para quienes se encuentran enmaraรฑados en discusiones interminables. Ojalรก acudan pronto a quien pueda devolver al buen camino. Asรญ soslayarรกn el laberinto provocado por la imposibilidad de gestionar afectos. No en vano, los sentimientos son como un grupo de gatos, que nunca podrรกn colaborar en equipo.
La antropologรญa es imprescindible para transitar por la compleja vida de la criatura humana y de sus relaciones personales y profesionales.
Fuente: https://www.fororecursoshumanos.com/claves-gestion-empresa-familiar/