por Martin Quiros
Por definición, la remuneración es el pago a cambio de un servicio que contribuye a generar más riqueza para el negocio. Todo lo demás que reciba el hijo podrá tener otro motivo y otro nombre: regalo, ayuda, préstamo, reparto de dividendos.
Tenemos que cuidar que nuestros hijos desarrollen una percepción realista de su valor y que sientan por sí mismos la necesidad de agregar más riqueza al negocio y ganar más dinero. Si ellos tienen su bienestar asegurado, si da lo mismo que logren más o menos beneficios para la empresa porque el sueldo corre por otra vía, es difícil que con estos mensajes se esfuercen por alcanzar más.
La remuneración es el pago a cambio de un servicio que contribuye a generar más riqueza para el negocio.
Si nuestro hijo o hija trabaja con nosotros, tenemos que saber que hay prácticas que aumentan su dependencia, y esto, a la larga, genera resentimiento. Pagarles de manera irregular, a cuentagotas, en especie o pagarles mucho más de lo que su desempeño merece son artimañas que no tienen un buen final ni en cuanto a su independencia económica ni en lo que hace a la relación.
Independientemente de la manera en que ya hayamos encarado el tema de las remuneraciones, es importante reorientarlas para que respeten algunos criterios fundamentales.
Qué hacer:
Diferenciar remuneración de ayuda: si queremos ayudar a nuestros hijos, al margen de lo que corresponde a la remuneración por su desempeño, hagámoslo como padre o madre, jamás como «empleador». Lo mejor es hablarlo en un lugar que no sea la empresa y en un día no laboral.
Remunerar de manera congruente: tener en cuenta los sueldos del mercado al fijar la remuneración de los hijos, y pagarla de manera regular.
Qué NO hacer:
Pagar en especie: pagar los gastos de los hijos, como si fuera parte de su remuneración, desdibuja los límites entre lo que es sueldo y lo que es ayuda, y les quita autonomía.
En la empresa familiar no es fácil separar las cosas. Y la modalidad de retribución económica (en el cuánto y el cómo) es el símbolo de relaciones y posiciones de los miembros de la familia y de la empresa. La cantidad y la forma de retribución le dice mucho al hijo, al resto de la familia y a los otros empleados acerca de cuánto vale, qué lugar ocupa y cuál es su grado de autonomía o dependencia.