por Diego S. Adelantado
Cuando pensamos en la estructura de una gran compañía, siempre se nos viene a la cabeza la división en departamentos: recursos humanos, contabilidad, desarrollo, marketing, ventas… Es el esqueleto más común en las empresas, pero podría estar equivocada. Algunos grandes emprendedores, como Steve Jobs o Elon Musk, siempre han defendido que puede provocar problemas de productividad.
Tanto Steve Jobs como Elon Musk decidieron eliminar estas divisiones para intentar ser más productivos que sus competidores en los inicios de sus proyectos. Ambos optaron por fomentar la colaboración interna y dejar de lado la clásica competencia entre departamentos. En este sentido, Elon Musk defiende que «debemos trabajar duro para asegurarnos de que no estamos creando espacios o divisiones dentro de la empresa que puedan interpretarse como una competición de ‘nosotros contra ellos’ o dificulten la comunicación».
“Estamos todos en el mismo barco: hay que tomárselo todo con la perspectiva de que trabajamos por el bien de la compañía, nunca de nuestro departamento en específico», añadía el fundador de Tesla en un correo electrónico dirigido a todos sus trabajadores. Una filosofía que también fue el eje central de Steve Jobs en su regreso a Apple, cuando la compañía lanzó su primer iPod y desbancar el Walkman de Sony.
Según recoge uno de los biógrafos de Jobs, Walter Isaacson, el fracaso de Sony se debió en gran parte a su estructura, dividida en departamentos. “era una compañía organizada en divisiones con sus propios objetivos. Al final, compaginar la idea de que diferentes divisiones tuvieran trabajar juntas con lograr una sinergia en la empresa se volvió difícil de alcanzar», explica en su obra Steve Jobs.
El organigrama alternativo de Steve Jobs y Elon Musk
Que no existan departamentos independientes dentro de la estructura empresarial no significa que las empresas que fundaron Steve Jobs y Elon Musk -Apple y Tesla- no tengan una organización marcada. En el primer caso, Jobs siempre controlaba todos los equipos de trabajo y los unía para poder trabajar como una sola unidad, con un solo resultado de ganancias y pérdidas, en lugar de la clásica división por departamentos.
La filosofía de Elon Musk y Steve Jobs puede aplicarse de forma directa en el organigrama de cualquier pequeña y mediana empresa. La inteligencia emocional, el trabajo en equipo y el trabajo como una sola unidad pueden ser factores diferenciales a la hora de escalar un proyecto frente a la competencia. Por eso, algunos expertos recomiendan fomentar esa cultura empresarial y desechar la clásica organización por departamentos independientes.
En este sentido, puedes empezar por dirigirte a tus empleados para destacar la importancia de la compañía por encima de sus divisiones o los diferentes roles que puedan ejercer. En el trabajo diario, incorporar al menos a un miembro del resto de equipos en las reuniones de departamento puede ser de gran ayuda. De esta forma, cada división podrá contar con las ideas de los demás para así enriquecer al proyecto de forma conjunta.
Fuente: https://emprendedores.es/gestion/steve-jobs-elon-musk-departamentos/