por Juan Carlos Paez
Anécdota Personal:
Moraleja:
5 razones por las que he recargado de trabajo a buenos colaboradores (y he fallado)
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Por la confianza absoluta que tenía en los resultados finales de sus actuaciones.
- Ante las urgencias y desafíos empresariales, imaginaba que harían el trabajo más rápido y con mayor calidad, por su expertise y grado de competencia.
- No me daba cuenta que enviaba a la misma vez, un mensaje desolador y desmotivador para el resto de los colaboradores: Solo los mejores pueden hacerlo, tú no, así que ni lo intentes.
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Porque sabía que a ellos les gustaban los retos.
- Por lo general se acostumbran a hablar de que le gustan los retos y se sienten desmotivados ante tareas rutinarias, incluso te llegan a exigir desafíos, proyectos ilusionantes donde puedan poner en práctica sus habilidades y conocimientos.
- No me daba cuenta que muchos otros querían lo mismo, pero no eran tan abiertos y casi nunca me preocupé por preguntarles.
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Porque sabía que ellos utilizaban eficientemente su tiempo.
- Generalmente son personas organizadas que controlan y manejan bien los tiempos para cada tarea y “les sobra un poco”. Es ahí donde dices, esta es la persona y tiene tiempo.
- No me daba cuenta que el resto (la mayoría) malgastaban su tiempo de trabajo en tareas que aportaban poco a los objetivos de la empresa, (llamadas telefónicas interminables, resolución de asuntos personales, juegos en la PC, correos electrónicos, etc.) y casi siempre decían que no les alcanzaba el tiempo.
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Porque desconocía las verdaderas motivaciones de esos colaboradores.
- Entendí un poco tarde, que muchos de estos buenos profesionales, prefieren horarios flexibles y más tiempo para otros proyectos personales. En el caso de Mauricio, necesitaba horas en determinados días para dar clases como profesor de química, su verdadera pasión.
- No me daba cuenta que una parte del resto, quería aprender, pero apenas desarrollaban nuevas habilidades y se estaban quedando atrás.
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Por errores en la delegación de tareas.
- Para mí la razón principal y que a su vez ha sido la causa raíz de tanta recarga de trabajo en una o pocas personas: Fue triste descubrir que no delegaba bien en mi gente. Unos con mucho trabajo y otros con poca carga.
- Hay que tratar de mantener el equilibrio de funciones, entre todos tus colaboradores, fortaleciendo el espíritu de equipo y aprender a recompensar a cada uno por los logros conseguidos.
- No me daba cuenta de lo importante de repartir adecuadamente los roles en el equipo de trabajo, de preocuparme y ocuparme de preparar y desarrollar a todos los colaboradores.
Reconocer e identificar estas razones y actuar en consecuencia, me sirvieron para mejorar como directivo y como persona. (Mauricio es uno de mis mejores amigos en la actualidad).
Aprendí muchísimas cosas de esos errores. Te recomiendo que para escoger a la persona adecuada para un proyecto o tarea importante en tu empresa, no necesaria y obligatoriamente tienes que escoger al mejor y recargarlo con tanto trabajo.
También son importantes aquellos colaboradores que se beneficien aprendiendo de ese nuevo proyecto y luego reviertan y multipliquen su experiencia en tu empresa.
Te toca a ti reflexionar sobre estas 5 razones que te expuse y valorar en que situación estás.
Valora si puedes tenerlas en cuenta, en tu objetivo de no recargar demasiado a tus buenos colaboradores con trabajos adicionales, que bien pudieran hacer otros en tu equipo.
¿Qué otras razones tienes o has tenido? Deja tu comentario aquí y aporta tu experiencia personal.
Fuente: http://disolgich.blogspot.com.ar/2016/08/si-tengo-un-buen-desempeno-por-que-me.html