por William Ury.
El mundo actual es un mundo de negociaciones, de comunicaciones para lograr acuerdos. Aunque uno no se dé cuenta, desde el principio del día hay que negociar en el plano personal con padres, hijos, parejas y hasta mascotas. En el plano laboral uno debe negociar con el jefe, secretarias, compañeros de otros departamentos, con los clientes, proveedores, bancos, abogados, contadores, agentes de impuestos, etcétera.
Hoy la negociación se está convirtiendo en una de las habilidades más importantes que debe poseer un manager.
Las fases de la negociación
-Busque una nueva perspectiva, salga al balcón.
-El primer principio no tiene nada que ver con influenciar al otro, sino con influenciarnos a nosotros mismos.
Póngase en el lugar del otro
El segundo principio para lograr una negociación efectiva es ponerse en los zapatos de la otra parte. La habilidad más importante de un buen negociador es ver las cosas como lo hace el otro.
La negociación es un ejercicio de influencia. Se trata de cambiar la forma de pensar del otro, entonces precisamente hay que empezar por conocer cuál es su forma de pensar.
Mucha gente cree que los mejores negociantes son los que mejor hablan, pero los mejores negociantes son los que mejor escuchan. Por eso, en cada negociación es fundamental nombrar un vocero que sea bueno para hablar y nombrar también un buen escucha.
Movimiento hacia los problemas
Concéntrese en los intereses y no en las posiciones
La distinción entre las posiciones y los intereses es la diferencia más crítica en las negociaciones. Para alguien sin demasiados conocimientos técnicos puede parecer lo mismo, después de todo, la posición es lo que uno quiere lograr y los intereses también. Sin embargo, son dos conceptos diferentes.
Invente opciones de mutuo beneficio
Los intereses son tan importantes dentro de la negociación, por que permiten sacar ventaja de la mejor oportunidad que uno tiene como negociante.
En lugar de ver una torta estática, los buenos negociantes amplían la torta y luego la dividen en porciones más grandes. Esto se logra a través de la creatividad.
Lo importante es proponer la mayor cantidad posible de opciones y para lograrlo es indispensable disponer de un ámbito propicio.
Toda negociación necesita lugares informales, un restaurante, un bar, una casa fuera de la ciudad, donde la gente pueda reunirse para crear ideas y propuestas creativas para llegar a un acuerdo satisfactorio.
Utilice un criterio objetivo para decidir lo que es justo
Si inventar opciones es ampliar la torta, todavía hay que decidir cómo dividirla, cómo lidiar con los intereses opuestos.
Esto es el núcleo de una negociación. En general las diferencias se resuelven en base a la voluntad y el poder. ¿Quién es más fuerte? ¿Quién presionará más? ¿Quién amenazará más? El costo de un concurso de voluntades es demasiado alto, el problema a resolver se pierde y sólo queda sobre la mesa una contienda de egos donde cada parte lucha por ganar.
Intercambio de propuestas
Si no logra un acuerdo desarrolle alternativas
Esta es la tercera parte de la negociación, la fase de hacer propuestas y lograr acuerdos.
Considere el ejemplo de un estudiante zen que tomaba una taza de té, cuando entró el maestro zen y le dijo: «Si toma ese té le pegaré con esta varilla, pero si no lo toma le pegaré con esta varilla también“. ¿Qué haría usted si fuera el estudiante? Mucha gente piensa: «Yo tomaría el té, ya que de todas maneras voy a. recibir un golpe prefiero que sea mientras disfruto de un buen té“, o «no tengo por qué aceptar que me pegue, lucharé contra el maestro”.
Estas son dos alternativas tradicionales frente a un poder superior: someternos o pelear. Pero, de hecho, existen infinidad de alternativas: el estudiante podría irse de la habitación, sacarle la varilla al maestro, sin pelear con él podría quitarle la varita que simboliza el poder, pedir ayuda a otros estudiantes, etcétera.
Construya un puente de oro entre usted y la otra parte
Si se comprometió en la solución del problema, equiparó el poder y cree haber inventado una opción que satisface su propio interés y el de la otra parte, probablemente esté en camino hacia un acuerdo, pero qué pasa si el otro dice que no.
EL PROCESO Y LOS RESULTADOS