por Jennifer Delgado Suรกrez
Todos queremos tener razรณn. Y hay una buena razรณn para ello: se siente bien. Cuando los demรกs confirman que estamos en lo cierto, nos sentimos validados y empoderados. Tener razรณn dispara nuestra autoestima y nos hace quedar bien delante de los demรกs.
En cambio, equivocarnos duele โ literalmente. 
Neurocientรญficos de la Universidad del Sur de California constataron que cuando experimentamos una disonancia cognitiva se activan las รกreas cerebrales vinculadas con el dolor. Eso significa que cuando contrastan nuestras creencias mรกs arraigadas, nuestro ego se resiente bastante. Eso no es agradable.
Y, sin embargo, a pesar de los pesares, muchas veces es mejor no tener razรณn.
No tener razรณn es enriquecedor, aunque no lo parezca
La palabra razonar proviene del latรญn ratiรฒnem, cuya raรญz es rฤtฤญo, que significa cรกlculo, cuenta, balanceโฆ Hace referencia al acto de considerar las normas y leyes, fundamentalmente de la lรณgica, para llegar a determinadas conclusiones. De hecho, cuando nos dicen que debemos ยซentrar en razรณnยป, en realidad nos estรกn pidiendo que acatemos los estรกndares consensuados.
Por tanto, la razรณn nos mantiene dentro de unos lรญmites estrechos. Nos mantiene en los mรกrgenes de lo que conocemos y las conexiones que hemos establecido. La razรณn, a diferencia del pensamiento y la creatividad, suele llevarnos por caminos trillados.
De hecho, tener razรณn no es mรกs que reafirmar lo que ya sabemos. Y eso significa que cuando tenemos razรณn no aprendemos. No ampliamos nuestra perspectiva. Volvemos al punto de partida. Y eso es justo lo contrario del crecimiento.
Por supuesto, es normal que veamos claramente nuestra perspectiva y que nuestras opiniones tengan mucho sentido para nosotros. Tambiรฉn forma parte de la naturaleza humana pensar que la manera en que experimentamos y percibimos el mundo es la CORRECTA.
Pero debemos recordar que, aunque pensemos que tenemos razรณn (y en cierto sentido la tenemos), no podemos esperar que todos vean las cosas como nosotros. Porque lo interesante es que personas con perspectivas diferentes a la nuestra tambiรฉn pueden tener razรณn.
No se discute para โganarโ, sino para aprender
โUna discusiรณn es un intercambio de conocimientos; una disputa un intercambio de ignoranciaโ, escribiรณ el periodista Robert Quillen. Y, sin embargo, en la actualidad hay cada vez mรกs personas que siempre quieren tener la razรณn, de manera que discuten con el objetivo de โganarโ.
El deseo de poseer la verdad ciega y bloquea las puertas a ideas diferentes. Cuando nos concentramos en tener razรณn, nos cerramos a nuevas perspectivas. La necesidad de ganar nos impide escuchar a los demรกs porque estamos demasiado ocupados hilando nuestros argumentos. No consideramos otras posibilidades.
Cuando creemos tener razรณn, ni siquiera dudamos porque estamos excesivamente seguros de nosotros mismos. Damos por descontado que nuestro argumento es cierto, vรกlido e inapelable, de forma que no dejamos el mรกs mรญnimo resquicio para la visiรณn de los otros.
De esta forma el debate se convierte en una contienda que, lejos de ser enriquecedora, acrecienta el conflicto y limita las posibilidades de seguir aprendiendo. Cada uno se atrinchera en sus ideas y se queda atrapado en su pequeรฑo mundo, vรญctima de las redes de una lรณgica limitada.
ยฟCรณmo salir de ese bucle?
Ante todo, necesitamos desligar la razรณn del ego. โPerderโ un argumento no es un traspiรฉs que socava nuestra jerarquรญa imaginaria sino un aprendizaje que nos nutre y complementa. El mundo no se desmoronarรก porque nos equivoquemos, al contrario, ese nuevo conocimiento nos permitirรก construir unos cimientos mรกs sรณlidos.
Ese cambio de perspectiva nos ayudarรก a eliminar la actitud defensiva y evitar que las discusiones se conviertan en un campo de batalla campal para reorientarlas hacia un intercambio beneficioso de puntos de vista y experiencias.
No obstante, tambiรฉn debemos deshacernos de la inseguridad que nos empuja a aferrarnos a nuestras certezas para comenzar a abrirnos a nuevas ideas. Tener la razรณn puede ser reconfortante: nos brinda seguridad en un mundo extremadamente incierto. Pero debemos recordar que la necesidad de mantener el control y dominar โ aunque sea intelectualmente โ tambiรฉn puede ser bastante estresante y convertirse en una fuente de conflictos latentes en las relaciones.
Por tanto, la prรณxima vez que necesites tener la razรณn, da un paso atrรกs y pregรบntate si realmente vale la pena. El filรณsofo britรกnico Bertrand Russell dijo: โel problema de la humanidad es que los estรบpidos estรกn seguros de todo y los inteligentes estรกn llenos de dudasโ. Por consiguiente, en un mundo donde todos reclaman la razรณn y nadie duda, evita las certezas absolutas y escucha al que piensa diferente.
Quizรก descubras que debatir para aprender es un ejercicio infinitamente mรกs revitalizador y enriquecedor intelectualmente.
Y reconoce que, al menos en esta ocasiรณn, tengo razรณn
Fuente: https://rinconpsicologia.com/no-tener-razon-es-bueno/
