por Daniel Colombo
Ser un líder por primera vez puede ser abrumador, emocionante y desafiante al mismo tiempo. Tal vez haga mucho tiempo que estás esperando una oportunidad así, y lo conveniente es que empieces a prepararte con antelación.
Si bien muchas empresas promocionan sin entrenamiento previo, cualquier persona puede desarrollar las habilidades de liderazgo, si se pone entusiasmo, determinación y enfoque.
Para frustrarte menos, decepcionarte en la medida justa y aprender a gestionar a las personas desde el nuevo rol, aquí tienes una primera orientación para guiar a tu equipo hacia el éxito:
1 – Escucha activamente a tu equipo
Escuchar activamente significa prestar atención a lo que dicen tus colegas y mostrar interés genuino en sus puntos de vista. Esto no solo te ayuda a entender mejor las necesidades de tu equipo, sino que también fomenta un ambiente de colaboración y confianza.
Herramientas del kit: escucha el 80%, habla el 20%. Aprende a hacer preguntas transformadoras. Indaga mucho más en el “para qué” versus el “por qué”.
2 – Aprende a delegar tareas correctamente
La delegación adecuada no solo te ayuda a liberar tu tiempo para tareas más importantes, sino que también ayuda a desarrollar habilidades en tus compañeros de equipo. Es importante entender las habilidades y fortalezas de cada miembro del equipo, y delegar tareas que les permitan crecer y desarrollarse.
Herramientas: elige a las personas con sabiduría, desarrolla su auto-confianza (y tu confianza en ellas). Establece en mitad del trabajo un sistema de supervisión consensuado. Fija KPIs-indicadores- de la calidad del entregable.
Preparé esta infografía con el proceso de delegar que utilizan mis clientes en 18 países, ¡y les va muy bien!:
3 – Proporciona retroalimentación constructiva
El feedback constructivo es esencial para el crecimiento y desarrollo de tus compañeros de equipo. Asegúrate de ser específico y claro en tu retroalimentación, y siempre ofrece soluciones o sugerencias para mejorar. La retroalimentación debe ser una conversación, no una crítica.
Herramientas: Felicita, reconoce y brinda feedback de mejora cada vez que sea necesario; te sugiero hacerlo en ese orden: siempre empieza reconociendo.
4 – Sé un modelo de inspiración y motivación
Aunque te parezca exagerado, las personas de tu equipo estarán observándote continuamente. Ya no eres un par, sino su líder. Y como líder, tus acciones hablan más fuerte que tus palabras.
Herramientas: Asegúrate de estar alineado con los valores y expectativas de tu organización, y sé un ejemplo positivo para tus compañeros de equipo. Esto no solo te ayudará a construir la confianza de tus compañeros de equipo, sino que también les inspirará a seguir tu ejemplo.
5 – Mantén una comunicación clara y constante
La comunicación clara y efectiva es esencial para un liderazgo efectivo. Asegúrate de establecer expectativas claras y de comunicarte regularmente con tu equipo. Esto no solo ayudará a evitar malentendidos, sino que también fomentará un ambiente de apertura y confianza.
Herramientas: aprende a comunicarte en forma verbal, escrita y no verbal. Del total de la comunicación humana, aproximadamente el 90% es no verbal y el 10% son las palabras. La congruencia entre tus dichos, pensamientos y acciones será esencial para mostrar la integridad de tu accionar. No prometas lo que no podrás cumplir. Y no temas a decir “no sé”.
Si bien estas recomendaciones pueden parecer sencillas, pueden hacer una gran diferencia en tu capacidad para liderar efectivamente.
Fuente https://www.danielcolombo.com/kit-de-primeros-auxilios-para-lideres-primerizos-las-5-cosas-a-tener-en-cuenta-cuando-empiezas-a-dirigir-equipos-por-daniel-colombo/