Modo Oscuro Modo Claro

8 formas de convertirnos en un líder accesible

Joel Garfinkle en SmartBrief on Leadership del pasado 19 de febrero plantea que los líderes más eficaces atraen a las personas hacia ellos y consiguen construir equipos de alto rendimiento, mientras que los que son más rudos y estoicos pueden ser reverenciados e incluso temidos pero no logran que sus colaboradores mantengan el mismo alto nivel de desempeño. El autor propone las siguientes recomendaciones si queremos adquirir una reputación de accesibilidad: 1.- SALUDAR A TODOS. Sólo con decir “buenos días” ayuda a construir nuestra reputación poco a poco cada día. Cuando saludamos a todos de forma cálida todos los días estamos transmitiendo que las personas nos importan y por ejemplo, los colaboradores podrán saber que las tensiones del día anterior pertenecen al pasado y que estamos preparados para abordar el nuevo día con la mente abierta. No tenemos que seleccionar a quienes saludamos. Tenemos que saludar a todas las personas con las que nos encontremos en el entorno laboral incluyendo a aquellos con los que no trabajamos directamente y de cualquier categoría si queremos mostrar que las personas realmente nos importan.

Joel Garfinkle en SmartBrief on Leadership del pasado 19 de febrero plantea que los líderes más eficaces atraen a las personas hacia ellos y consiguen construir equipos de alto rendimiento, mientras que los que son más rudos y estoicos pueden ser reverenciados e incluso temidos pero no logran que sus colaboradores mantengan el mismo alto nivel de desempeño.

El autor propone las siguientes recomendaciones si queremos adquirir una reputación de accesibilidad:

1.- SALUDAR A TODOS.

Sólo con decir “buenos días” ayuda a construir nuestra reputación poco a poco cada día. Cuando saludamos a todos de forma cálida todos los días estamos transmitiendo que las personas nos importan y por ejemplo, los colaboradores podrán saber que las tensiones del día anterior pertenecen al pasado y que estamos preparados para  abordar el nuevo día con la mente abierta.

No tenemos que seleccionar a quienes saludamos. Tenemos que saludar a todas las personas con las que nos encontremos en el entorno laboral incluyendo a aquellos con los que no trabajamos directamente y de cualquier categoría si queremos mostrar que las personas realmente nos importan.

HACER:

a).- Aprender los nombres de los demás y utilizarlos al saludar.

b).- Mantener el contacto visual.

NO HACER:

a).- Hacer preguntas falsamente retóricas como “ ¿Hola, qué tal estás?” cuando no tienes tiempo para escuchar la respuesta.

2.- MOSTRAR QUE NOS IMPORTAN.

Las personas se sienten atraídas hacia aquellas que muestran un sincero y genuino interés y preocupación por los demás. Para ello debemos reservar un tiempo en la semana para preguntar a los miembros de nuestro equipo cómo les va con las tareas que tienen asignadas, si han encontrado barreras y si tienen algún problema fuera del trabajo que pueda estar interfiriendo con el mismo.

Demostrar a los demás que nos importan, aunque las cosas estén yendo bien, facilita el que las personas acudan a nosotros cuando realmente necesiten nuestra ayuda.

HACER:

a).- Escuchar activamente. Prestar toda nuestra atención sin distracciones.

b).- Realizar preguntas de seguimiento.

c).- Reflexionar sobre lo que hemos escuchado.

NO HACER:

a).- Hacer nuestro cada asunto o problema, en lugar de ello plantear sugerencias y formas de seguir adelante.

b).- preguntar sólo cuando sabemos que existe un problema.

3.- OFRECER NUESTRA AYUDA.

Preguntar cómo podemos ayudar es una herramienta eficaz para el líder. Esta sencilla frase transmite muchas cosas: muestra que estamos escuchando y que estamos dispuestos a ayudar en la búsqueda de una solución. Estimula la resolución de problemas estratégicas y ofrece nuestra intervención sólo en los casos en que sea requerida fomentando la autonomía de los demás en lugar de coger el mando y actuar directamente para solucionar el problema.

HACER:

a).- Dejar  que los demás respondan antes de proponer sugerencias.

b).- Ser claro en relación a los pasos a tomar.

c).- Realizar y facilitar  las acciones que hemos acordados

NO HACER:

a).- Tomar el mando. En lugar de ello eliminar barreras y “empoderar” a los demás.

4.- PEDIR AYUDA.

Los grandes líderes no tienen reparos en solicitar ayuda de forma regular. Los menos experimentados pueden pensar que es un signo de debilidad y que liderar implica nunca requerir ningún tipo de ayuda. Pedir ayuda facilita la oportunidad de que otros brillen, al tiempo que nos aseguramos de conseguir la mejor solución y la persona correcta para realizar el trabajo.

HACER:

a).- Ser muy específicos con respecto al problema que intentamos resolver y/o sobre el tipo de ayuda que necesitamos.

NO HACER:

a).- Pedir ayuda siempre a las mismas personas. Debemos compartir la oportunidad con todo el equipo.

5.- TENER SENTIDO DEL HUMOR.

Existen ocasiones en las que se requiere seriedad absoluta y otras que requieren ligereza, Los mejores líderes saben cuándo tienen que sonreír, cuándo deben bromear t cuándo reír con todos.

HACER:

a).- Estar dispuestos a reírnos ante determinadas situaciones.

b).- Utilizar el humor para romper o aliviar tensiones.

NO HACER:

a).- Utilizar humor cortante a expensas de los demás.

b).- Ser demasiado autocríticos, puede resultar demasiado incómodo para los demás y obligarles a que tengan que saltar en nuestra defensa.

6.- SER OPTIMISTAS.

Es una cualidad clave para el líder. Puede resultar tentador mostrar frustración o cinismo ante un reto, pero los grandes líderes reconocen que existen problemas pero tienen confianza en que el equipo pueda superarlos.

Hay que creer en el futuro y hacer que se convierta en realidad. Las personas se sienten atraídas hacia aquellas que son positivas.

HACER:

a).- Ser positivo siempre que sea posible.

b).- Reconocer los problemas pero ayudar a encontrar soluciones.

NO HACER:

a).- Ser hipócritas o falsos. Cuando las situaciones no son las ideales todavía es posible creer en la capacidad de recuperarnos y planificar un futuro mejor.

7.- RESERVAR TIEMPO PARA CHARLAR.

Puede parecer que es más eficaz dedicar tiempo exclusivamente para trabajar pero un buen liderazgo incluye dedicar tiempo a conectar con los demás a un nivel personal para llegar a conocer a las personas y cuáles son sus intereses y preocupaciones.

No tienen que ocupar mucho tiempo. Podemos hacerlo mientras tomamos un café o al ir de un lugar a otro.

HACER:

a).- Continuar conversaciones previas sobre la familia, viajes, actividades,… Mostrar que estamos interesados en lo que hacen.

NO HACER:

a).- Olvidarnos de aquellos con los que no nos relacionamos con frecuencia o con los más tímidos.

8.- MOSTRAR UNA ACTITUD RELAJADA Y ABIERTA.

Siempre va a existir una separación entre los líderes y aquellos que trabajan con ellos. Aunque el rol del líder debe ser formal hay que intentar que nos sea excesivamente rígido para favorecer la accesibilidad.

HACER:

a).- Vestir de forma informal, siempre que sea posible, pero que no muestre dejadez o descuido.

NO HACER:

a).- Conceder excesiva importancia a la jerarquía. El rol del líder debe ser más el de facilitador y no el de dictador.

Fuente: http://clavesliderazgoresponsable.blogspot.com.ar/2018/02/8-formas-de-convertirnos-en-un-lider.html

Agregar Comentario Agregar Comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Post Anterior

¿Cómo es el emprendedor peruano?

Próximo Post

El modelo DESC de 4 fases y 7 consejos para conversaciones complicadas.