por Ale Marcote
Hace unas semanas, Martu Rua (periodista de La Nación especializada en productividad, tech e innovación) me invitó a su Podcast “Cómo fabricar tiempo”, para conversar sobre el DECIR NO, y me preguntó:
¿Cuáles son las principales razones por las que las personas decimos que sí a compromisos a los que quisiéramos decir que no, o para los que no tenemos los recursos necesarios como tiempo y equipo para tomarlos y subirnos a ellas?
Y bien vale la pena reflexionar sobre cuales de esas razones son las que nos impiden expresar nuestros límites, y por ende, ser más productivos, hacer lo que queremos (y no lo que quieren los demás), ser más efectivos en la comunicación, tener paz mental, incrementar nuestro foco, etc. etc. etc. Te las comparto:
Nos preocupa la opinión de los demás.
~ “Mejor voy a esa reunión (aunque tenga pila de cosas por hacer y no se ni de que se trata) porque ¿Qué va a decir mi jefe?”
~ “Me pidieron que les pase este informe y no les podía decir que ahora tengo otras prioridades (aunque lo que ya tenía prometido se retrase), porque va a parecer que no quiero colaborar”
Entonces, te pregunto: ¿Qué opinamos de nosotros mismos al momento de ceder solo por la mirada externa, sin contemplar lo que nos pasa internamente o los compromisos que habíamos contraído previamente?
Creemos que deberíamos poder con todo, y decir que NO nos quita profesionalismo (¡¡Síndrome del Impostor ALERT!!).
Al comprometernos a actividades que no podemos cumplir, terminamos completamente agotados, desbordados o incluso haciendo las cosas pero no con la calidad requerida: ¿Es eso lo que esperamos de alguien que se desempeña en forma “profesional”?
Queremos evitar el conflicto porque tenemos miedo a que la otra persona se enoje o a que la relación se ponga tensa.
Eso sí, no tendremos conflicto con alguien más… ¡Pero entramos en conflicto con la persona más importante de nuestras vidas, es decir, nosotros mismos!
Creemos que si le decimos que sí a todo, entonces las personas nos van a querer más
La pregunta es: ¿A quién está aceptando y queriendo aquella persona a la que le digo que sí cuando quiero decir no? En ese caso, no a nosotros no (no al menos completamente), ya que al no expresar nuestros límites, no estamos siendo auténticos. ¿Nos aceptarían con nuestros NO también?
Entonces, ya llegando a fin de año (¡pronto empiezan los balances y los planes para el próximo!), te invito a reflexionar:
¿Qué es eso que quisieras LOGRAR y no lo estás haciendo por no animarte a decir NO a algo que no suma valor o que no es prioritario?
¿A qué necesitás decirle NO o BASTA en este momento?
¿Cuál es el obstáculo que encontrás para expresarlo?
¿Qué podrías hacer distinto?
Fuente: https://alemarcote.substack.com/p/decis-que-si-cuando-queres-decir?