por Francisco Alcaide Hernandez
Alguien que consigue resultados que a otra mucha gente le gustaría conseguir.
2. Cómo conseguirlo: esto es, un PLAN como hoja de ruta.
Los soñadores tienen sueños; la gente que consigue resultados tiene metas y planes. Hoy sólo me detendré en la primera de ellas: SENTIDO CLARO DE DIRECCIÓN
Es la constancia no la velocidad lo que te hará llegar lejos. Los resultados te llegan, no te pertenecen. Uno nunca sabe cuando conseguirá lo que quiere conseguir. Por eso, el compromiso con uno mismo es el primer requisito para triunfar, estar dispuesto a hacer lo que haga falta el tiempo que haga falta. Las personas de éxito funcionan bajo el principio de ganar o morir; o lo consigo o nada, y punto. Es un deseo ardiente (repito, ardiente) por aquello que quieren, bien concreto y definido, lo que les lleva a no desfallecer nunca a pesar de todos los contratiempos.
1. Porque es más fácil diseñar una estrategia (plan) para conseguirlas. Y la estrategia (plan) es lo que permite pasar del punto A (Dónde estoy) al B (Dónde quiero estar). Si sabes dónde quieres ir de viaje de vacaciones, empezarás a buscar fechas para desplazarte, medio de transporte, alojamiento en el lugar de destino, qué hacer cuando llegues y todos los demás pormenores. Si no sabes dónde ir no puedes planificar nada.
2. Porque puedes concentrar todas las energías ahí. La dispersión siempre es aliada de la mediocridad, y la falta de claridad de metas conduce a la dispersión. Cuando se sabe lo que se quiere de manera nítida, uno ya puede concentrar todas las energías (poner el FOCO 100%) ahí.
3. Porque se pone en marcha el SAR (Sistema Activación Reticular). La claridad es fuerza para el cerebro. Cuando el cerebro tiene claro lo que tiene que conseguir, pone en marcha un mecanismo interno —una especie de antenas receptoras— que está muy sensible a cualquier cosa que tenga que ver con el objetivo marcado y le permite captar cualquier recurso, herramienta o detalle que sea útil para su cumplimiento.
4. Porque favorecen las emociones positivas. La indecisión genera infelicidad. El no saber hacia uno está dirigiéndose produce frustración, y eso es alimentar el jardín de la mente de negatividad. Y ya se sabe: las emociones positivas nos dan poder; las emociones negativas nos lo quitan. Las emociones son estímulos que nos impulsan a actuar de una manera (positiva = productiva) u otra (negativa = destructiva). Somos emociones con piernas.
La claridad de metas es el combustible para nuestra vida. Tener claridad de metas nos da energía e inyecta entusiasmo a nuestro día a día. Tener claridad de metas nos permite avanzar hacia ellas, y avanzar hacia ellas nos hace sentir bien. Earl Nightingale escribió en una ocasión: «La felicidad es la realización progresiva de un ideal o meta valiosos»; lo mismo que el mensaje central de El hombre en busca de sentido de Viktor Frankl: «El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de su vida».