Napoleon Hill, en su clásico Piense y hágase rico, escribió: «El temor a las críticas despoja al ser humano de su iniciativa, destruye su capacidad de imaginación, limita su individualidad, sustrae su confianza en sí mismo (…) La mayoría de las personas que no logran acumular dinero suficiente para cubrir sus necesidades generalmente son personas que se dejan influenciar con facilidad por las opiniones de los demás. Si uno está influido por las opiniones de los demás, al final terminará no teniendo ningún deseo propio». Dicho con otras palabras:
Dirán, dirán, dirán… Ahora mismo he recordado este clásico de la literatura que no puede reflejarlo mejor. Seguro que lo recuerdas:
«Un labrador iba con su hijo a la feria de un pueblo cercano y llevaban un mulo viejo. Cuando pasaron por una aldea, algunos hombres comentaron lo estupido que era llevar un burro e ir andando, por lo que el labrador le dijo al hijo que se subiera encima del animal. Pasaron por su lado unas mujeres y comentaron lo desconsiderado que era el hijo por permitir que su anciano padre fuese andando mientras él iba sentado en el pollino, con lo que el hijo se bajó ocupando el padre su lugar. Otros hombres que vieron la escena comentaron lo injusto que era que fuese el padre subido al burro cuando ya había vivido su vida mientras que el hijo joven tenía que acarrear con las penurias del camino. Al final, decidieron subirse los dos encima del asno, pero unas mujeres que pasaron por allí criticaron la acción, pues el animal era demasiado viejo para tanto peso».
La vida cambia para bien (y mucho) cuando te vuelves indiferente a las opiniones de los demás. Para tener éxito de verdad, a lo grande, te tiene que importar UN PITO (repito UN PITO), lo que piensen o no piensen los demás… Tienes que estar centrado en tus objetivos y no mirar a los lados para no dejarte influenciar por los demás. Tienes que protegerte de las influencias exteriores o no serás capaz de armar algo grande. Tienes que mentalizarte porque siempre es fácil dejarse arrastrar por la corriente de la masa. Si quieres tener éxito elévate por encima de las críticas:
«Renuncia a la tendencia de quedar atrapado por los juicios y las opiniones de los demás. Honestamente, la peor cárcel en la que probablemente vivirás será en tu temor a lo que los demás piensen de ti. No puedes permitir que otras personas te digan quién eres o qué quieres. Tienes que decidirlo por ti mismo. Cuando estés tomando grandes decisiones, recuerda, lo que tú piensas sobre ti y sobre tu vida es más importante que lo que los demás piensen de ti. No dejes que nadie te hagan sentir culpable por vivir tu vida. Siempre y cuando no le hagas daño a nadie más, vive a tu manera (…) Cuando pasas demasiado tiempo concentrándote en la percepción que tienen todos los demás de ti, o quien quiere todo el mundo que seas, eventualmente olvidas quien realmente eres. Así que no le temas a los juicios de los demás; sabes en tu corazón quien eres y qué es verdad para ti. No tienes que ser alguien más para impresionar a la gente. Deja que estas personas sean impresionadas por quien realmente eres».
No tienes que agradar a nadie, tienes que agradarte a ti mismo. Y punto. A partir de ahí, ya sabes lo que comentamos el último post Puedes triunfar en cualquier cosa que te propongas: