Por Francisco Alcaide Hernández
Por mi parte, añadía la siguiente reflexión:
«Hay que evitar a toda costa las experiencias negativas. Si te exiges demasiado desde el primer día, fracasarás y te frustrarás, y ello te llevará a abandonar. Si te marcas metas pequeñas y las cumples, te sentirás bien contigo mismo, y ello te animará a seguir adelante. Ese poco sin importancia unido a otro poco sin importancia más otro poco que parece insignificante se acabarán convirtiendo en mucho un día. No te precipites. El amanecer sólo llega pasada la noche».
Un gran éxito no es otra cosa que la suma de muchos pequeños éxitos, los éxitos de cada día. Hacer lo mejor en cada momento construye el futuro que añoramos. El futuro no existe, es sólo un resultado, el resultado del sumatorio de lo que hacemos todos los días. Will Smith, el actor de Hollywood también incluido en Aprendiendo de los mejores, lo expresaba magistralmente con esta reflexión:
Y también otra de Robert H. Schuller:
Tú decides si decides construir tu pared, ladrillo a ladrillo, o prefieres pegar el pelotazo. La experiencia dice que cuando uno quiere saltarse pasos, siempre tiene que volver al punto de partida.