El nombramiento de Félix Gullón como director general devuelve la gestión a los propietarios
Galletas Gullón tiene desde los primeros días de este mes un nuevo director general. Félix Gullón Rodríguez, 40 años, hijo de la presidenta del consejo de administración, María Teresa Rodríguez Sáinz Rozas, ha asumido las riendas de una de las empresas familiares más importantes de Castilla y León, tras la destitución del anterior director general, Juan Miguel Martínez Gabaldón.
Casado y con tres hijos, el nuevo directivo pertenece a la cuarta generación de la familia y está firmemente decidido a que la empresa siga pasando de padres a hijos y continúe el relevo generacional. No está sólo en el empeño. Sus hermanos Hernán y Rubén, directores de Exportación y de Planificación, respectivamente, y María Lourdes, integrante como los tres varones del consejo de administración junto con sus tíos, Félix y Raúl, comparten el reto de continuar los planes de expansión de la galletera, creada en 1891, y asegurarse de que Aguilar siga oliendo a vainilla durante muchos años.
-¿Cómo se siente tras haber sido nombrado director general de la galletera que más empleo genera en Aguilar de Campoo?
-Lo considero un reto personal y una gran responsabilidad, sobre todo de cara a los setecientos trabajadores de la empresa. La verdad es que me he venido preparando desde pequeño para este momento y haré todo lo posible para no defraudar ni al consejo de administración, ni a toda la gran familia que forma Galletas Gullón.
-¿Cómo son las perspectivas de futuro de Gullón, que tiene en marcha un nuevo proyecto de expansión con una tercera fábrica?
-Personalmente, creo que tenemos una gran oportunidad que Gullón quiere aprovechar. Ahora estamos trabajando en ampliar el último plan de inversiones de cara a iniciar el próximo año la nueva fábrica en los terrenos colindantes a Gullón II. Estamos trabajando duro en este proyecto y somos muy optimistas. Por eso estamos revisando el plan.
-¿Qué objetivos se propone a corto y medio plazo como director general de la compañaía?
-Nuestro objetivo es convertirnos en uno de los grandes especialistas del sector a nivel europeo, tanto en términos de cantidad como de calidad, y sobre todo, muy enfocado al desarrollo del concepto de galletas salud, del que además de habernos convertido en los principales precursores, somos líderes, tanto en España como en Portugal. Y queremos llevar esa estrategia a otros países de nuestro entorno en Europa, en Italia y Francia, principalmente. También estamos exportando a Estados Unidos, a Canadá y en el Magreb. De igual forma, nos sentimos satisfechos de haber entrado en el mercado chino, donde esperamos cerrar el año con una facturación de medio millón de euros.
-¿Piensa introducir cambios o seguirá una línea continuista con respecto a la etapa anterior?
-Galletas Gullón cuenta con un gran equipo a todos los niveles y estamos haciendo las cosas bien. Pero somos ambiciosos, y con el espíritu de una mejora continua queremos seguir progresando en términos de productividad y gestión. Ésta es la actitud que espero transmitir para que se hagan las cosas cada vez mejor.
-Gullón es una reconocida empresa familiar que ha llegado con éxito a la cuarta generación. ¿Está decidido el consejo de administración a continuar con la propiedad y la gestión de la galletera?
-La mayor ilusión de los cuatro hermanos que formamos la cuarta generación, así como del consejo de administración, pasa por hacer todo lo que esté en nuestras manos para que la empresa pase a la quinta generación, si puede ser en mejores condiciones que la hemos recibido. Esta decisión es para nosotros una motivación extra que conlleva el hecho diferencial entre empleos familiares y el resto de empresas: la transmisión de padres a hijos. La quinta generación de Gullón ya aglutina a seis miembros (los hijos de los cuatro hermanos) que ahora son muy pequeñitos, pero les inculcaremos que continúen con el proyecto. Por eso, de vender, nada. No se nos pasa ni por la imaginación.
-¿Cómo ha dejado las cosas en las fábricas su antecesor en el cargo?
-Las cosas en Gullón marchan bien. Tenemos un gran equipo que funciona muy bien, está muy bien coordinado y posee una gran proyección. Además, puedo decir que en la empresa se respira un buen ambiente. Y todo esto es mérito del anterior director general (Juan Miguel Martínez Gabaldón). Las cosas se han dejado bien.
-¿Cuáles son las razones que han movido al consejo de administración a prescindir de sus servicios?
-Tanto la familia como el consejo de administración hemos decidido no hacer públicas las razones del cese. Es un tema interno que por el bien de la empresa preferimos que no trascienda.
-¿Hasta qué punto la familia Gullón ha sido consentidora de las actuaciones de la etapa anterior?
-Sin entrar a valorar la pregunta, lo que sí aseguro es que resolveremos nuestras diferencias hablando, como no podía ser de otra manera.
-¿Las propiedades del anterior directivo junto a la moderna fábrica Gullón II pueden suponer un problema de cara a la futura expansión de la empresa?
-No vamos a entrar a valorar asuntos particulares.
-¿Entonces Aguilar de Campoo seguirá oliendo a vanilla con el nuevo director general de Gullón?
-Soy de Aguilar y mi familia, también. Mi ilusión es que mis hijos continúen el proyecto y nuestro gran orgullo es que Aguilar siga siendo el pueblo de las galletas.
-¿Sorprenderá pronto la empresa con nuevas variedades?
-Somos un hervidero de ideas de nuestro departamento de investigación. Por éso, somos líderes en galletas saludables.
Autora: Isabel Calle
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