por Jenifer Delgado Suarez
โTodos estamos en el mismo barcoโ es una expresiรณn que probablemente habrรกs escuchado en mรกs de una ocasiรณn. Generalmente se utiliza para hacer referencia a la necesidad de arrimar el hombro por un objetivo comรบn ya que nuestras decisiones y comportamientos afectan a todos.
Y es cierto.
Pero hay un matiz importante que olvidamos a menudo. Y ese matiz cambia bastante las cosas.
ยฟCuรกl es origen de la expresiรณn โtodos estamos en el mismo barcoโ?
La frase โestamos todos en el mismo barcoโ se atribuye a los antiguos griegos, quienes al parecer la usaban para referirse a los riesgos y peligros que afrontaban cuando tenรญan que viajar juntos en una pequeรฑa embarcaciรณn por mares impredecibles.
Mucho antes, los chinos ya utilizaban una expresiรณn bastante similar: โatravesar el rรญo en la misma barcaโ (ๅ่ๅ ฑๆต). No obstante, su acepciรณn era ligeramente diferente ya que recurrรญan a ella para hacer alusiรณn a la necesidad de ayudarse entre todos en los tiempos difรญciles.
En el siglo XVI, el poeta inglรฉs Guillaume de Salluste Du Bartas fue uno de los primeros en usar una frase parecida: โambos estamos embarcados en el boteโ (for in one bote we both imbarked be) para referirse a la pรฉrdida comรบn y el dolor compartido ante las tormentas.
Todo parece indicar que la idea de que existe algo que nos une, sobre todo en la adversidad, traspasa las culturas, las sociedades y el tiempo. Y es probable que provenga de esa necesidad tan humana de sentirnos arropados en el dolor y el sufrimiento. Sentir que, a pesar de los pesares, algo nos acomuna, es a la vez reconfortante y esperanzador.
Sin embargo, aunque esta frase puede sonar muy poรฉtica, no capta la esencia de la realidad que vivimos, por lo que a menudo se termina usando como un comodรญn para no esforzarse por entender al otro o incluso para pedirle un sobreesfuerzo completamente injusto.
La trampa de pensar que estamos en el mismo barco
Frases como โentiendo por lo que estรกs pasando, a fin de cuentas, estamos todos en el mismo barcoโ pueden ser dichas con la mejor de las intenciones, pero tambiรฉn pueden sonar extremadamente egoรญstas y frustrantes para quienes las escuchan, sobre todo cuando lo estรกn pasando francamente mal y el otro realmente no tiene ni idea.
Aunque ser humanos nos une, cada persona es รบnica y sus circunstancias tambiรฉn, de manera que es realmente difรญcil saber por lo que estรก pasando el otro. Aunque nos enfrentemos a tormentas similares, su impacto serรก diferente porque depende en gran medida de las herramientas de las que cada quien disponga para lidiar con ellas.
Por ese motivo, en ocasiones pensar que estamos todos en el mismo barco se convierte en una excusa para no profundizar, para seguir viendo la realidad a travรฉs de nuestra perspectiva. Asumir que el dolor y el sufrimiento es igual para todos, a menudo implica ignorar la unicidad del otro y, por tanto, cerrar los ojos ante su situaciรณn.
Como resultado, esa frase termina promoviendo una falsa empatรญa. De hecho, no es casual que tambiรฉn se utilice con fines motivacionales para pedirle un sobreesfuerzo a personas que ya se encuentran en desventaja o incluso al lรญmite.
Con la excusa de que โtodos estamos en el mismo barcoโ, muchos estados, gobiernos y empresas piden a las personas mรกs humildes que se aprieten el cinturรณn en รฉpocas de crisis para ยซsalvarยป la sociedad o el negocio, de manera que estas terminan soportando la mayor parte del peso mientras quienes pertenecen a los estratos mรกs altos apenas se inmutan.
Por tanto, en algunas ocasiones la idea de que todos debemos aportar lo mismo se convierte en un mecanismo retorcido para generar culpa y preservar un sistema profundamente desigual en el que quienes mรกs tienen y mรกs han sido favorecidos, son precisamente quienes menos se comprometen y esfuerzan.
Todos estamos en el mismo mar
La pandemia, quizรก como ninguna otra circunstancia en nuestra historia mรกs reciente, puso de manifiesto nuestras profundas diferencias. En aquel momento, el escritor Damien Barr publicรณ un poema en el que decรญa โestamos en la misma tormenta, pero no en el mismo barco. Tu barco puede naufragar y el mรญo no. O viceversaโ.
Durante ese mismo periodo, las cajas que contenรญan ayuda mรฉdica proveniente de China llegaban con un mensaje impreso a modo de recordatorio: โsomos olas del mismo marโ.
Lo cierto es que โno estamos en el mismo barco, estamos en el mismo marโ. Sometidos a sus inclemencias, sรญ, pero tambiรฉn en diferentes circunstancias. Hay quienes viajan en cรณmodos cruceros o yates mientras otros van en pequeรฑos botes. E incluso hay quienes se aferran a un salvavidas o intentan nadar con todas sus fuerzas, como apuntara la psicรณloga Alejandra Castellanos.
Quizรก esta idea no sea tan inspiracional porque muestra toda la crudeza de la vida, pero sin duda es un buen punto de partida para tomar nota del punto en el que estamos e intentar ser mรกs empรกticos.
ยฟPor dรณnde empezamos?
Un primer paso consiste en dejar de comparar nuestra situaciรณn con la de los demรกs. Cada persona es diferente. Y sus circunstancias tambiรฉn lo son. Por tanto, pensar que reaccionarรก exactamente como nosotros o que estรก sintiendo lo mismo que nosotros es una falacia de la que debemos despojarnos.
Algunas personas son mรกs รกgiles ajustando las velas para aprovechar los vientos propicios y a otras les cuesta mรกs. Algunas se encuentran en puerto seguro a buen recaudo y otras estรกn atravesando una gran tormenta. Algunas avanzan con la ayuda de un motor y otras tienen que remar con sus propias fuerzas. Todos estamos en el mismo mar, pero lo experimentamos de manera diferente.
Por tanto, dejemos de suponer cรณmo se sienten los demรกs y comencemos a preguntarles cรณmo se sienten realmente porque solo del interรฉs autรฉntico puede surgir el vรญnculo profundo que nos une y fortalece.
โNo subestimes el dolor de los demรกs si no lo has sentido. No juzgues su buena vida ni condenes sus malas decisiones. No juzgues al que le falta, pero tampoco al que se pasa. Estamos en diferentes barcos intentando sobrevivir. Que cada uno navegue su camino con respeto, empatรญa y responsabilidadโ, como escribiera Barr.
Fuente: https://rinconpsicologia.com/no-todos-estamos-en-el-mismo-barco-sino-mismo-mar/