Modo Oscuro Modo Claro

Pedir ayuda, una lección que tengo que aprender.

por Nacho Fontaneda González

Desde pequeño me han enseñado a ser lo más autosuficiente posible, a ser fuerte o al menos parecerlo, a hacer las cosas por mí mismo o al menos a intentarlo y yo solito me he grabado en el subconsciente una creencia falsa como es “puedo con todo”. Creencia que a veces tiene sus ventajas y en otras ocasiones nos abruma.

Está de moda el mito de la super-mujer que puede con todo en casa y en el trabajo (super-mama y super-profesional). Y está el otro mito no tan conocido del super-papa, del que se habla menos, que quiere lo mismo, ser un papa estupendo y un gran profesional. No somos tan distintos. En ocasiones lo sufrimos en silencio y otras veces nos quejamos a gritos.

La verdad es que “NO puedo con todo”, me duele escribirlo y me ayuda a ser más consciente de que esa es la realidad. Una de las herramientas que ya uso es dejar cosas, ya que no se puede hacer todo, elegir que hacer y también que NO hacer.

Aun así no es suficiente, dentro de mi, siento que tengo que pedir ayuda y estoy en el camino de aprender a pedirla, todavía me cuesta mucho. Nos hemos creído o al menos yo lo he hecho, que es como reconocer que no damos la talla. Puede haber más motivos, sentimos que quedamos en deuda con quien nos presta ayuda, que molestamos, que no tenemos derecho a quejarnos o que nos van a decir que no.

Normalmente todos estamos encantados de ayudar, estrecha los lazos entre quien pide y quien da y es la red social, la comunidad, la que nos da la fuerza para superar los obstáculos. Somos sociales por naturaleza y la ayuda mutua la llevamos en los genes.

Lo curioso es que a la mayoría les cuesta (nos cuesta) menos ayudar que pedir ayuda, si no me crees pregunta a los que tienes alrededor. Pidiendo ayuda y aceptando que nos la presten reforzamos a quienes nos echa una mano. Una de las más potentes medicinas para salir de la depresión es ayudar a otros. Lo cierto es que nos sentimos mejor cuando aportamos a alguien y mucho mejor si es alguien cercano.

Estoy en el proceso de aprender a pedir ayuda y para ello me he hecho un guión, voy a ver si lo practico que es la única forma de aprender. Para encontrar ayuda:

  1. Saber qué es lo que necesitas.
  2. Encontrar quién te puede ayudar.
  3. Hacer fácil que pueda ayudarte: pedir ayuda, ser específico, decir de qué forma concreta te pueden ayudar.
  4. Aceptar la ayuda.
  5. Agradece la ayuda, reconoce lo que te han aportado, cuida a los que tienes cerca porque valen más que el oro.

El cuarto paso nos cuesta especialmente, más si la ayuda nos la prestan sin solicitarla o se ofrecen a hacerlo. Imagina que has montado una cena en casa con amigos, a la hora de irse alguien se ofrece a fregar los platos ¿Qué le dices? Seguramente la respuesta automática es “no te preocupes” y tratas de que no los friegue. No nos dejamos ayudar en cosas tan simples y seguro que montaríamos muchas más cenas y lo pasaríamos mejor todos si nos dejamos ayudar.

De la ayuda mutua nacen y se fortalecen las relaciones y no es que sean relaciones interesadas, nos encanta prestar ayuda a cualquiera y mucho más a quienes nos la han prestado antes.

Prueba a buscar ayuda cuando la necesites, dejarte ayudar cuando alguien te quiera echar una mano, agradece esa ayuda y permite que los que te rodean puedan sentirse bien porque sienten que te han aportado. Yo lo voy a hacer.

Voy a empezar pidiendo ayuda para que difundas este post y los que voy escribiendo entre quienes creas que les puede gustar. Y me encantará cualquier sugerencia para mejorar lo que escribo.

Fuente: https://vivirtutiempo.blogspot.com/2016/01/pedir-ayuda-una-leccion-que-tengo-que.html

Agregar Comentario Agregar Comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Post Anterior

𝗗𝗲 𝗹𝗮𝘀 𝗢́𝗿𝗱𝗲𝗻𝗲𝘀 𝗖𝗲𝗿𝗿𝗮𝗱𝗮𝘀 𝗮 𝘂𝗻𝗮 𝗖𝘂𝗹𝘁𝘂𝗿𝗮 𝗔́𝗴𝗶𝗹 𝘆 𝗗𝗶𝗻𝗮́𝗺𝗶𝗰𝗮: 𝗖𝗼́𝗺𝗼 𝗠𝗮𝗻𝗲𝗷𝗮𝗿 𝗠𝗲𝗷𝗼𝗿 𝘁𝘂 𝗣𝗬𝗠𝗘

Próximo Post

𝗚𝗶𝗮𝗻𝗻𝗶 𝗔𝗴𝗻𝗲𝗹𝗹𝗶