por José Cabrera
«La IA tendrá un impacto fundamental en la forma en que vivimos nuestras vidas y en la forma en que construimos nuestra sociedad. Es importante que entendamos los beneficios y los riesgos, y trabajemos juntos para asegurarnos de que la IA se utilice de manera responsable y ética.» Sundar Pichai CEO de Google
La inteligencia artificial (IA) es objeto de un debate a nivel mundial sobre su potencial transformador y los riesgos que implica. Esta tecnología emergente está transformando muchos aspectos de la vida, incluyendo la forma en que trabajamos, nos comunicamos y consumimos información. Por lo que es considerada por muchos expertos como el próximo cisne negro a nivel mundial, haciendo referencia a su potencial para tener un impacto transformador y significativo en la sociedad.
En los últimos meses, varios expertos han alertado sobre la rapidez con la que se están implementando herramientas basadas en inteligencia artificial generativa que permiten crear fácilmente textos, música, imágenes, videos o código con un nivel de competencia similar o incluso superior al de los humanos. Asimismo, han expresado su preocupación por la falta de control en la carrera de los gigantes tecnológicos para desarrollar mentes digitales cada vez más poderosas y complejas. Esta semana, Geoffrey Hinton, un pionero en el campo de la IA y ex vicepresidente de ingeniería en Google, ha renunciado para tener la libertad de advertir sobre los peligros de esta tecnología en constante evolución.
Durante años, he seguido de cerca los debates sobre inteligencia artificial y es evidente que todavía hay muchos mitos y malentendidos que necesitan ser aclarados. El potencial transformador de la IA en nuestra sociedad es indudable, pero también es importante tener en cuenta los riesgos y desafíos que conlleva. Por eso, debemos estar preparados para abordarlos de manera efectiva y maximizar los beneficios que la IA puede ofrecer. En este post, exploraremos cómo la IA podría ser el próximo «cisne negro» global y la necesidad de un debate abierto y honesto sobre los beneficios y riesgos de esta tecnología emergente.
La necesidad de una mayor comprensión
La inteligencia artificial (IA) se refiere a la capacidad de las máquinas para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el razonamiento, la percepción, el aprendizaje y la toma de decisiones. Sin embargo, la falta de comprensión sobre cómo funciona la IA y sus implicaciones se presenta como una barrera importante para su desarrollo ético y responsable. Por tanto, resulta fundamental que la sociedad tenga una mejor comprensión de qué es la IA y cómo puede afectar sus vidas.
La definición de IA ha evolucionado con el tiempo y, en función de su alcance y capacidad para realizar tareas específicas o múltiples, se suelen diferenciar dos tipos básicos:
- IA Específica, que se refiere a sistemas de IA diseñados para realizar tareas específicas y limitadas, como la clasificación de imágenes, la traducción automática o la identificación de patrones en datos. Los ejemplos más comunes son los asistentes virtuales como Siri de Apple, Google Assistant y Amazon Alexa, los traductores automáticos como Google Translate y los chatbots utilizados por bancos y empresas para responder a las preguntas de sus clientes.
La diferencia entre los distintos tipos de IA específica radica en el objetivo final de cada uno de ellos, ya sea la toma de decisiones basada en datos (aprendizaje automático), la comprensión del lenguaje humano (procesamiento del lenguaje natural), la interpretación de imágenes y videos (visión por computadora), la creación de sistemas capaces de generar nuevos datos, como texto, imágenes y sonidos, que parecen haber sido producidos por humanos. (inteligencia artificial generativa), o la creación de robots que puedan realizar tareas complejas (robótica).
- IA General, que se refiere a sistemas de IA capaces de realizar cualquier tarea intelectual que un ser humano pueda realizar. Actualmente, no existen sistemas de inteligencia artificial que cumplan con todos los criterios para ser considerados como IA general, es decir, una máquina que tenga una amplia gama de habilidades cognitivas que le permitan realizar tareas y resolver problemas en diversos dominios de manera similar a como lo hace un ser humano. Por lo tanto, la Inteligencia Artificial General (GAI) sigue siendo un objetivo a largo plazo de la investigación en IA.
La GAI (General Artificial Intelligence) se diferencia de otras tecnologías exponenciales como la robótica, la biotecnología, la nanotecnología y la inteligencia artificial específica (IA) en su capacidad para imitar el pensamiento y la cognición humanos de manera general, flexible y creativa. por lo que pueden realizar una amplia gama de tareas, imitando las capacidades intelectuales humanas.
Por ejemplo, la GAI podría utilizarse para mejorar la atención médica, reducir los costos de producción en la manufactura, optimizar la logística y el transporte, y mejorar la toma de decisiones en los negocios y en la gestión de recursos. Por lo que, si se utilizan de manera responsable, los avances en la GAI podrían tener un impacto positivo significativo en la economía global y en la sociedad en su conjunto.
Son tiempos de cuestionar
En el contexto actual del desarrollo de la Inteligencia Artificial Generalizada (GAI), es fundamental reflexionar críticamente sobre su impacto y las posibles implicaciones en nuestra sociedad y en la vida cotidiana. como la privacidad, la seguridad, la responsabilidad y la ética. En particular, es importante evaluar el posible impacto de la GAI en la economía y en el empleo, ya que existe la preocupación generalizada en la población de que su automatización pueda desencadenar una disminución significativa en el número de empleos disponibles.
En próximos posts, exploraremos algunas preguntas claves y que espero puedan motivarte a explorar con tu equipo el potencial transformador y los riesgos de la inteligencia artificial.
Al plantear preguntas desafiantes y abiertas, se puede anticipar las consecuencias y motivar a tu equipo a buscar soluciones innovadoras e imaginativas para los riesgos reales e inminentes que la IA nos presenta, evitando caer en el catastrofismo de una hipotética inteligencia artificial sobrehumana y descontrolada.
Es fundamental no solo cuestionar, sino encontrar respuestas a las complejas preguntas que plantea la inteligencia artificial. Es momento para actuar colectivamente, una sociedad ignorante es vulnerable y fácilmente manipulable, por lo que es tiempo de educarnos, aprender y no caer en sensacionalismos apocalípticos. Debemos ser dueños de nuestro destino, regular la IA de manera inteligente y detener las prácticas abusivas y el daño social causado por las empresas detrás de los avances de la inteligencia artificial, porque estamos hablando de ciencia y tecnología, pero también de derechos, de economía, de democracia, de igualdad, de inclusión y de paz.
¿Cisne negro positivo o negativo?
El término «cisne negro», según Nasim Taleb, se refiere a eventos altamente improbables e impredecibles que tienen un gran impacto en nuestra vida o en la sociedad en general. En consecuencia, un cisne negro puede tener tanto un efecto positivo como negativo. Por ejemplo, la pandemia de COVID-19 es considerada un cisne negro que ha tenido un impacto negativo en la salud pública y la economía mundial. Por otro lado, la invención del internet también podría ser considerada un cisne negro con un impacto positivo en la forma en que nos comunicamos, trabajamos y nos relacionamos.
Como hemos visto, la GAI podría tener un impacto muy positivo en la sociedad. Podría ayudar a solucionar muchos de los problemas más graves del mundo, como la pobreza, la enfermedad y el cambio climático. También podría permitirnos hacer descubrimientos científicos importantes que podrían conducir a avances significativos en muchas áreas de la vida.
Sin embargo, también hay preocupaciones sobre los posibles efectos negativos de la GAI. Por ejemplo, algunos temen que una GAI muy avanzada pudiera volverse fuera de control y causar daño a la sociedad. También podría aumentar el desempleo al automatizar trabajos que actualmente realizan los seres humanos.
Personalmente estoy convencido de que la IA como cisne negro positivo tiene el potencial de brindarnos a todos capacidades nuevas e increíbles; y que podemos imaginar un mundo en el que todos tengamos acceso a ayuda con casi cualquier tarea cognitiva, proporcionando una gran fuerza multiplicadora para el ingenio y la creatividad humana.
Si bien la inteligencia artificial ofrece numerosas oportunidades y beneficios, no podemos ignorar los riesgos y desafíos que implica su desarrollo y uso. Por lo que es importante mantener el debate abierto sobre cómo abordamos estas cuestiones para garantizar que la IA se utilice de manera ética y responsable, y para asegurar que el desarrollo de la tecnología beneficie a la sociedad en su conjunto y no solo a unos pocos.
¿Crees que los beneficios potenciales de la IA como cisne negro positivo superan los riesgos potenciales como cisne negro negativo?, ¿O crees que deberíamos ser más cautelosos y limitar su uso para evitar consecuencias imprevistas y potencialmente dañinas?, ¿De qué lado estás?.