Modo Oscuro Modo Claro
Omar Hein
Cómo ser un mejor empresario (sin vender humo)
El fundador que aprendió a soltar

Cómo ser un mejor empresario (sin vender humo)

por Juan Merodio 

¿De verdad crees que ser empresario es tener un Lambo y trabajar desde la playa?

No. Ser empresario es esto: resiliencia, foco, visión… y herramientas.

Vamos a hablar de la mentalidad real, herramientas que uso a diario, y lo que NADIE te dice sobre ser empresario.

Parte 1: Mentalidad sin postureo

Mira, no necesitas ser Elon Musk, ni tener un IQ de 180, ni levantar millones en Silicon Valley.

Pero si no tienes la mentalidad correcta, da igual cuánto sepas, cuántos cursos hagas o cuántas herramientas uses. Vas a perder.

Aquí te dejo los 12 rasgos mentales que todo empresario de verdad tiene — incluso si no se da cuenta.

1. Visionario

Ver lo que otros aún no ven.Si solo actúas cuando “el mercado lo pide”… llegas tarde. Los empresarios visionarios detectan tendencias, leen entre líneas, y se adelantan.

🧠 Ejemplo: Cuando nadie hablaba de IA, había emprendedores ya construyendo negocios enteros con ChatGPT.

2. Estratega

No más “voy viendo”. Planea. Improvisar está bien… pero no todos los días. El empresario exitoso sabe a dónde va, con qué recursos y en cuánto tiempo quiere llegar. Si hoy no sabes qué vas a hacer esta semana, no tienes estrategia. Tienes caos.

3. Innovador

Copia menos, piensa más.Deja de mirar todo el rato a la competencia. El que copia, siempre va un paso atrás.

🧠 Ejemplo: Mientras todos vendían cursos online, otros crearon membresías con IA que personalizan el contenido. Eso es innovación.

4. Creativo

Lo diferente vende. La creatividad no es solo para diseñadores. Es para empresarios que quieren destacar en un mar de ruido. Piensa distinto, comunica distinto, vende distinto. Consejo: si tu pitch suena igual al de otros 10, cámbialo ya.

5. Organizado

El caos no escala. ¿Tu día está controlado por tu agenda o por los fuegos que apagas? Un negocio desorganizado es un auto sin frenos. Usa herramientas, prioriza tareas y deja de hacer microgestión si quieres crecer.

6. Autodidacta

Nadie te va a salvar, aprende tú.¿Esperas que alguien te diga qué hacer? Mal vas. El empresario que aprende rápido, prueba, falla y vuelve a intentar… ese gana.

📚 Ejemplo: ¿No sabes usar IA? Aprende. ¿No sabes vender? Aprende. Punto.

7. Curioso

Todo empresario exitoso lo es. La curiosidad es tu motor. Si no te interesa entender cómo funciona tu mercado, tus clientes, tus métricas… …te vas a quedar atrás. Hazte esta pregunta: ¿qué estás explorando este mes fuera de tu zona cómoda?

8. Ambicioso

Si te da miedo querer más, no juegues este juego. Ambición no es ser codicioso. Es querer llegar más lejos, dar más valor, construir algo grande. El “yo con que me vaya bien ya estoy” está bien… pero no escala. No impacta. No deja legado.

9. Motivador

Tu equipo te va a seguir o a ignorar. Decide tú. Un empresario que no inspira, no lidera. Si no sabes motivar, tu equipo te obedece por obligación, no por visión. Tip real: Escucha más, valora más, y comunica el “para qué” de cada decisión.

10. Analítico

Intuición sí, pero con datos.Decidir por corazonadas es un lujo que no te puedes permitir. Mide todo: ventas, retención, CAC, conversiones.

📊 Ejemplo: No digas “mi campaña funcionó” si no sabes el ROI. Eso es emocional, no empresarial.

11. Flexible

Si no cambias, te mueres.El entorno cambia cada mes. Plataformas, algoritmos, consumidores… El que se resiste al cambio, se rompe.

♻️ Caso real: Muchas agencias de marketing que ignoraron la IA en 2023, hoy están perdiendo clientes como locos.

12. Disciplinado

Aquí no hay atajos. No es motivación, es disciplina. Hay días donde no verás resultados. Y ahí es donde el 90% abandona. ¿Puedes hacer lo que tienes que hacer aunque no tengas ganas?

Parte 2: Herramientas que te harán mejor empresario

Si estás construyendo un negocio en 2025 y no usas herramientas para automatizar, medir y planificar, estás compitiendo contra gente que trabaja 10 veces más rápido que tú. Y ni te estás enterando.

Aquí te van 4 herramientas que uso (o usan empresarios serios) para no ahogarse en tareas y enfocarse en lo que realmente importa: vender, escalar y decidir mejor.

1. DeskTime → Mide tu tiempo de verdad

Lo primero que necesitas saber es en qué se te va el tiempo. Porque si crees que trabajas 10 horas, pero 3 son scroll en Instagram… tenemos un problema.

Qué hace: DeskTime monitoriza automáticamente en qué apps, webs o tareas estás gastando tu tiempo. Y te saca informes claros.

Ejemplo aplicado: Si eres consultor o freelancer, DeskTime te dice exactamente cuántas horas dedicas por cliente. Así puedes cobrar con base real y detectar a los que te están consumiendo más de la cuenta.

🎯 Consejo pro: Instálalo durante una semana y analiza tus “ladrones de tiempo”. Lo que no se mide, no se mejora.

2. ClickUp → Planifica tus proyectos como un CEO

¿Tu negocio depende de tu cabeza y tus notas sueltas en el móvil? Vas directo al burnout.

Qué hace: ClickUp es una herramienta de gestión de tareas y proyectos. Pero no es solo para equipos grandes: te organiza la vida entera si la usas bien.

Ejemplo aplicado: Tienes un ecommerce. En ClickUp puedes organizar:

  • campañas de marketing mensuales
  • control de stock con checklist
  • automatizaciones de tareas para el equipo

🎯 Consejo pro: Empieza con una plantilla simple: “Backlog – En proceso – Finalizado”. Luego ve escalando.

3. MindMeister → Desarrolla ideas visualmente

Tu cerebro necesita espacio, y el caos de ideas en notas sueltas no ayuda.

Qué hace: MindMeister te permite crear mapas mentales de forma muy intuitiva. Ideal para brainstormings, desarrollo de productos o planificación de contenidos.

Ejemplo aplicado: Eres coach o infoproductor. Puedes usar MindMeister para:

  • diseñar la estructura de tu nuevo curso
  • organizar tus ideas de contenido para redes
  • preparar la estrategia de lanzamiento paso a paso

🎯 Consejo pro: Usa colores y emojis en el mapa para mantenerlo visual y fácil de recordar. No subestimes el poder de visualizar tus ideas.

4. Looker Studio → Convierte tus datos en decisiones

Si no sabes qué está pasando con tu negocio en números… estás jugando a las adivinanzas.

Qué hace: Looker Studio (antes Google Data Studio) es una herramienta gratuita que conecta tus fuentes de datos (Google Ads, Analytics, Sheets…) y crea dashboards visuales.

Ejemplo aplicado: Tienes una agencia o vendes servicios digitales. Puedes montar un dashboard que muestre:

  • visitas a tu web
  • leads generados
  • conversiones
  • campañas activas

🎯 Consejo pro: Móntate un tablero que veas todos los días. Si no lo miras, no sirve.

Parte 3: La actitud que te llevará donde quieras

No vas a emprender solo con ideas bonitas y herramientas cool.

Sin la ACTITUD correcta, vas a abandonar en cuanto las cosas se pongan feas. Y spoiler: se van a poner feas.

Ser empresario es un deporte de alto rendimiento mental. Y estas son las actitudes que te van a mantener en pie cuando todos los demás estén tirando la toalla.

1. Persistencia → Vas a fracasar. A veces mucho.

El fracaso no es una posibilidad. Es parte del camino. La diferencia es que el empresario persistente no interpreta el fracaso como “se acabó”, sino como “¿y ahora qué hago distinto?”

🧠 Ejemplo: Lanzas tu primer producto y vendes 3 unidades. ¿Lo matas? No. Lo analizas, mejoras y relanzas. Así se construye.

🎯 Ejercicio: Haz una lista de tus últimos 3 fracasos. ¿Qué aprendiste? Si no aprendiste nada… ahí tienes el problema.

2. Proactividad → Nadie te va a empujar

No esperes a que te den permiso, validación o motivación. Los empresarios exitosos toman la iniciativa sin que nadie les diga lo que tienen que hacer.

🧠 Ejemplo: Tienes un negocio local. No esperes a que bajen las ventas para hacer marketing. Hazlo antes. Sé incómodo, sé rápido.

🎯 Consejo: Empieza cada día con esta pregunta: “¿Qué acción me acerca hoy a mi meta más importante?”

3. Pasión (real, no de Instagram)

La pasión de verdad no es poner frases bonitas en redes. Es hacer lo que toca incluso cuando no te apetece nada.

🧠 Ejemplo: Estás solo, sin equipo, con facturas que pagar… y aún así grabas tu contenido, escribes tus emails y sigues vendiendo. Eso es pasión. No postureo.

🎯 Tip: Si lo que haces no te mueve internamente, cambia ya. Porque emprender sin pasión es una tortura silenciosa.

4. Asertividad → Di NO sin culpa

Si no aprendes a decir “no”, vas a acabar haciendo todo lo que NO te acerca a tu objetivo.

🧠 Ejemplo: Un cliente quiere que trabajes fuera de tu zona de expertise. ¿Aceptas por dinero o por miedo? Error. Di no y enfócate en lo tuyo.

🎯 Práctica: Haz una lista de cosas que haces solo por compromiso o miedo al qué dirán. Y empieza a eliminarlas.

5. Optimismo inteligente

No es pensar que todo va a salir bien. Es creer que vas a encontrar la forma, incluso cuando todo se tuerce.

🧠 Ejemplo: Una campaña de pago no convierte. El empresario optimista no se deprime. Se sienta, analiza y ajusta. Eso es mentalidad de crecimiento.

🎯 Reencuadre: Cada problema tiene al menos 3 soluciones. Si no las ves, cambia la perspectiva.

 

Esto no va de cuánto sabes, sino de cuánto estás dispuesto a seguir cuando nada funciona. Si no tienes esta actitud, puedes tener las mejores ideas del mundo… y aun así, quedarte en nada.

Parte 4: Habilidades que separan a los soñadores de los empresarios de verdad

Emprender no es un tema de diplomas ni de “tener madera”. Es cuestión de adquirir habilidades que se construyen con práctica, fricción y cagadas reales. Y estas son las más importantes.

1. Liderazgo → Inspiras o solo mandas

Liderar no es dar órdenes. Es crear visión, empujar al equipo y hacer que las personas quieran dar más sin que se lo pidas.

🧠 Ejemplo real: Tienes un pequeño equipo freelance. Si no los inspiras, solo van a hacer lo mínimo. Pero si entienden el propósito, se comprometen como si fuera suyo.

🎯 Práctica: Cada semana, comparte con tu equipo el “por qué” de lo que hacen. No solo el “qué”.

2. Resolución de problemas → Tu trabajo el 80% del tiempo

El empresario no vive en la estrategia ideal. Vive apagando fuegos, rebotando fracasos y buscando soluciones. Y quien se paraliza ante los problemas… está frito.

🧠 Ejemplo: Un proveedor falla. Un cliente grande se cae. La web se cae en pleno lanzamiento. ¿Te bloqueas? ¿Te quejas? ¿O te enfocas en la solución?

🎯 Consejo: Crea un sistema: problema → causa → posibles soluciones → acción inmediata.

3. Toma de decisiones → Si dudas, pierdes

No decidir también es una decisión. Y normalmente, la peor. El empresario ágil decide con la mejor información que tiene en el momento, sin esperar la perfección.

🧠 Ejemplo: ¿Lanzas campaña ya o esperas a que esté “perfecta”? El que espera, llega tarde. El que lanza, ajusta y gana experiencia.

🎯 Hack mental: 80% de tus decisiones pueden ser corregidas. Decide rápido, mejora en el camino.

4. Adaptabilidad → La única constante es el cambio

El mercado cambia, las plataformas cambian, tus clientes cambian… ¿y tú? Si sigues haciendo lo mismo que hace 3 años, estás muerto. Punto.

🧠 Ejemplo: TikTok cambió la forma de vender. IA cambió la forma de crear. Y tú, ¿sigues esperando a que “se calme todo”?

🎯 Reto: Este mes, prueba al menos una herramienta nueva o una forma diferente de vender tu producto.

5. Gestión del tiempo → Lo urgente mata lo importante

No es cuestión de trabajar más, es cuestión de trabajar mejor. Si no sabes priorizar, tu día se llena de “cosas” pero no avanza tu negocio.

🧠 Ejemplo: Pasas el día respondiendo correos, revisando redes, atendiendo a clientes pequeños… y no creas NADA nuevo. Así no creces.

🎯 Ejercicio: Aplica la regla 80/20. Identifica el 20% de tareas que generan el 80% del impacto. Haz solo eso por 1 semana.

6. Delegar → No puedes hacerlo todo (y si lo haces, estás frenando tu negocio)

“Si quiero que algo salga bien, lo tengo que hacer yo”. FALSO. Ese pensamiento te convierte en esclavo de tu propio negocio.

🧠 Ejemplo: Tienes un negocio de formación online. Si tú haces los vídeos, respondes soporte, haces el copy, editas y publicas… eso no es un negocio. Es autoempleo con estrés.

🎯 Paso 1: Haz una lista de las tareas que haces y marca cuáles podrías pagarle a alguien más por menos de lo que vale tu hora. Empieza a delegar ahí.

Parte 5: Libros que todo empresario debería leer (y aplicar)

No, no necesitas leerte 52 libros al año como si fuera una maratón de ego. Pero sí necesitas leer los libros correctos, los que te den estructura mental, claridad estratégica y hambre de ejecutar mejor.

Aquí van 3 que no son moda, son manuales de guerra para el mundo real.

1. “Tribu” – Seth Godin

Construir una comunidad que te siga por quién eres, no solo por lo que vendes.

🔍 Por qué leerlo: Hoy no vendes productos, vendes conexión. Si no logras crear una tribu de personas que creen en lo que tú crees, estás condenado a competir por precio.

💡 Aplicación real: Si tienes una marca personal, un negocio online o una comunidad en redes, este libro te enseña cómo convertir seguidores en evangelizadores.

🎯 Clave: La gente no sigue a empresas. Sigue a líderes con visión.

2. “Contagioso” – Jonah Berger

Por qué unas ideas se vuelven virales y otras mueren ignoradas.

🔍 Por qué leerlo: Si quieres que tus productos, mensajes o campañas se compartan solos, necesitas entender los gatillos mentales del boca a boca digital.

💡 Aplicación real: Perfecto para dueños de ecommerce, creadores de contenido, agencias de marketing. Aprende a diseñar mensajes que la gente quiera compartir.

🎯 Clave: El contenido no se vuelve viral por suerte. Se construye con intención.

 

3. “Padre Rico, Padre Pobre” – Robert Kiyosaki

Tu introducción a la mentalidad financiera del empresario.

🔍 Por qué leerlo: Es el libro que le abrió los ojos a millones de personas sobre cómo funciona realmente el dinero. Si no entiendes los activos, los pasivos y cómo generar ingresos pasivos… vas cojo.

💡 Aplicación real: Ideal para reprogramar tu cabeza si vienes de familia o mentalidad asalariada. Te muestra cómo pensar como inversionista, no como trabajador.

🎯 Clave: El rico compra tiempo, el pobre vende horas.

🧠 Moraleja: Leer sin aplicar es entretenimiento. Pero leer con lápiz, subrayar y poner en práctica una idea por capítulo… eso sí transforma negocios.

Como ves, ser empresario no es tener una oficina cool o subir fotos en jets privados. Es tener la mentalidad correcta, las herramientas adecuadas, y sobre todo, la fe para seguir cuando todo parece ir mal. Eso no te lo enseña Instagram.

Fuente: https://www.linkedin.com/pulse/c%C3%B3mo-ser-un-mejor-empresario-sin-vender-humo-juan-merodio-shi1f/

Agregar Comentario Agregar Comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Post Anterior

Omar Hein

Próximo Post

El fundador que aprendió a soltar