Todo nuevo comienzo proviene del final de algún otro comienzo.
Cuando ya no encuentres una razón para continuar, debes buscar una razón para empezar de nuevo. Hay una gran diferencia entre rendirse y empezar de nuevo con buen pie. Y hay tres palabras que pueden liberarte del pasado y guiarte hacia un nuevo comienzo positivo. Estas palabras son: «De ahora en adelante…». 
Así que, a partir de ahora…
1. ¡Deja ir las cosas que no puedes controlar!
La mayoría de las cosas son solo una parte de tu vida porque sigues pensando en ellas. Date cuenta de esto. Sucederán cosas positivas en tu vida cuando te distancies emocionalmente de lo negativo. Así que deja de aferrarte a lo que te duele y haz espacio para lo que te hace sentir bien. No dejes que lo que está fuera de tu control interfiera con todo lo que sí puedes controlar.
2. Aceptar y abrazar la realidad.
La vida es sencilla en un día cualquiera. Todo sucede para ti, no a ti. Todo sucede en el momento justo, ni demasiado pronto ni demasiado tarde. Por todo lo que pierdes, ganas algo; y por todo lo que ganas, pierdes algo. No tiene por qué gustarte, pero es más fácil si te gusta. Así que presta atención a tu perspectiva de la vida. Puedes arrepentirte o alegrarte; es tu decisión.
3. Cambia de opinión.
El cambio es como la respiración: no forma parte del proceso, es el proceso. En realidad, lo único con lo que podemos contar es con el cambio. Y el primer paso hacia un cambio positivo es cambiar tu perspectiva. Prepárate para lo positivo. Prepárate para el progreso y lo «nuevo». Deja que lo desconocido te lleve a nuevas e imprevistas áreas de tu ser. El crecimiento es imposible sin cambio. Si no puedes cambiar de opinión, no puedes cambiar nada en tu vida. A veces, basta con mirar las cosas desde otra perspectiva.
4. Aférrate a las cosas buenas.
Cuando las dificultades diarias de la vida te hunden en un pozo tan profundo que solo ves oscuridad, no malgastes energía intentando salir. Porque si cavas en la oscuridad con prisa, probablemente te equivocarás y solo cavarás más profundo. En cambio, usa la energía que tengas para alcanzar algo bueno. Porque la bondad es brillante; su resplandor te mostrará el camino correcto que te llevará allí.
5. Descansar y reagruparse.
La fuerza no consiste en cargar con la cruz del dolor o la vergüenza. La fuerza consiste en elegir tu camino, vivir con las consecuencias y aprender sobre la marcha. A veces haces lo mejor que puedes y terminas en un desastre. Cuando esto suceda, no te desanimes. Lo intentaste lo mejor que pudiste. Eso es todo lo que puedes hacer. No has fracasado, solo has aprendido lo que no debes hacer. Así que descansa, recupérate y comienza de nuevo con lo que ahora sabes.
6. Toma los riesgos necesarios.
Dar un gran cambio en la vida o probar algo nuevo puede ser aterrador. ¿Pero sabes qué es aún más aterrador? El arrepentimiento. Así que date cuenta de que la mayoría de tus miedos son mucho más grandes en tu mente que en la realidad. Lo verás por ti mismo en cuanto los enfrentes, así que no dejes que te detengan. Vive tu vida de tal manera que rara vez tengas que arrepentirte de las oportunidades que no aprovechaste, del amor que nunca dejaste entrar y de los regalos que nunca diste.
7. Sigue subiendo.
No todas las personas que están en la cima de la montaña cayeron del cielo. Las cosas buenas llegan a quienes trabajan para ellas. Ganas confianza y te fortaleces con cada experiencia en la que te esfuerzas de verdad por lograr algo que creías imposible. Si te encuentras en ese punto intermedio, incapaz o reacio a retroceder, pero demasiado temeroso de avanzar, recuerda que no puedes disfrutar del panorama a largo plazo sin estar dispuesto a subir al menos unos pequeños pasos cada día.
8. Date crédito por las lecciones aprendidas.
Que hayas luchado no significa que seas incapaz. Todo éxito requiere una lucha que valga la pena para alcanzarlo. Reconoce las lecciones aprendidas y lo lejos que has llegado. No eres la misma persona que eras hace un año, un mes o incluso una semana. Siempre estás aprendiendo y creciendo con tus experiencias. Así que usa tus decepciones y frustraciones para motivarte en lugar de molestarte. Recuerda: tú tienes el control de cómo reaccionas a la vida hoy.
9. Aprecia cómo cada paso es necesario.
Casi nada es 100% malo en la vida. Aprendemos de casi cada paso que damos. Cualquier cosa que hayas hecho hoy fue un paso necesario para llegar al mañana. Así que siéntete orgulloso de ti mismo y reconoce tu progreso. Quizás no seas tan bueno como quisieras, ni tan grandioso como algún día serás; pero gracias a todas las lecciones que has aprendido en el camino, eres mucho mejor que antes.
Reflexiones posteriores… sobre finales trágicos
Tomemos un momento para abordar un tema evidente: es mucho más fácil decirlo que hacerlo cuando ocurre una tragedia. Por ejemplo, cuando un ser querido fallece prematuramente, es sin duda uno de los finales más difíciles y desgarradores de afrontar. Aunque requiere mucho más tiempo y esfuerzo, los principios generales para afrontar este tipo de final trágico son aplicables. Visualicémoslo juntos…
Imagina que la persona que le dio sentido a tu vida de repente ya no está (al menos no en persona), y que no eres la misma persona sin ella. Tienes que cambiar tu identidad: ahora eres un mejor amigo que se sienta solo, una viuda en lugar de una esposa, un padre sin hija o un vecino de alguien nuevo. Quieres que la vida sea como era antes de morir, pero nunca lo será.
Marc y yo hemos lidiado con la pérdida de hermanos y mejores amigos por enfermedades, así que sabemos por experiencia que cuando pierdes a alguien sin quien no puedes imaginar vivir, se te parte el corazón. Y la mala noticia es que nunca superas la pérdida por completo; nunca la olvidarás. Sin embargo, aunque sea por el contrario, esta también es la buena noticia.
Verás, la muerte es un final, una parte necesaria de la vida. Y los finales también son necesarios para la belleza; de lo contrario, es imposible apreciar a alguien o algo, porque son ilimitados. Los límites iluminan la belleza, y la muerte es el límite definitivo: un recordatorio de que necesitas ser consciente de esta hermosa persona o situación, y apreciar esta cosa hermosa llamada vida. La muerte también es un comienzo, porque si bien has perdido a alguien especial, este final, como toda pérdida, es un momento de reinvención. Aunque profundamente triste, su partida te obliga a reinventar tu vida, y en esta reinvención hay una oportunidad para experimentar la belleza en formas y lugares nuevos e invisibles. Y finalmente, por supuesto, la muerte es una oportunidad para celebrar la vida de una persona, para agradecer la belleza invaluable que te mostró y para comenzar de nuevo en su honor.
Sí, es tu turno de aprovechar al máximo lo que tienes por delante. Así que espero que hoy tengas un día inspirado, que sueñes con valentía y valentía, que logres avances que no existían antes de actuar, que ames y seas amado a cambio, y que encuentres la fuerza para aceptar y crecer a partir de los problemas que no puedes cambiar. Y, lo más importante (porque creo que debería haber más bondad y sabiduría en este mundo), que, cuando sea necesario, tomes decisiones sabias y que siempre seas especialmente amable contigo mismo y con los demás.
Fuente: https://www.marcandangel.com/2025/04/19/9-rules-for-turning-endings-into-new-beginnings/
