Por: Luis Betancur Correa.
En tiempos de incertidumbre como el actual, adaptar un esquema de administración empresarial que se mantenga auténtico con su misión y visión, y que pueda asegurar la continuidad a largo plazo del negocio, es un verdadero desafío.
La presión que recae sobre las empresas puede conducir a decisiones apresuradas, como cancelación de presupuestos y recortes de gastos buscando ahorros, muchas veces de manera erronea, despidiendo trabajadores. Aunque estas medidas pueden ser necesarias en primera instancia, es importante tener en cuenta que ahorrar y reducir gastos no son los únicos factores que deben considerarse cuando se piensa en el sostenibilidad de la empresa a largo plazo.
Muchas empresas estan esperanzadas por ayudas brindadas por el gobierno para mantenerse a flote durante un periodo corto de tiempo y quizás los alivios económicos y las bajas tasas de interés de algunos bancos, pueden ser parte de la salida a corto plazo. Aunque además de esto, la empresa que quiere mantenerse activa, recuperarse y salir adelante, necesitará vincular a su estratégia y a su cultura corporativa, la innovación, la creatividad, la sostenibilidad y la transformacion digital.
Este tipo de recuperación lo destaca la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), poniendo como ejemplo a Finlandia y Corea del Sur como países que luego de afrontar una crisis financiera catastrófica, establecieron políticas que aumentaron inversiones en innovación, obteniendo resultados excepcionales. Estas políticas impulsaron a sus empresas a tener presencia y comercialización en casi todo el mundo, lo que nos lleva a analizar si este modelo debería aplicarse en nuestras empresas y en lugar de enfocarse solo en reducir costos, se podría dar prioridad a la innovación y a la transformación organizacional para ganar mercado con más clientes satisfechos.
La gestión de la innovación se convierte en parte fundamental para que las empresas respondan positivamente ante la crisis, con el fin de establecer una base sólida para su crecimiento y sea parte de la estrategia para afrontar este complejo momento.
A su vez los trabajadores tienden a desarrollar un grado de identificación e interés en las ideas y en su ejecución, colaborando en proyectos algunos ajenos a su habitual trabajo, considerandolo como factor de crecimiento, por el enfoque interdisciplinario que adquiere su labor. Esto se evidencia al adoptar una gestión innovadora, especialmente cuando es consciente de su situación, cuando ha analizado el mercado y su entorno, de tal forma que busca soluciones, para afrontar las amenazas y oportunidades que se presenten. Otro aspecto que se identifica en las empresas que adoptan la gestión de la innovación como factor diferencial, es la unión de sus equipos para trabajar conjuntamente enfocados en presentar a sus clientes productos y servicios extraordinarios y es aquí, en donde los directivos deben tener una gran capacidad para motivar y entender las necesidades de sus equipos.
El resultado de una cultura organizacional, proactiva, diversa, inclusiva e innovadora genera trabajadores felices y productivos al sentirse más valorados, siendo más leales a la empresa, a sus productos y a sus clientes, lo que implica una mayor flexibilidad, con menor ausentismo, menor tasa de rotación, mayores ventas, incremento en el valor de la empresa, mayor satisfacción de sus clientes y rentabilidad.
En las empresas innovadoras se percibe un entorno de trabajo activo, manteniendo actualizado el entorno de trabajo y aún en situaciones imprevistas, emplean nuevas tecnologías para mejorar la eficacia y eficiencia de la empresa, logrando resultados positivos, con productos y servicios innovadores para atraer nuevos mercados, optimizando sus procesos y desarrollan modelos innovadores de negocio para generar nuevas fuentes de ingresos.
Tras un año marcado por la aceleración de la transformación digital en empresas, instituciones públicas y en la sociedad, han surgido oportunidades y desafíos que estan impulsando la digitalización de los negocios de cara al año 2021 y siguientes, por lo que empresas de diversos tamaños y sectores en Colombia estan incorporando, además de tecnologías emergentes, un componente de innovación cultural fundamental para desarrollar productos y servicios novedosos que el mercado estaría listo para adquirir.
Empresas con una larga trayectoria, se están reinventando ya que han comprendido que, para capitalizar la transformación digital, tienen que cambiar desde su base y lo han hecho, invirtiendo en las personas, desarrollando nuevos procesos y estructuras, teniendo claro que es la cultura la que debe marcar la estrategia digital, y no al revés.
En este 2021, se verán empresas adoptando la innovación y la transformación digital como base para ser disruptores, abrir nuevos mercados, proporcionar nuevas soluciones, lo que les permitira tomar la delantera al promocionar sus productos y servicios a traves de innovadoras plataformas que facilitaran diversificar y crear ecosistemas aprovechando la asociación con otras empresas, e ingresando a otros sectores con nuevas propuestas, en un mercado tan voluble y competitivo como el actual, ha provocado que dediquen más recursos a la innovación mejorando la oferta de soluciones, con mayor calidad y generando una gran experiencia a los clientes.
Por la situación actual, el panorama en el que se desarrollan las relaciones entre empresa y cliente, ha dado un giro abrupto, por eso en este contexto, la innovación tiene un papel fundamental en un mercado que impone las condiciones y al que debemos adaptarnos con la finalidad de obtener altos niveles de satisfacción y rentabilidad. Es aquí donde se implementan acciones que para la eficiente gestión de la innovación, hay que identificar tendencias, oportunidades y riesgos futuros, al igual que desarrollar la estrategia y planificación de actividades, distribuir eficientemente los roles, implementar una eficaz estructura de toma de decisiones así como definir la gestión del cambio con indicadores de gestión y la transformación hacia una fuerte cultura que promueva la innovación.
En estas actividades deben estar interrelacionadas todas las áreas, involucrando a todos en la empresa, incluyendo a los grupos de interés como clientes, proveedores, accionistas y la comunidad.
Uno de los grandes objetivos de cualquier empresa es mejorar la satisfacción de sus clientes, mantenerlos y evitar que elijan productos y servicios de nuestra competencia. La innovación permite adaptarnos a las fluctuaciones de la oferta y la demanda, a los cambios en las tendencias de consumo y a los retos de nuestra competencia, por esto la innovación permite, en definitiva, flexibilizar la oferta para retener al cliente y establecer una relación transparente, abierta y de largo plazo. Debemos atrevernos y seguir innovando permanentemente para que los productos y servicios sean cada vez más simples, amigables y sostenibles para todos los clientes
Fuente: https://www.kienyke.com/kien-opina/impulsar-la-innovacion-y-la-digitalizacion-de-los-negocios-por-luis-betancur