Justo cuando termines de leer estas líneas surgirá una oportunidad ante ti. Tendrás la posibilidad de elegir y de realizar una pequeña acción (quizás, insignificante).
Aunque sea pequeña, esa acción tendrá sus consecuencias. Tal vez no las veas. Pero estarán ahí.
Dentro de una hora:
- puedes haber aprendido palabras nuevas;
- puedes haber sumado destreza en una habilidad;
- puedes haber estrechado el vínculo en una relación (con una llamada, un abrazo…);
- puedes ser más rico (si has guardado un poquitín de dinero);
- puedes estar mejor de salud (si has hecho ejercicio físico o te has tomado el descanso que necesitas, por ejemplo)…
Los cambios ocurren continuamente. Muchas veces, así, de un momento a otro.
De aquí a un año, tu vida habrá cambiado bastante. Dependiendo del uso que hayas hecho de tus momentos, se notará más el progreso en unas áreas o en otras.
Es posible que de una hora a la siguiente no se note la diferencia. Pero, ¿en un año? Seguro que sí. Prueba a escribir un diario, si no te fías. Ahí tendrás la prueba.
A mí esta idea me motiva muchísimo. Me sirve para sentirme afortunada de poder elegir (cuando puedo hacerlo). Porque sé que esas decisiones pequeñitas van a construir algo grande. Y sé que, si soy paciente, podré alegrarme con el cambio.
No sé si a ti te emociona esa oportunidad. Pero, aunque no sea así, estás eligiendo a cada momento.
Estás construyendo buena parte de tu futuro con esas decisiones pequeñas. Y, muchas de ellas, van a dar frutos grandiosos. Los verás en tu salud, en tu trabajo, en tus relaciones.
Vas a celebrar éxitos que están compuestos de días, horas e instantes en los que elegiste avanzar hacia ellos. Hasta el objetivo más grande, complejo o ambicioso se conquista así: momento a momento; una simple acción tras otra.
A ti te toca elegir en qué vas a sumar en el momento que sigue. Yo sumaré en salud (porque la mente me pide relax).
¿Y tú? ¿Qué vas a hacer con este momento?
Fuente: https://tusbuenosmomentos.com/hacer-este-momento/