Estimado/a amigo/a de Grandes Pymes
Hablar de Grandes Pymes es hablar de mucho más que un blog. Es hablar de un sueño, de un compromiso y, sobre todo, de una comunidad que cree en el potencial inmenso de las pequeñas y medianas empresas.
Es también hablar de mi historia personal, de cómo llegué a dedicar mi vida a acompañar a esos empresarios que, con mucho esfuerzo, sacan adelante sus negocios y generan impacto en sus comunidades.
Cuando inicié el blog, hace ya más de 15 años, nunca imaginé la magnitud que iba a alcanzar. Al principio, era un espacio donde compartía reflexiones, consejos y experiencias sobre el mundo de las PYMES. Pero poco a poco, Grandes Pymes se transformó en algo más grande: un lugar de encuentro, de aprendizaje y de colaboración para empresarios de todos los rincones del mundo.
Hoy, con más de 85 millones de visitas, puedo decir con orgullo que este espacio no es solo mío; es de todos los que creen que las PYMES son el motor del desarrollo de cualquier país.
Mi historia con las PYMES
Mi relación con las pequeñas y medianas empresas comenzó hace décadas, mucho antes de que existiera el blog. Podría decirse que nací en una pyme, me criaron para dirigir una, tuve la oportunidad de trabajar con empresarios de este sector, viendo de cerca sus luchas y sus logros. Recuerdo cómo muchos de ellos tenían que ser todólogos: encargarse de las ventas, de las finanzas, de los recursos humanos, e incluso del mantenimiento de la empresa. Pero también recuerdo la pasión con la que trabajaban y el orgullo que sentían por lo que habían construido.
A medida que me formaba como Licenciado en Administración de Empresas y luego como Doctor en Ciencias de la Administración, me di cuenta de que el conocimiento académico muchas veces se quedaba corto para atender las necesidades reales de las PYMES.
En las universidades nos enseñaban a gestionar grandes corporaciones, pero ¿qué pasaba con las pequeñas empresas familiares que sostenían la economía de muchos países? Esa desconexión me motivó a especializarme en este sector y a dedicar mi carrera a acompañar a estos empresarios en sus procesos de profesionalización y crecimiento.
El propósito de Grandes Pymes
Desde el primer día, Grandes Pymes tuvo un propósito claro: ser un espacio donde los empresarios pudieran aprender, reflexionar y, sobre todo, sentirse acompañados. Porque ser empresario PYME puede ser muy solitario. Muchas veces, las decisiones recaen solo en una persona, y el peso de esas decisiones puede ser abrumador. El blog nació para aliviar un poco esa carga, para ofrecer herramientas prácticas y, también, para inspirar.
Pero Grandes Pymes no es sólo un espacio para consumir contenido; es una comunidad. En estos años, he recibido miles de mensajes de empresarios que comparten sus experiencias, que hacen preguntas, que buscan consejo. Esa interacción es lo que le da vida al blog. Porque el aprendizaje no es un camino de una sola vía; todos tenemos algo que aportar. Y esa es la magia de una comunidad: el poder de lo colaborativo.
El rol de las PYMES en el desarrollo de un país
Si hay algo que he aprendido en mi carrera es que las PYMES son fundamentales para el desarrollo de cualquier país. Representan una parte significativa del empleo, de la producción y de la innovación. Son las que están en las comunidades, las que generan oportunidades donde antes no había nada, las que conocen a sus clientes y se preocupan por ellos.
En muchas ocasiones, las PYMES son también las que soportan las crisis económicas. Mientras las grandes empresas recortan personal o se mudan a otros países buscando menores costos, las PYMES siguen adelante, adaptándose como pueden. Esa resiliencia es digna de admiración y de apoyo. Porque cuando apoyamos a una PYME, no solo estamos ayudando a un empresario; estamos fortaleciendo la economía local, generando empleo y construyendo comunidades más fuertes.
El compromiso de construir una comunidad
Llevar adelante Grandes Pymes es mucho más que un trabajo para mí; es un compromiso personal. Cada artículo que escribo o selecciono, cada charla, cada interacción con los lectores es una forma de devolver un poco de lo que he aprendido. Porque creo firmemente que el conocimiento no tiene sentido si no se comparte.
La idea de construir una comunidad nace de una convicción: juntos, somos más fuertes. Ningún empresario tiene todas las respuestas, pero entre todos podemos encontrar soluciones. Esa es la esencia del blog. No se trata de ser un “gurú” que tiene todas las respuestas, sino de ser un facilitador, alguien que abre el espacio para que surjan nuevas ideas, para que los empresarios se conecten y aprendan unos de otros.
Reflexión final
El espíritu de Grandes Pymes es, en esencia, el espíritu de las PYMES: una mezcla de pasión, esfuerzo y colaboración. Es creer que, aunque el camino no sea fácil, siempre hay posibilidades de crecer, de mejorar y de generar impacto.
A los empresarios que forman parte de esta comunidad, quiero decirles que no están solos. Cada desafío que enfrentan, cada decisión difícil que toman, forma parte de un camino que vale la pena. Y en Grandes Pymes, siempre tendrán un espacio para aprender, compartir y sentirse acompañados.
No importa si tu empresa es grande o pequeña. Lo que importa es el impacto que generas, las relaciones que construyes y el propósito que te mueve. Al final del día, eso es lo que define a una Gran Empresa. Y estoy orgulloso de formar parte de una comunidad que trabaja todos los días para hacer realidad esa visión.
Juan Carlos
jcvalda@grandespymes.com.ar