𝗟𝗮 𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗮 ¿𝗖𝗼́𝗺𝗼 𝗰𝗮𝗺𝗯𝗶𝗮𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀?

Por Pedro Amador

Algunas veces se piensa que la gente no cambia pero la verdad es que las personas pueden cambiar, ¿Cómo conseguir el cambio deseado? ¿Se puede cambiar? ¿Por qué algunas personas no cambian? ¿Cuándo la gente cambia? ¿Cómo cambiar?

Es bueno empezar conociendo las características básicas de Cómo Hacer Cambios en Tu Vida en el blog de Happiness Play.

Cuando se plantean estas preguntas casi todo el mundo dice… “¡no, no, no, la gente no cambia!, es mejor que cambies tú para que todo cambie”. Pero si eres una persona que sabe escuchar, sabrás que es una contradicción, porque, aunque cambies tú, puede que nada cambie a tu alrededor. ¿Entonces?

1. Primera reflexión de cómo las personas cambian
2. ¿Cómo hacer el mejor cambio en mi vida?
3. ¿DÓNDE y CUÁL es el mejor sitio para cambiar?
4. Cómo gestionar mejor las METAS de un cambio con éxito
5. Aquí tienes las mejores excusas de la gente para evitar cambiar
6. Mi vida va a mejorar, pero ¿de qué forma le doy sentido de mi vida?
7. La gente cambia con facilidad y consigue ser feliz, pero ¿por qué a mí me cuesta tanto?
8. Todo el mundo lo intenta y sabe cómo ser feliz , pero ¿se puede cambiar?
9. ¿Alguna APP me ayuda a cambiar y ser más feliz?

Primera reflexión de cómo las personas cambian

SÍ, que la gente cambia. Lo digo porque soy el primero que ha cambiado, y mucho. Alguno incluso lo dice como que «Todo va a cambiar». Ahora bien, la pregunta es, ¿cuándo, cómo, qué, dónde y por qué cambia? ¿Cómo cambian las personas? ¿Qué es lo que pasa realmente? ¿Cómo cambio la vida del ser humano? Que la gente no cambia es una creencia que merece la pena destronar. Aquí están las reflexiones de la vida habituales cuando hay un cambio en la vida:

• Cuándo: la gente cambia con el tiempo, pero parece que mucha gente tiende a cambiar cuando no queda más remedio. ¿Por qué las personas cambian con el paso del tiempo? A mí me tocó sufrir un accidente -saber que la justicia no existe- y obviamente me tuve que replantear la vida de cero. Cualquier crisis ofrece un buen momento para el cambio (la palabra crisis significa también oportunidad). En psicología se dicen que existen cambios habituales en la adolescencia (a eso de los 18 años), a los cuarenta y a los sesenta, pues son hitos importantes en la vida de todo ser humano y muchas veces un buen momento para replantearse las cosas. Lo cierto es la gente sí cambia, pero cuando es el momento correcto para ellos, o mucha gente cambia cuando ya no te necesita (siempre vuelven no te preocupes). En mi caso, he tenido grandes cambios a mis 16, 24, 29, y 36 años, por mencionar algunas cifras. Y ten cuidado, porque algunas veces las personas cambian cuando ya no te necesitan.
• Cómo: ¿poco a poco?, ¿lentamente?, ¿uno no cambia a uno lo hacen cambiar? Encuentro que la gente evita el cambio, y no digamos cuando son varios a la vez. Nadie me entiende cuando digo que en varias ocasiones en mi vida he hecho el triplete de cambios estresantes: mudarse, cambiar de trabajo y de relación de pareja (¿quizás tienes una relación tóxica?). A la gente le gusta cambiar poco a poco, y según el grado de madurez, compruebo que algunas personas son receptivas al cambio y otras son puros fósiles.
• Dónde: buena pregunta… ¿Dónde cambia tu vida?, y no se me ocurre mejor respuesta que… ¡dónde te pille!
• Qué: todavía mejor pregunta. Cómo saber qué valores tengo es fundamental porque nuestra materia prima no suele cambiar,se suele moldear . Pero sí es verdad que muchas veces tenemos ocultas ciertas formas de ser que aparecen con la edad, o que simplemente se apagan. A los que practican la disciplina del coaching les encanta decir que más que cambiar lo que se hace es modelar. Quiero cambiar mi vida, pero recuerda que, sobre gustos no hay nada escrito.
• Por qué (o para qué), ¿por qué las personas cambian de actitud? aquí viene la pregunta para los expertos en filosofía, pues toca el sentido y propósito del cambio, porque las personas cambian de actitud. ¿Por qué las personas cambian de actitud? Mi única respuesta es bien sencilla: “el cambio es evolución”, y no evolucionar puede suponer la caída de la especie. Pero claro… quizás haya mucho que debatir al respecto, porque aquí está la esencia para comprender mejor el valor para empezar un cambio, y la motivación y compromiso para no decaer hasta conseguir el resultado deseado… porque estoy cambiando y debes recordar que rectificar es de sabios.

Las personas cambian con el tiempo

Es muy fácil pensar que la gente no cambia o que uno no cambia a uno lo cambian, pero ahora les invito a meditar cómo eran veinte años atrás. ¿Se encuentran ejemplos de verdad en los han cambiado en muchas cosas? También te invito a pensar cómo eras hace cinco años, ¿verdad que has cambiado alguna cosilla? Por último, me gustaría te vieras a comienzo del año, ¿alguna cosa ha cambiado tu actual manera de vivir? Me temo que sí, que las personas cambian.

Se oye mucho eso de «el tiempo te va cambiando por fuera las personas por dentro«, bueno… cada persona es un mundo y muchas veces no puedes cambiar a las personas. Alguno piensa que las personas nunca cambian, pero ¡bienvenido sea el cambio! Las personas cambian, sí, sí, porque las personas cambian con el tiempo, incluso aunque no repitan lo de querer es poder.

Las personas no cambian

¿Cómo cambiar para ser más feliz? Que algo no cambia o no puede ser cambiado, es lo que muchas veces se piensa. Incluso que uno no cambia, lo hacen cambiar. Pero ojo con creerse a pies juntillas la frase del mítico Hermes Trismegisto «si tú cambias, todo cambia», porque por definición esto sólo sería sólo exacto si viviéramos en una caja aislados. Lo explico en la tontería de cambiar de perspectiva.

El cambio es posible con esfuerzo

Con el cambio pensado, hay una pregunta previa, ¿Te organizas bien el tiempo? Casi todo el mundo responde ¡por supuesto que me organizo muy bien! Pero la realidad es que solemos dejar muchas cosas para el último momento. Cuidado con el tiempo, porque algunas veces hasta que no pasa volando, no se valora lo que tienes. Cada vez compruebo más y más la facilidad con la que se posponen las cosas para el último minuto, y como es obvio, el estrés que se genera el hacer todo apurado de tiempo (la procrastinación o el «es que»).

Puedes cambiar

Mucha gente necesita estar en la angustia del último minuto para comenzar las tareas… y luego pasa lo que pasa… que muchos detalles salen mal. ¡Pero puedes cambiar! Por dejar todo para el final, se oye mucho aquello de ¡es que ando muy liado! ¡es que no doy para más! ¡es que tengo mil cosas que hacer! Este tipo de comentarios suelo traducirlos en algo bien sencillo… ¡es que no me te sabes organizar! Ahora bien… cuesta mucho aceptarlo. Algunas veces basta con aceptar y decir un simple «no lo sé».

Mejor empecemos y pongamos manos a la obra con los recordatorios. Hay que incluir en un papel, nota del ordenador, post-it o semejante, una lista con todo lo que tenemos que hacer. Luego poner un orden de mayor a menor importancia. El orden viene marcado con lo que nos aporta beneficio económico/laboral, y no como se suele hacer en muchos casos, con lo que nos apetece. Es cierto que el cambio empieza por uno mismo, pero en muchos casos la gente que empieza siempre por lo sencillo, lo que le gusta, y van acumulando las actividades importantes del trabajo para el final, pese a que sea por lo que les pagan. Es importante repetir esto cada semana o cada día, y no tener miedo a ser un poco más organizado.

Las personas no cambian solo

¿La gente sí cambia pero cuando es el momento correcto para ellos? Es importante ser disciplinado y empezar por lo importante de nuestra lista. Una vez acabado lo básico, ya nos ponemos con las imágenes de marketing digital en el Facebook, el Twitter, el blog, llamar a los amigos, o el ocio que mejor consideremos. Pero desde luego, no empezar por el ocio, y dejar lo importante para el final. El valor clave es la disciplina, ¿se animan a potenciar?

¿DÓNDE y CUÁL es el mejor sitio para cambiar?

Hacer cambios en la vida no es tarea fácil y por eso es importante analizar el contexto. ¿Es que en cualquier sitio donde viva puedo conseguir todo lo que me proponga? ¿Es lo mismo vivir en Uruguay, que vivir en Japón, que vivir en el Congo? Hay muchos sitios en donde por más que te apetezca, el cambio puede no tener sentido. Mi conferencia de emprendedores te ayudará a entender este esquema de la importancia de la motivación según el contexto, donde explico este esquema de la motivación según el contexto:

¿Qué CONTEXTO me es favorable?

La realidad es que por muy motivado que te encuentres hay una realidad a tener presente: o estás en el contexto adecuado, o estarás. Entonces, ¿debería emigrar a un sitio mejor? En muchos contextos la gente no cambia, o simplemente las personas ni se plantean cambiar. Usa el sentido común, y piensa con la cabeza, ¿realmente estoy en el sitio adecuado para conseguir lo que me he planteado? ¿Estás con las personas adecuadas? ¿Te alimentan el optimismo? Rodéate de quien te puede ayudar a cambiar, ¿no has visto cómo una persona te puede cambiar la vida? Recuerda también que algunas veces la gente cambia cuando ya no te necesita.

Eres el único responsable de estar donde estás, ¿de verdad se puede cambiar? Solo hay una forma de empezar a cambiar a mejor… ¡cambiar de contexto! ¡cambiar nuestra vida a mejor! ¡la gente cambia!

¿Por qué las personas cambian con el paso del tiempo?

Las personas pueden cambiar. Cuando uno cambia, es importante definir de antemano algunos indicadores de seguimiento, es decir cómo medir el progreso en la consecución de tus objetivos. Así que decide: ¿cómo voy a medir mi progreso hacia mi objetivo? ¿Con cuánta frecuencia lo mediré? ¿Cuándo y cómo sabré que lo he alcanzado? Piensa bien, ¿cómo te sientes tras el nuevo cambio interior?

Aquí tienes las mejores excusas de la gente para evitar cambiar

¡Las personas nunca cambian! ¡Las personas no cambian! ¡Hay personas que nunca cambiarán! Supongo que piensas que hay personas que no cambian. Estás cansado de escuchar eso de saber las cosas indispensables para la vida y luego nunca dar el primer paso. También te habrá dicho alguno que… «con el tiempo aprendí que las cosas no se pueden cambiar». Mejor intenta usar otras excusas.

Veamos los puntos importantes: ¿quieres excusas para no cambiar? ¡No te preocupes!, tengo el valor de compartir el nuevo excusómetro para espantar a todo el que te quiera molestar. ¡La gente no cambia! ¡Las personas no cambian! Usa estas respuestas como mejor convenga.

• Todo maravilloso, ¡pero ahora no tengo tiempo!
• Es que está todo fatal… cambio yo… ¡pero va todo fatal! ¡solo me queda el suicidio como mejor opción!
• ¿Un cambio de vida? Es que no sé si me valen todos esos cambios.
• En la escuela donde voy a estudiar coaching no se marcan objetivos… ¡hay que vivir el momento!
• Total, yo no tengo claro que salgamos de las crisis haga lo que haga. ¡Nada cambia!
• Vuelve mañana a convencerme, hoy no estoy de humor.
• Esto es todo muy místico, creo que no le veo resultados medibles.
• ¡Puro humo!, yo no lo veo claro. A mi mejor que no me cambien mi forma de pensar.
• ¿Y para qué tendría que cumplir mis sueños? ¡Prefiero seguir despierto!
• ¡Haya paz!… ¡un poquito de respeto a que no quiera cambiar ahora!

La gente se pregunta porque uno cambia. Son muy frecuentes las excusas, pero antes de continuar en ese bucle, quizás es el momento de pararme y pedir ayuda para que alguien te muestre cómo cambiar. ¿Te cuesta pedir ayuda? ¿No sabes decir ayúdame? Estamos aprendiendo muchas cosas, o más bien recordando, porque todo estaba ya en nuestra cabecita… aquí tienes otro artículo. ¡Anímate, la gente cambia! Cambia el pero por el puedo, porque está bueno cambiar. Al final hasta lo que parece imposible se puede hacer cuando se intenta.

Mi vida va a mejorar, pero ¿de qué forma le doy sentido de mi vida?

Quizás sea bueno entender dar sentido a la vida para poder entender por qué deberías cambiar. Nadie puede cambiar a una persona, pero alguien puede ser la razón para que una persona cambie. Realmente, ¿qué le da sentido a tu vida? ¿Qué debe continuar y qué debe cambiar? No me respondas con lo primero que te venga a la cabeza, porque no puedes precipitar. Nadie pretende que sepas responder a todo, así que deja de sentirte evaluado.

Interioriza la pregunta como se haría en una conversación de coaching. Quizás te ayude preguntarte, ¿qué libros te hicieron cambiar la forma de pensar? Si no estás seguro, piénsalo en mejor momento. Pero responde con humildad, con franqueza y desde tu interior. No intentes culpar a los demás, ni listes todos los obstáculos del camino. Por favor, por una vez reflexiona de que hay cosas importantes a las que prestar atención, y esta es una de ellas.

Cuando lo sepas, sabrás lo que te nutre de valor para entender cada paso que te lleva a buscar la felicidad o el éxito que consigues después de conseguir cada cambio. ¡Se acabó eso de pensar que la gente no cambia o que las personas no cambian! A esos vampiros emocionales que piensan así… ¡ponlos bien lejos!

La gente cambia con facilidad y consigue ser feliz, pero ¿por qué a mí me cuesta tanto?

¿Un nuevo cambio? ¿Hay personas que cambian tu vida? Hay personas que no cambian, pero la realidad es que las personas cambian. Algunas veces se dice incluso que las personas no cambian solo mejoran su estrategia. ¿Aprendiste de los errores? ¿Eres una persona que sabe reconocer sus errores? Cuando comienza un nuevo cambio o una nueva temporada, con la disciplina del coaching podría explicar lo maravilloso de planificarse ese cambio lleno de metas. Visualiza todo lo que puedes conseguir, piensa en los recursos que dispones, y ponte manos a la obra. Comparte los pequeños logros con los compañeros, y verás qué pronto llegas a los objetivos.

Pero seamos prácticos, porque supongo que eso ya lo haces, y es bien sencillo. ¿Seguro? Compartiré la técnica del post mortem, que aprendí como ingeniero, y que aplica en los análisis de procesos de cualquier proyecto. Al terminar un hito importante es necesario tener una reunión con el equipo y evaluar qué funcionó bien y qué funcionó mal. Todas las personas, sin limitación alguna, deben compartir sus experiencias, o callarlas para siempre.

Mejor mira las planificaciones de otros cambios. En algunos casos la gente lo cambia a uno. ¿Qué te marcaste que nunca conseguiste? ¿Qué pensaste que ibas a conseguir sin problemas y al final fue todo un sufrimiento? ¿Cuándo pensaste que alcanzarías los éxitos y qué te hizo demorarte tanto? ¿De verdad eres sincero al escribir tus objetivos? ¿Qué límites te marcas gratuitamente que siempre te impiden alcanzar lo que realmente deseas? ¿De verdad la gente pide sinceridad? Nadie te mira, ¿te atreves a criticar y ser responsable con tu vida?

Es muy importante reflexionar lo que nos marcamos para el cambio anterior, pero es muy interesante poner la vista atrás, y pensar primero lo que nos hizo fallar nuestras planificaciones pasadas. Será nuestro pequeño secreto para que, por una vez, nos sintamos orgullos de nuestros fracasos y logros.

¡Qué cambien! ¡Qué cambien! ¡Qué cambien!, pero es increíble cómo cambia la gente cuando ya no te necesita. Como suelo decir muchas veces, el caminar se demuestra andando, no diciendo a los demás que se estén quietos. ¿A qué esperas para disfrutar de un nuevo cambio lleno de retos? ¿O vas a seguir en la creencia de que las personas no cambian? ¿O apegado a eso de que las cosas que no puedes cambiar son las que te cambian?

Todo el mundo lo intenta y sabe cómo ser feliz , pero ¿se puede cambiar?

Al final da igual si lo llamas las personas cambian, o las personas no cambian, o la gente no cambia, o una persona puede cambiar, o que la gente puede cambiar, o porque las personas cambian su forma de ser… prueba diferentes palabras, pero ¡el cambio es posible! ¡la gente cambia!

Hay personas que te cambian la vida. Muchas veces la gente que cambia cuando está con otras personas es la que antes decía que no era posible. Otras veces se comprueba cómo cambian las personas cuando ya no te necesitan.

¿Cómo serán los cambios tras la crisis?

En primer lugar, nos encontraremos ante una sociedad más reflexiva. Noah Yuval Harari afirmaba que lo que realmente nos hace humanos es nuestra capacidad para cooperar de forma consciente a gran escala.

Si bien de la importancia de utilizar el lenguaje científico en los cambios que vienen aún estamos en la definición de la situación. Nos encontramos en un momento acelerado en que la digitalización y la implantación de una transformación cultural profunda nos llevará a ver la adopción rápida de nuevos modelos y formas de relacionarnos y de trabajar.

¿Qué más información debería saber sobre el cambio?

La mente es maravillosa y nada mejor que apoyarte en la infinidad de herramientas que tengo recopiladas. Seguro te interesa trabajar con muchas de ellas:

1. Ejercicios y reflexiones de coaching para que te sepas cómo cambiar
2. Para ayudar a cambiar nada mejor que esas preguntas para amigos
3. Cómo se forman las creencias
4. Aprende a poner en duda tus creencias y entender que una persona puede cambiar
5. Cómo se le dice a una persona que se cree mucho
6. Qué son las expectativas, ¿cómo gestionar las expectativas de un cambio?
7. Frases para la gente que no quiere cambiar y se cree superior. Aquí sabrás cómo callar a una persona que se cree superior
8. Qué hacer cuando tu vida es una m…..
9. En el aprendizaje racional, ¿cómo podemos educar hoy el buen gusto?
10. Acción propia del aprovechado.

Fuente: https://www.pedroamador.com/puede-la-gente-cambiar-las-claves-del-cambio