Liderar un equipo, asumir un error y alcanzar metas son las principales disyuntivas.
Ser la primera imagen de una empresa requiere de alta preparación académica, destreza y suficiente inteligencia emocional. Esta última es la cualidad que debe dominar cuando de resolver dilemas se trata, y, según el estudio del ADN de los CEO 2012 son más de uno: ¿Qué es lo más complejo de ser CEO? ¿Cómo asume el error? ¿Qué es lo más gratificante de ser CEO?
En la primera interrogante, la investigación pone de manifiesto que el 24,19% de los CEO encuestados ve como principal reto liderar un equipo. Quizá porque está consciente que sus decisiones tienen un enorme impacto en la marcha de la compañía y que su comportamiento influye sobre sus colaboradores más cercanos, inversores, accionistas y otros públicos de la organización.
Un 21,86% opina que lo más complejo es la responsabilidad del cargo porque entran en juego factores como el diseño de una estrategia y los planes a futuro. Los altos ejecutivos saben que su gestión estará siempre en una balanza entre el acierto y el error y que su posterior ejecución afectará a toda la empresa.
Sus aspiraciones profesionales las deben equilibrar con su vida personal, de ahí que tras analizar los datos, a un 21,40% le preocupa que su cargo le reste tiempo con su familia. En este punto se determinó que un CEO que tiene entre tres y cuatro hijos, le dedica en promedio ocho horas a la empresa; y quien no tiene ni un niño le dedica hasta más de 12 horas a su trabajo.
Además de estos retos hay otros puntos de los cuales están pendientes, por ejemplo, cómo asumir un error. El 92% lo toma como aprendizaje. Para muchos este proceder evita sobresaltos a la organización ya que al proyectar serenidad, seguridad y estabilidad no existirán fisuras y el clima organizacional se verá fortalecido. Un 5,8% encuentra motivación en el error, mientras que el 1,4% lo siente como un fracaso y el 0,7% como una oportunidad de mejoramiento.
Ser CEO tiene sus gratificaciones, explícitas e implícitas. Sobre todo cuando se logra una meta propuesta, así lo afirma el 49,73% de los gerentes generales encuestados. Contar con un elevado nivel profesional es la siguiente satisfacción (27,03%); tener prestigio se lleva el 9,19%; y, alcanzar éxito económico, 8,65%.
Explicarlo a detalle quizá no tenga mucho sentido. Cada situación es única y difiere de las demás en una posición en la que confluyen muchas variables y situaciones las cuales tienen que ser resueltas de acuerdo a la personalidad y estilo directivo del CEO en el puesto.
Fuente: http://www.ekosnegocios.com/negocios/verArticuloContenido.aspx?idArt=535