Modo Oscuro Modo Claro

El momento en el que no tienes a nadie

Vas a vértelas en un momento en el que sientas que no tienes a nadie. Será triste, solitario. Y vivirás más de uno así. No importa que habitualmente estés muy conectado. O que te rodeen amigos, familiares u otras personas que te importan y a quienes les importas. Este es un suceso muy mundano. Quienes están más solos lo conocen mejor. Pero no excluye a ninguna persona. Tú también pasarás por él. Un día te asaltará una preocupación, que no podrás compartir con nadie… en ese momento. Despertarás en mitad de la noche. Estarás asustado. Tendrás un problema. Te dolerá el estómago. Vivirás una aventura. O se te ocurrirá un chiste muy bueno. Y no habrá nadie. Es más una sensación que una realidad. Porque siempre hay alguien, cercano o remoto, que puede escucharte y entenderte. Así como hay alguien que quiere que tú le escuches.

Vas a vértelas en un momento en el que sientas que no tienes a nadie.

Será triste, solitario. Y vivirás más de uno así.

No importa que habitualmente estés muy conectado. O que te rodeen amigos, familiares u otras personas que te importan y a quienes les importas.

Este es un suceso muy mundano. Quienes están más solos lo conocen mejor. Pero no excluye a ninguna persona. Tú también pasarás por él.

Un día te asaltará una preocupación, que no podrás compartir con nadie… en ese momento.

Despertarás en mitad de la noche. Estarás asustado. Tendrás un problema. Te dolerá el estómago. Vivirás una aventura. O se te ocurrirá un chiste muy bueno. Y no habrá nadie.

Es más una sensación que una realidad.

Porque siempre hay alguien, cercano o remoto, que puede escucharte y entenderte. Así como hay alguien que quiere que tú le escuches.

Cuestión de estadística. Somos muchos en el mundo. Y muchos pasamos por situaciones parecidas, aunque no las compartamos al calco.

El problema es que es difícil que siempre se dé la oportunidad de conectar con la persona indicada.

En ese momento es cuando sientes que no tienes a nadie.

Y en ese momento, en tanto surja otra opción, tienes la de escucharte a ti mismo.

Siempre estás tú

Siempre puedes contar contigo. Puedes escucharte, aconsejarte, darte un abrazo. O salir del brete resolviendo tu parte lo mejor que puedas.

Dejará de parecerte un momento tan triste y oscuro, cuando estés ahí para ti y cuando seas consciente de que es transitorio.

Porque hasta esta sensación, la de sentir que no hay nadie, puedes compartirla con otros que han sentido lo mismo.

No tienes que ir muy lejos para hacerlo.

Más tarde, habla de lo solo que te has sentido en tal o cual ocasión. Hazlo con alguien abierto a escucharte. Y el momento triste habrá desaparecido.

Fuente: https://tusbuenosmomentos.com/momentos-tienes-nadie

Agregar Comentario Agregar Comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Post Anterior

Debemos aprender a convivir con la inteligencia artificial, pero no dejarnos dominar por ella

Próximo Post

Henry Miller