«Están los que siguen corriendo cuando les tiemblan las piernas 
los que siguen jugando cuando se les acaba el aire 
los que siguen luchando cuando todo parece perdido. 
como si cada vez fuera la última vez 
convencidos de que la vida misma es un desafío. 
sufren….. 
pero no se quejan 
porque saben que el dolor pasa 
el sudor seca 
el cansancio termina 
pero hay algo que nunca desaparecerá 
la satisfacción de haberlo logrado…. 
en sus cuerpos hay la misma cantidad de músculos, 
en sus venas corre la misma sangre 
lo que los hace diferentes es su espiritu 
la determinación de alcanzar la cima 
una cima a la que no se llega superando a los demás 
sino superándose a uno mismo».
Hilda López
			
					
				
					
				
					
				
					
				
					