Por Ricard Lloria
No es la primera vez que me ocurre ni será la última, el hecho de esperar a que suceda algo, el esperar una noticia, una respuesta, el esperar algo, esperar a alguien, ¿a quién no le ha ocurrido o pasado? Llevaba meses esperando algo que llevaba tiempo esperando, ese algo que podía producir en mi un nuevo cambio, pero fuera lo que fuera el cambio se iba a producir, como dice el anuncio “O todo o nada”, y es así, muchas veces cuando actuamos por instinto, por sentimientos, por decisiones. Saber esperar a veces es una virtud que con lleva mucha paciencia, constancia, estar preparados para lo que vaya a suceder después de la espera.
Vivimos en un mundo en el que siempre estamos a la espera de algo o de alguien y la experiencia puede convertirse en un destierro y en una situación frustrante. Muchos no tenemos ni la paciencia de esperar.
La mayoría de nosotros pensamos solamente de cómo podemos llenar el tiempo mientras esperamos.
¿Qué tarea podemos hacer mientras estamos esperando en la cola del supermercado?
¿Qué tarea podemos hacer mientras estamos esperando una llamada telefónica?
Estamos muy preocupados por no perder tiempo, un momento precioso de nuestro día durante la espera, que nos perdemos en un regalo muy preciado.
La próxima vez, que estemos o nos encontramos en situación de espera, intentemos hacer alguna una alternativa:
Tratemos de esperar con.
En lugar de esperar el momento, convertimos ese instante en algo.
Esperamos con medios.
Esperamos con la conciencia.
Esperamos con recibimiento a.
Esperamos con anticipación.
Cuando hacemos la espera de forma activa a la hora de esperar, nos da la oportunidad de descubrir algo nuevo. No se trata tanto de que llenemos el tiempo, ya que es hora de expandirnos. Es decir, si mientras esperamos, alargamos el tiempo para aprovechar hacer cosas que de otro modo o momento no haríamos.
Esperando con, requiere la voluntad de soportar la incertidumbre, para llevarnos dentro de nosotros mismos hacía una pregunta sin respuesta.
Cuando esperamos con, desarrollamos nuestra comprensión de lo que estamos desarrollando.
A veces es lo desconocido de la espera con el que creamos un cambio en nuestra forma de pensar. Esperar con abre los canales para descubrir más.
La espera es generalmente hacía la provocación de la inquietud y la resistencia.
Las personas que esperamos para llenar el tiempo no tendremos la oportunidad de descubrir nuevas posibilidades.
Si esperamos la oportunidad esta se perderá en ayudarnos a nosotros mismos.
Gente que espera para convertirse en algo se arriesgarán a perder la oportunidad de descubrir lo que están destinados a ser.
Gente que espera una vida tendrán una vida que pasa por delante de ellos.
Esperando con no es la ausencia de acción. Se trata de estar alerta, vigilante, atento. Se trata de la contemplación y la confianza.
Esperemos con nuevos ojos y una apertura hacía nuevos descubrimientos.
Esperamos con un nuevo centro de importancia.
Esperamos con una mente nueva hacía la exploración.
Dirijamos desde dentro: Como líderes, padres, amigos, socios, colegas, a medida que avanzamos el día, la práctica de esperar en lugar de sólo llenar el tiempo. Debemos de conocer todo lo que nos espera. La vida es una práctica continua de aprender, descubrir y explorar.
Fuente: https://ricardlloria.wordpress.com/2015/07/27/todo-tiene-espera/