El proceso de ventas siempre comienza con la búsqueda de posibles clientes, a quienes técnicamente llamamos «leads». Sin embargo, lo que sigue después se asemeja más a un efecto cascada o incluso a una bola de nieve rodando cuesta abajo. Permíteme desglosar esta idea: Imaginemos que has encontrado algunos leads prometedores, y es hora de iniciar las tareas consecuentes del proceso de ventas.
Lograr un contacto efectivo con un lead no es tarea fácil, y en promedio, podría requerir al menos unas 4 llamadas telefónicas para establecer una conexión significativa. Ahora, considera que has logrado identificar 10 leads potenciales. Esto significa que estás enfrentando la perspectiva de realizar 40 llamadas telefónicas. Pero eso no es todo; es probable que también tengas compromisos pendientes de la semana anterior, como citas confirmadas para comprender las necesidades de algunos leads y, al mismo tiempo, acuerdos para presentar dos o tres propuestas a otros posibles clientes. Agrega a la mezcla que estás en medio de negociaciones para un cierre importante. Entonces, observas cómo esa bola de nieve que comenzó pequeña empieza a rodar a toda velocidad, amenazando con atropellarte. ¡Una pesadilla para muchos, ¿verdad?
Ahora bien, ¿te parece lógico? Para un vendedor dedicado a la búsqueda constante de leads, este flujo constante de tareas es la norma. La razón es simple: la venta no ocurre por casualidad, sino a través de un proceso bien estructurado y seguido paso a paso. Aquellos vendedores que parecen tener poco que hacer, a menudo son los que no están prospectando activamente o no están generando tareas significativas en su flujo de ventas. Incluso peor, podrían estar creando tareas, pero luego olvidándolas o simplemente abandonándolas, lo que conduce a oportunidades perdidas.
La clave reside en comprender que, si tienes un producto o una propuesta de valor que realmente resuelve los problemas de tus clientes, no hay razón para no vender. Lo que puede suceder, en cambio, es que no tengas un proceso de ventas bien definido. Si no tienes claro cuáles son las tareas que este proceso implica para llegar al cierre de ventas, o si careces de la tecnología adecuada para administrar esta marejada de actividades que se genera a partir de la búsqueda de leads, entonces estás en problemas.
Para finalizar con esta idea en la que creo firmemente, permíteme expresar lo siguiente:
Si te encuentras en una situación en la que no estás cumpliendo con estas tareas, es fundamental que te cuestiones si verdaderamente deseas dedicarte a esta labor, ya que la negligencia y el incumplimiento de responsabilidades son errores que pueden comprometer seriamente tu desempeño. Reflexionando sobre ello, te darás cuenta de que cumplir con todas las tareas es, en última instancia, la única vía para alcanzar y superar tus metas de ventas.
Fuente: https://www.alexoteo.mx/post/cumplir-todas-las-tareas-es-la-%C3%BAnica-manera-de-hacer-la-cuota