Modo Oscuro Modo Claro

El impacto de las Excusas en tus objetivos

[vc_row][vc_column][vc_column_text]

Hace un par de domingos en nuestra página de facebook, dentro de nuestra sección “archivos de psicología, rescatamos un interesante artículo que se titulaba “Tolerancia cero con las excusas” de Raimón Samsó. Nos parece apropiado hoy, día 1 del año que estrenamos, día en el que comenzamos a cumplir todas aquellas promesas que nos hicimos para el año nuevo, desgranar un poco más y compartir las enseñanzas de este artículo de Raimón Samsó, y tomar conciencia de como el impacto de las Excusas en tus objetivos marca la diferencia, en muchas ocasiones, entre “lo que tienes” y “lo que quieres”. Pero antes, permíteme formularte algunas:

¿Te has propuesto algo para este año?

¿Qué valor le das a tus metas?

¿Qué valor le das a tu palabra cuando te haces una promesa?

¿Qué pasos das cuando te marcas un objetivo o un propósito?

¿Qué argumentos te das para no ponerte en marcha?

Por cierto, ten sentido común… en este post hablamos de “excusas” y no de “argumentos”… si tu objetivo es volar como un pájaro y resulta que no tienes alas, ojo, revisa tu objetivo….

Las Excusas son una forma de “autoprotegernos”

Las Excusas son el discurso que te creas para darle forma a tu inmovilismo, ante un reto, ante una rutina, ante un aplazamiento, ante una palabra no cumplida. No olvides que cualquier iniciativa nace con una serie de obstáculos y dificultades que habrá que abordar, y que cada obstáculo es la verdadera medida de tu auténtica motivación (cuanto más insistas en la superación del obstáculo, más conectado estarás con tu propósito). Las Excusas te protegen a corto plazo de tu infectividad, pero no evitan la factura emocional que tendrás que pagar tarde o temprano.

“Motivación no es tener ánimos, es tener motivos”. Quizás por ello sea conviente cuando sintamos que nos falta motivación repasar los “motivos” que tenemos para ‘querer emprender’ esa acción que no terminamos de emprender.

Las Excusas son una manera de “no afrontar”…, y lo que no se afronta se repite.

Las Excusas te protegen falsamente y justifican la versión de ti más infectiva.

Las Excusas nos privan de lo que más queremos

…o al menos nos privan de afrontar alguna necesidad, del tipo que sea, que tenemos abierta. A veces es una necesidad explícita y otras veces es una necesidad implícita de la que no terminamos de tomar conciencia pero que opera con toda efectividad desde la sombra.

Lo cierto es que la excusa es un muro invisble que levantamos entre lo que queremos y el lugar en el que estamos, un muro fabricado de “suposiciones” que justifica tu inactividad y te mantiene a distancia de tu zona de aprendizaje, de tu zona de crecimiento, de alcanzar tus metas.

Ojo con las suposiciones, actuar en base a ellas es acutar en base a espejimos.

Las Excusas suenan más a ‘engaño’ que a ‘argumento’

Las Excusas vienen de nuestro lado más ‘subjetivo’ y están desprovistas de toda ‘objetividad’. No es igual una excusa que un argumento, lo comentaba al principio del post, y es esencial que desarrollemos la capacidad de distinguir “Excusas” de “Argumentos”, lo contrario puede ser fatal.

A la ‘excusa’ le encanta disfrazarse de ‘argumento’ porque gana en aparente solidez y te da una ‘falsa seguridad’ para tomar decisiones que siempren terminan en: no hacer, no afrontar, no actuar.

Las Excusas son el alimento del conformismo

…y conformarse es empezar a morir. Forma parte de nuestra naturaleza y de nuestra supervivencia el “adaptarnos”. Si no nos adaptamos nos extinguimos (Darwin explicó esto muy bien), si nos conformamos “asumimos lo que hay” y dejamos de evolucionar.

Cuando te conformas te paras, das por finalizado tu recorrido y asumes que “hasta aquí hemos llegado”…, eso sí, una cosa es que “tú te conformes” y otra cosa es que los minutos, las horas, los días, la vida va a seguir ocurriendo, va a seguir transformando los contextos (incluído el tuyo)… y todo ello sin esperarte.

Si te conformas te paras, si te paras te dejas ir, dejas de tomar decisiones, y las decisiones que no tomes tú las van a tomar otros por ti.

Salvar una Excusa es el primer paso para la acción

Salvar la Excusa es una batalla que se libra dentro de ti, y si no se vence no se actúa. Si la Excusa te gana la partida no te molestarás ni siquiera por intentar lo que tienes en mente. Quizás por ello, el primer paso para la acción consiste en aniquilar todas las excusas, depurar nuestros pensamientos y quedarnos solo con nuestros argumentos.

Además de nuestras propias Excusas, están las Excusas que los demás te dan ante tu propio reto. Tendrás una meta, la compartirás con los demás y los demás “opinarán” creándonos a veces “Excusas” para que no nos pongamos en marcha. Estas “Excusas” que nos regalan los demás son más pesadas cuanto más importantes sean esas personas para nosotros.

Cinco preguntas para disolver Exusas

Un ejercicio muy útil y sencillo para confrontar las Excusas es el que nos propone Raimón Samsó, es un ejercicio que practicado desde la madurez nos permite disolver las Excusas y quedarnos con los argumentos. Son cinco preguntas que nos podemos hacer cuando sentimos que nos afloran las Excusas :

  • ¿De dónde procede la Excusa?
  • ¿Es cierta?
  • ¿Cómo es mi vida actuando en función a esa Excusa?
  • ¿Cómo sería mi vida si dejara de lado esa Excusa?
  • ¿Qué se esconde realmente tras esa Excusa?

Cinco claves para teminar con el hábito de las Excusas

Y como todo hábito se disuelve construyendo otro hábito, algo que no es sencillo (pero es posible), hay cinco herramientas que nos van a permitir afrontar las Excusas y centrarnos en nuestras metas:

  1. Disciplina, nada de lo que quieres es gratis, requiere una inversión de energía. Elige bien en qué quieres invertir y considera que la inversión será directamente proporcional al beneficio que obtengas.
  2. Persistencia, todo nuevo hábito que quieras incorporar en tu vida tiene mucho que ver con la repeteción y la frecuencia de las acciones que quieras implementar para acercarte a tu propósito.
  3. Coraje, valentía para seguir actuando por lo que “quieres”.
  4. Coherencia, cuando lo que piensas se corresponde con lo que haces tu autoestima crece y genera la energía que necesitas para dar el siguiente paso.
  5. Trabajar con objetivos, convierte tu propósito en una secuencia de etapas y cada etapa un objetivo, cada objetivo un escalón que te permitirán llegar donde quieres.
  6. Autorresponsabilidad, tú decides, tú eliges “excusa” o “acción”, “conformarte” o “afrontar”

Esta es la reflexión que me gustaría compartir en este principio de año, una reflexión cargada de deseos para que cumplas tus  objetivos, cumplas tus propósitos y no te dejes engañar por las “Excusas”.

Fuente http://www.procesosyaprendizaje.es/el-impacto-de-las-excusas-en-tus-objetivos/

 [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Agregar Comentario Agregar Comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio esta protegido por reCAPTCHA y laPolítica de privacidady losTérminos del servicio de Googlese aplican.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Post Anterior

Las dos caras de los vínculos emocionales en la empresa familiar

Próximo Post

¿Miedo a exportar? Aprenda de los errores que otros cometieron