«El temor a las críticas despoja al ser humano de su iniciativa, destruye su capacidad de imaginación, limita su individualidad, sustrae su confianza en sí mismo […] La mayoría de las personas que no logran acumular dinero suficiente para cubrir sus necesidades generalmente son personas que se dejan influenciar con facilidad por las opiniones de los demás […] La mayoría de las personas permiten que sus familiares, amigos y el público en general las influyan de tal modo que no pueden vivir sus propias vidas porque temen sus críticas […] Si uno está influido por las opiniones de los demás, al final terminará no teniendo ningún deseo propio».
«El aplazamiento es una de las causas más comunes del fracaso. La tendencia a dejar siempre todo para más adelante acecha a todos los seres humanos, a la espera de una oportunidad para echar a perder cualquier posibilidad de tener éxito. La mayoría andamos por la vida como unos fracasados porque estamos esperando el momento ideal para empezar a hacer algo que merezca la pena. No hay que esperar. El momento nunca será el mejor. Debemos empezar donde estemos y trabajar con las herramientas que tengamos a nuestra disposición, y a medida que avancemos hallaremos mejores instrumentos».
«Una vez le pregunté a mi madre cómo decidió tener su primer hijo, el pequeño yo. Su respuesta fu sencilla: ‘Era algo que queríamos y decidimos que no tenía sentido retrasarlo. Nunca es buen momento para tener un bebé’. ¿Estás esperando un buen momento para dejar tu trabajo? Las estrellas nunca sea alinearán y los semáforos de la vida nunca se pondrán todos en verde al mismo tiempo. El universo no conspira contra ti, pero tampoco se volverá loco para apartarte los obstáculos del camino. Las condiciones nunca serán ideales. ‘Algún día’ es una enfermedad que te hará que te lleves tus sueños a tu tumba. Si algo es importante para ti y quieres hacerlo, hazlo y corrige el rumbo mientras caminas».