«Ser realista es el camino más frecuentemente transitado por la mediocridad», decía en una entrevista Will Smith, uno de los personajes incluidos en Aprendiendo de los mejores (Alienta, 9ª edición). Ser realista no inspira a nadie. Nadie realista ha logrado nada grande. Todos los adelantos y avances de los que hoy nos beneficiamos son el resultado de mentes que se atrevieron a desafiar lo estándar, lo común, lo habitual.
Algo parecido sucedió con John F. Kennedy quien en un discurso el 25 de mayo de 1961 afirmó: «Pondremos un hombre en la Luna antes de que acabe la década». Antes de acabar la década, aquel sueño se materializaba el 20 de julio de 1969.
A lo que ella contestó:
— Si tú lo ves hoy, es porque él lo vio primero.
No tengas miedo a soñar… si estás dispuesto a darlo todo por tu sueño, porque como escribía Paulo Coelho: